FLINT, Michigan — Un matrimonio y su hijo, declarados culpables de asesinato premeditado en primer grado por el tiroteo mortal de un guardia de seguridad que exigió a la hija de la mujer que llevara una mascarilla mientras compraba, fueron condenados el martes a cadena perpetua sin libertad condicional.
Larry Teague, esposa Sharmel Teague, y el hijo de Sharmel Teague, Ramonyea Bishop, fueron sentenciados por el juez Brian Pickell de la Corte de Circuito de Genesee por la muerte a tiros de Calvin Munerlyn el 1 de mayo de 2020.
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Los tres fueron declarados culpables de asesinato premeditado en primer grado, un delito que conlleva un castigo obligatorio de cadena perpetua sin libertad condicional, tras un juicio que duró varias semanas, según informó el diario The Flint Journal.
Munerlyn, de 43 años, fue tiroteado en la tienda situada al norte del centro de Flint poco después de decirle a la hija de Sharmel Teague que tenía que marcharse porque no llevaba mascarilla, según ha declarado el fiscal del condado de Genesee, David Leyton.
Más tarde, dos hombres acudieron a la tienda y mataron a tiros al guardia de seguridad, según los investigadores.
La hermana de Bishop, Brya Bishop, fue acusada de manipulación de pruebas, mentir a la policía y ser cómplice de un delito grave. En noviembre fue condenada a cumplir condena y a libertad condicional.