Por Ryan J. Reilly — NBC News
Una amplia investigación federal ha revelado que el Departamento de Policía Metropolitana de Louisville y el Gobierno metropolitano del condado de Louisville/Jefferson mantuvieron una pauta de conducta inconstitucional al hacer un uso sistemático de fuerza excesiva, realizar registros basados en órdenes judiciales no válidas y discriminar ilegalmente a la población negra en las actividades de aplicación de la ley.
La investigación, llevada a cabo por la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, también descubrió que la policía local viola los derechos de quienes “participan en discursos protegidos críticos con la actuación policial” y que algunos agentes utilizaron insultos racistas sobre ciudadanos negros.
Según el Departamento de Justicia, la ciudad ha llegado a un acuerdo de principio para resolver las infracciones constitucionales detectadas por los investigadores federales.
El informe es similar a los emitidos en varias otras ciudades, incluyendo Ferguson, en Missouri, después de la muerte de Michael Brown en 2014. La Administración del expresidente Donald Trump dio marcha atrás en las investigaciones federales sobre actuaciones policiales inconstitucionales, y la investigación sobre Louisville se anunció a principios del Gobierno de Joe Biden, en 2021.
La investigación de Louisville se produjo tras la fallida redada policial que provocó la muerte de Breonna Taylor en marzo de 2020. Cuatro agentes de Louisville fueron acusados a nivel federal en agosto en relación con la muerte de Taylor. La investigación de patrones y prácticas del Departamento de Justicia no fue una investigación criminal, sino que examinó cuestiones más amplias y sistémicas en el departamento de policía.
“Breonna Taylor era un síntoma de los problemas que hemos tenido durante años”, dijo un dirigente del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville a los investigadores federales.
El informe afirmó que las acciones de los agentes de policía “no salen de la nada” y señaló que “la segregación, pobreza y violencia” afectan a la actuación policial en esta ciudad racialmente segregada. El Departamento de Policía, que tiene un 81% de población blanca, se encargó de patrullar barrios predominantemente negros.
El informe señala que los oficiales “tienen trabajos difíciles” y dijo que la policía local y el Gobierno metropolitano “no han dado a los oficiales y otros empleados el apoyo y los recursos que necesitan para hacer su trabajo con eficacia y legalidad”, y que tenían “formación deficiente, instalaciones y equipos de calidad inferior, y un apoyo inadecuado para la salud mental y el bienestar”.
“Durante años, la Policía Metropolitana de Louisville ha practicado un estilo agresivo de vigilancia policial que despliega selectivamente, especialmente contra los negros, pero también contra personas vulnerables en toda la ciudad”, señala el informe. “Cita a la gente por infracciones menores, como giros amplios y luces traseras rotas, mientras que delitos graves como agresiones sexuales y homicidios quedan sin resolver”, agrega.
“Algunos agentes demuestran falta de respeto por las personas a las que han jurado proteger”, continúa el informe. “Algunos agentes se han grabado a sí mismos lanzando bebidas a los peatones desde sus coches; han insultado a personas con discapacidad y han llamado a los negros ‘monos’, ‘animal’ y ‘niño’. Esta conducta erosiona la confianza de la comunidad, y las prácticas ilegales socavan la seguridad pública”, concluye.
Investigación por la muerte de Tyre Nichols
El Departamento de Justicia anunció también este miércoles que revisará las políticas del Departamento de Policía de Memphis (Tennessee) sobre el uso de la fuerza, las políticas de desescalada y las unidades especializadas en respuesta a la paliza mortal propinada a Tyre Nichols durante una detención.
La revisión fue solicitada por el alcalde de la ciudad y el jefe de policía, dijo el Departamento de Justicia. Además, examinará el uso de unidades especializadas en todo el país y elaborará una guía para jefes de policía y alcaldes sobre su uso, según el anuncio.
“A raíz de la trágica muerte de Tyre Nichols, el Departamento de Justicia ha escuchado a jefes de policía de todo el país que están evaluando el uso de unidades especializadas y, cuando se utilizan, la gestión adecuada, la supervisión y la rendición de cuentas de dichas unidades”, declaró la fiscal general adjunta, Vanita Gupta.
El Departamento de Justicia abrió previamente una investigación en materia de derechos civiles sobre la muerte de Nichols.
La ciudad también tiene previsto este miércoles hacer públicas unas 20 horas de video y audio relacionadas con la detención de Nichols, de 29 años, que murió el 10 de enero, tres días después de su violento arresto en una parada de tráfico. Estas imágenes se sumarán a las ya públicas de las cámaras corporales de la policía y de una cámara de vigilancia que han ofrecido al mundo una visión detallada de la paliza que la policía propinó a Nichols.
Las autoridades han nombrado a seis agentes que ya han sido despedidos en el caso, y cinco de ellos se enfrentan ahora a cargos de asesinato en segundo grado. Las propias cámaras corporales de esos cinco agentes les grabaron golpeando a Nichols, apoyando al malherido Nichols esposado contra un coche de policía sin distintivos, y luego ignorándolo mientras luchaba por mantenerse en pie. Se han declarado inocentes.