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Anulan la condena a prisión a una madre cuyo hijo nació muerto en California pero ahora será juzgada por asesinato

"Ninguna mujer debe ser penalizada por la pérdida de su embarazo", dice el fiscal estatal, pero Adora Pérez ha pasado ya cuatro años en prisión tras acusarse a sí misma sin quererlo.

Una jueza de California ha anulado la sentencia contra una mujer latina del Valle Central que fue condenada a 11 años de prisión por homicidio involuntario tras dar a luz un bebé sin vida, aunque seguirá siendo juzgada por el cargo más grave de asesinato. 

Adora Pérez es la primera madre que es perseguida judicialmente en California por perder a su bebé desde que se estableció hace décadas una ley estatal que permite acusar por la muerte del feto. 

La mujer dio a luz a su hijo sin vida el 30 de diciembre de 2017 en el hospital Adventist Health Hanford. Las pruebas médicas revelaron que el bebé, bautizado como Hades, fue expuesto a metanfetamina y eso le causó la muerte, según indican los documentos judiciales.

Pérez fue acusada de asesinato y de homicidio involuntario.

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Pérez contó al diario Los Angeles Times que, como ella temía que la condenaran a cadena perpetua, aceptó un cargo menor, homicidio involuntario, lo cual se entiende como una declaración de culpabilidad. Fue sentenciada en junio de 2018 a 11 años de prisión.

A partir de ahí, el caso abrió una batalla legal que ha durado años. 

No es un delito en California 

La jueza de la corte del condado de Kings, Valerie Chrissakis, firmó finalmente este miércoles una orden que anula la declaración de culpabilidad y la sentencia contra Pérez. “Todas las partes admiten que el homicidio involuntario de un feto no es un delito en California”, dijo la jueza en su fallo. 

La admisión de culpabilidad de Pérez es "ilegal", indicó la jueza, ya que se basa en algo "imposible desde el punto de vista fáctico o legal", y debería haber sido anulada.

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Pero se restableció el cargo de asesinato en su contra y se le ordenó comparecer ante la corte el 6 de abril.

Una fotografía de Adora Perez, quien es juzgada tras dar a luz a un bebé sin vida en California, difundida por la Oficina del Sheriff del Condado de Kings.
Adora Pérez.Sheriff del Condado de Kings

“Pérez no cometió ningún delito, pero ha cumplido más de cuatro años en prisión”, dijeron sus abogados en un comunicado el jueves.

Agradecieron que se anulara la declaración de culpabilidad, que calificaron de “ilegal”, y lamentaron que ahora enfrenta otro juicio. 

El fiscal general de California, Rob Bonta, ha indicado que las mujeres en California no pueden ser procesadas por sufrir una muerte fetal. “Esta decisión es un buen primer paso para afirmar lo que sabemos que es verdad, ninguna mujer debe ser penalizada por la pérdida de su embarazo”, dijo en un comunicado.

Una infancia corta y múltiples abusos

Pérez creció en Hanford, California, una antigua ciudad ferroviaria al sur de Fresno. Su infancia fue corta. Ella dijo que un amigo de la familia abusó de ella repetidamente y que quedó embarazada de otro hombre a los 14 años. A los 16, fumaba metanfetamina, según reporta el diario Los Angeles Times.

A los 21 años conoció al hombre que se convertiría en el padre de ocho de sus hijos. Él la golpeó durante cada uno de esos embarazos, denunció su tía, Sabrina Pérez, al citado diario en 2020.

La tía relató que la joven intentó sin éxito vencer su adición en muchas ocasiones, incluso durante su embarazo más reciente. 

El asesinato de un hijo por nacer

Antes de Pérez, ninguna mujer en California había sido enviada a prisión por la muerte de su feto. Los legisladores cambiaron la ley estatal de homicidios para permitir acusar a alguien por la muerte de un feto en 1970, después de que la Corte Suprema de California anuló la condena por asesinato a un hombre que golpeó a su esposa embarazada y mató a su hijo por nacer.

Pero una sección de la ley establece que no aplica a los actos “solicitados, ayudados, instigados o consentidos por la madre”, y los intentos de condenar a mujeres que perdieron a sus bebés no han prosperado. Hasta que llegó el caso de Pérez. 

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La mujer aceptó un acuerdo con la fiscalía para evitar pasar el resto de su vida en prisión, pero sin estar al tanto de lo que implicaba. “Me di cuenta, ‘Dios mío, me acabo de declarar culpable sin declararme culpable’”, dijo Pérez al diario Los Angeles Times. 

Intentos reiterados de cuestionar el acuerdo no dieron resultado hasta que en 2019 otra mujer fue arrestada en un caso que tenía sorprendentes similitudes. Chelsea Becker también creció en Hanford, luchó contra la adicción a la metanfetamina, y dio a luz a un bebé muerto en Adventist Health casi dos años después de Pérez. El caso de Becker, sin embargo, recibió atención nacional y fue desestimado en mayo de 2021. Los abogados dieron después con el caso de Perez y comenzaron su litigio.