Por Kim Chandler - The Associated Press
MONTGOMERY, Alabama — Alabama se prepara para utilizar un nuevo método de ejecución no probado, llamado hipoxia de nitrógeno, para llevar a cabo una sentencia de muerte la semana que viene, según comunicó el lunes un abogado del estado a un juez federal.
James Houts, fiscal general adjunto del estado, dijo al juez de distrito R. Austin Huffaker Jr. que es “muy probable” que el método esté disponible para la ejecución de Alan Eugene Miller, fijada para el 22 de septiembre, si el magistrado bloquea el uso de la inyección letal. Houts afirmó que el protocolo “está ahí”, pero recordó que la decisión final sobre cuándo utilizar el nuevo método corresponde al comisario de prisiones John Hamm.
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La hipoxia con nitrógeno, que se supone que causa la muerte sustituyendo el oxígeno por nitrógeno, ha sido autorizada por Alabama y otros dos estados para las ejecuciones, pero nunca ha sido utilizada por un estado.
La revelación de la posibilidad de utilizar el nuevo método se produjo durante una vista judicial sobre la solicitud de Miller de una orden judicial preliminar para bloquear su ejecución por inyección letal.
Miller sostiene que el personal de la prisión perdió el papeleo que devolvió en 2018 y que solicitaba el nitrógeno como su método de ejecución en lugar de la inyección letal. La oficina del fiscal general de Alabama argumentó que no hay evidencia que corrobore que Miller devolvió el formulario.
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Huffaker escuchó el testimonio y los argumentos durante una audiencia probatoria en el tribunal federal de Montgomery. Señaló lo mucho que está en juego con la inminente fecha de ejecución, pero no se pronunció inmediatamente sobre la petición de bloquear la inyección letal.
Cuando Alabama aprobó la hipoxia de nitrógeno como un método de ejecución alternativo en 2018, la ley estatal dio a los reclusos una breve ventana para designarlo como su método de ejecución.
Vestido con una camisa granate y con las manos encadenadas frente a él, Miller testificó que devolvió un formulario estatal seleccionando el nitrógeno el mismo día en que fue distribuido a los reclusos por un trabajador de la prisión.
“Recuerdo que el tipo gritó que iba a poner algo en la puerta y que volvería a recogerlos”, declaró Miller. Dijo que firmó el formulario y lo colocó en el “agujero de los frijoles” -el apodo de la prisión para la ranura de la puerta de la celda que se utiliza para pasar el correo, las bandejas de comida y el papeleo-, pero no vio quién lo recogió. Miller dijo que gritó que quería que el formulario se copiara y certificara ante notario, pero no lo consiguió.
Miller describió cómo le disgustaban las agujas debido a los dolorosos intentos de extracción de sangre. Dijo que el gas nitrógeno sonaba como el gas de óxido nitroso que se utiliza en las consultas de los dentistas, y que le parecía mejor que la inyección letal.
“No quería que me pincharan con una aguja”, declaró Miller.
Houts, tratando de poner en duda la historia del recluso sobre el formulario, le preguntó si podía describir algo sobre el funcionario que distribuyó el papel, pero Miller dijo que no podía.
“Creo que tenemos mucho derecho a cuestionar su veracidad”, opinó Houts al juez.
Alabama comunicó a un juez federal el año pasado que había terminado la construcción de un “sistema” para dar muerte a los reclusos condenados utilizando gas nitrógeno, pero no dio una estimación de cuándo se pondría en marcha.
La abogada de Miller, Mara Klebaner, dijo que el estado había preguntado si Miller renunciaría a sus reclamaciones si el nitrógeno estaba listo, pero dijo que necesitan más información sobre el proceso de nitrógeno. Los abogados de Miller no quieren que él sea el caso de prueba de un método de ejecución no probado.
Klebaner dijo que la oficina del fiscal general de Alabama retiró recientemente una solicitud de fecha de ejecución para otro recluso después de que sus abogados presentaran pruebas de que el reo había seleccionado la hipoxia por nitrógeno. Dijo que Miller debería recibir el mismo trato.
El estado argumentó que Miller estaba tratando de retrasar su ejecución. Houts indicó al juez que el Estado había llegado a ver si Miller aceptaba que le pusieran una máscara para usar nitrógeno, pero el recluso se negó. El abogado de Miller dijo que el Estado presentó la máscara de gas durante una declaración y que Miller estaba comprensiblemente molesto.
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Miller, conductor de un camión de reparto, fue condenado por los tiroteos en el lugar de trabajo en los que murieron Lee Holdbrooks, Scott Yancy y Terry Jarvis en los suburbios de Birmingham. Miller disparó a Holdbrooks y Yancy en un negocio y luego se dirigió a otro lugar para disparar a Jarvis, según las pruebas.
Miller deliraba y creía que los hombres estaban difundiendo rumores sobre él, incluyendo que era gay, según el testimonio. Un psiquiatra de la defensa dijo que Miller sufría una grave enfermedad mental, pero que su estado no era lo suficientemente grave como para utilizarlo como base para una defensa por demencia según la ley estatal.