En el pasaporte de Dana Zzyym ya no salen marcadas las casillas 'masculino' o 'femenino' sino una tercera opción: 'X'. Zzyym, de 63 años, entabló desde 2015 una batalla legal ante el Departamento de Estado para obtener un documento que no requiriera que se identificara como hombre o mujer.
El suyo es el primero emitido en el país, anunció este miércoles la entidad gubernamental y aunque no nombró a quién lo entregó, Zzyym le confirmó a la agencia de noticias The Associated Press (AP) que lo recibió.
“No soy un problema. Soy un ser humano. Ese es el punto”, aseguró Zzyym quien nació con características sexuales físicas ambiguas.
En su certificado de nacimiento, inicialmente, el género se dejó en blanco, después se modificó para que se leyera “desconocido”.
De acuerdo a documentos judiciales, le criaron como niño y tras varias cirugías no consiguió verse masculino. En la Marina, sirvió como varón, pero más adelante se identificó como intersexual, que según la organización Planned Parenthood es “un término que se usa para describir de manera general, a todas las personas que tienen cuerpos que no coinciden con lo estrictamente masculino o femenino”.
A finales de junio, el Departamento de Estado informó que estaba trabajando en la incorporación de un marcador de género “para las personas no binarias, intersexuales y no conformes con el género que solicitan un pasaporte”. El proceso, dice el comunicado, “es tecnológicamente complejo y llevará tiempo para realizar amplias actualizaciones de los sistemas”.
[Texas ha considerado docenas de proyectos de ley anti-trans. Estas madres han ayudado a detenerlos]
De acuerdo a lo anunciado este miércoles esperan ofrecer esta opción a principios de 2022, una vez se completen las mejoras.
“Cuando una persona obtiene documentos que reflejan su verdadera identidad, vive con mayor dignidad y respeto”, aseguró a AP Jessica Stern, enviada especial de Estados Unidos para promover los derechos humanos de las personas LGBTQI.
Zzyym, que vive en Fort Collins, Colorado, se enteró de la noticia tras la llamada de su abogado. El pasaporte le llegó a través del servicio de correo.
Mary Emily O’Hara, de la organización GLAAD, reaccionó diciendo: “Las personas intersexuales, no binarias y transgénero necesitamos documentos de identidad que reflejen con exactitud quiénes somos, y tener documentos que no coincidan puede crear problemas de seguridad y visibilidad”.
Aunque esta es una victoria para el colectivo, en estados como Texas su situación se sigue complicando porque se promueven regulaciones en su contra como la Ley HB 24, que entrará en vigencia el 1 de enero de 2022 y prohíbe que estudiantes transgénero compitan en deportes o en disciplinas atléticas bajo otro género que no sea el que figura en su acta de nacimiento.
Según un reporte de la cadena hermana de Telemundo, NBC News, entre el 1 de enero y el 30 de agosto, las llamadas de jóvenes LGBTQI a líneas de ayuda en ese estado aumentaron un 150% en comparación con ese mismo período en 2020.
The Trevor Project, organización de prevención de suicidios y de intervención en crisis para jóvenes LGBTQI, explicó a NBC News que tras un análisis cualitativo encontró que “los jóvenes transgénero y no binarios de Texas han declarado directamente que se sienten estresados, se autolesionan y consideran el suicidio debido a las leyes anti-LGBTQI que se debaten en su estado”.