Andrea Mitchell, Zoë Richards y Yuliya Talmazan - NBC News
La jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner está libre desde el jueves, después de que el Gobierno de Joe Biden negociara con el régimen de Vladimir Putin su salida de una colonia penal rusa en un intercambio de prisioneros en el que fue liberado por Estados Unidos un notable traficante de armas, Viktor Bout, que llevaba 11 años cumpliendo una condena de 25 años de prisión.
Biden dio el visto bueno al canje, uno de los más importantes que se conocen desde la Guerra Fría, y que se realizó en Emiratos Árabes Unidos, a pesar de que excluía a Paul Whelan, un ejecutivo que sigue encarcelado en Rusia tras ser condenado por espionaje
"Está a salvo, está en un avión de camino a casa [...] fue detenida de manera injusta bajo condiciones inhumanas, nunca dejamos de insistir en su liberación", afirmó Biden esta mañana en una comparecencia pública, "estos meses han sido un infierno para Brittney [...] experimentó un trauma innecesario, [...] soportó maltratos, [...]representa lo mejor de EE.UU., es un ejemplo".
La esposa de Brittney Griner, Cherelle Griner, estaba en el Despacho Oval con el presidente y ambos pudieron hablar con ella por teléfono, según un alto funcionario de la Casa Blanca. La deportista será trasladada a San Antonio (Texas), donde se le realizará un examen médico y podrá reunirse con su esposa.
Griner fue detenida en el aeropuerto moscovita de Sheremetyevo en febrero después de que las autoridades rusas encontraran botes de vapeo con aceite de cannabis en su equipaje. Fue encarcelada acusada de tráfico de drogas y condenada a nueve años de prisión.
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La jugadora del equipo Phoenix Mercury de la liga profesional de balocensto, de 32 años, fue objeto de prolongadas negociaciones entre ambos países tras un juicio que puso de relieve la tensión en medio de la invasión rusa de Ucrania. La Administración Biden había solicitado la liberación tanto de Griner como de Whelan.
Un alto funcionario estadounidense djo a la cadena NBC News que hicieron todo lo posible para sacar a Paul Whelan, pero “lo están tratando de otra manera: "La opción era uno [Griner] o ninguno”.
Whelan está acusado de espionaje por Rusia, aunque tanto él como el Gobierno estadounidense lo niegan, y cumple una condena de 16 años de prisión. Personas familiarizadas con las negociaciones para su liberación afirman que los rusos se negaron a dejarlo marcha sin obtener a cambio un espía ruso. EE.UU. dice en que no tiene ningún espía ruso bajo su custodia y, por tanto, nadie sobre quien negociar.
Durante el juicio celebrado en julio, Griner se declaró culpable, pero afirmó que no tenía intención delictiva. Declaró que los botes, que le habían recetado para tratar un dolor crónico, los había empaquetado sin darse cuenta cuando se apresuraba a preparar su vuelo. Ese producto es legal en muchas partes de Estados Unidos.
A medida que se acercaba el final de su juicio, a principios de agosto, se hizo público que Estados Unidos había puesto sobre la mesa una oferta de canje de prisioneros para que Rusia la considerara. Putin abogó por una diplomacia discreta, y tras la sentencia dijo que estaba dispuesto a discutir un acuerdo.
NBC News informó en julio de que Estados Unidos propuso un intercambio de prisioneros con Rusia por la liberación de Griner y Whelan, detenida desde 2018. Ese acuerdo, según confirmaron entonces dos fuentes familiarizadas con el asunto, habría incluido que Estados Unidos liberara a Bout, conocido como el Mercader de la Muerte y considerado uno de los mayores traficantes de armas.
Bout fue condenado a 25 años de prisión federal en 2012 tras ser declarado culpable de vender armas a rebeldes colombianos que, según los fiscales, estaban destinadas a matar estadounidenses. Rusia ha exigido su liberación durante la última década, alegando que fue injustamente perseguido.
El Gobierno de Biden se ha visto sometido a una enorme presión para ayudar a traer a casa a la jugadora de Houston, de 6 pies y 9 pulgadas de estatura. Las compañeras de equipo, la familia y los amigos de Griner, así como varias celebridades estadounidenses, presionaron para que regresara.
La liberación de Griner es el segundo intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia conocido públicamente desde que comenzó la guerra en Ucrania. El estadounidense Trevor Reed fue liberado en abril tras pasar casi tres años en una cárcel rusa.
El exmarine fue liberado en un intercambio de prisioneros en el que Biden conmutó la pena de Konstantin Yaroshenko, un narco ruso convicto que cumplía condena en Connecticut y que fue condenado a 20 años de prisión en Estados Unidos en 2010.
En un momento en que Estados Unidos y sus aliados occidentales se enfrentan a la realidad de una nueva Guerra Fría con Rusia tras la invasión rusa de Ucrania, el intercambio de alto riesgo evocará recuerdos de los intercambios de espías de la era soviética.
Uno de los canjes más conocidos de la Guerra Fría fue el del piloto estadounidense Francis Gary Powers, cuyo avión espía U-2 fue derribado sobre la Unión Soviética. Fue canjeado en 1962 por el espía soviético Rudolf Abel en un intercambio en un puente envuelto en niebla entre Berlín Occidental y Alemania Oriental.
El mayor intercambio de espías entre Estados Unidos y Rusia desde la Guerra Fría se produjo en 2010, cuando 10 agentes rusos, entre ellos Anna Chapman, fueron canjeados por otros cuatro rusos acusados de espiar para Occidente, entre ellos Sergei Skripal, que posteriormente fue envenenado con un agente nervioso en el Reino Unido. El Gobierno británico culpó a Moscú del envenenamiento.