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Quién es 'El mercader de la muerte', liberado por EE.UU. a cambio de Brittney Griner. "Los gringos son mis enemigos", dijo antes de caer

Viktor Bout fue capturado tras una compleja operación y cumplía una larga condena por sus crímenes. Ahora regresa a Rusia en un intercambio de prisioneros propio de la Guerra Fría.

Por Ken Dilanian — NBC News

En la película de 2005 del actor Nicolas Cage Lord of War (El señor de la guerra), el protagonista, inspirado en el traficante de armas ruso Viktor Bout, evade a sus perseguidores de las fuerzas de seguridad estadounidenses, aparentemente salvado por la CIA.

Pero en la vida real, el Gobierno estadounidense montó en 2008 una elaborada operación para capturar y procesar a Bout, apodado El mercader de la muerte porque se decía que era uno de los mayores traficantes de armas del mundo.

Ahora está de regreso a Rusia tras un intercambio de prisioneros en el que la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner quedó en libertad a primera hora del jueves.

El intercambio, largamente rumoreado, había suscitado un debate sobre si Estados Unidos debía ceder al chantaje, dada la disparidad entre el caso de Bout, que fue condenado legalmente por delitos graves, y el de Griner, considerada como un rehén por las autoridades estadounidenses tras su condena penal en Rusia.

“Yo aceptaría ese intercambio”, dijo Michael McFaul, exembajador de Estados Unidos en Rusia, hablando en julio, mucho antes del canje de prisioneros.

El presunto traficante de armas ruso Viktor Bout en un centro de detención, en mayo de 2009 en Bangkok, Tailandia.
El presunto traficante de armas ruso Viktor Bout en un centro de detención, en mayo de 2009 en Bangkok, Tailandia.Apichart Weerawong / AP

Según las normas federales de imposición de penas, Bout podría haber salido de prisión en cinco años.

Bout, de 55 años, fue condenado a 25 años de prisión federal en 2012 tras ser declarado culpable de vender armas a rebeldes colombianos, que según los fiscales estaban destinadas a matar estadounidenses. El régimen ruso había exigido su liberación desde entonces, alegando que había sido injustamente perseguido. 

Tras la sentencia, el fiscal general Eric Holder calificó a Bout de “uno de los traficantes de armas más prolíficos del mundo”, mientras que el fiscal federal de Manhattan, Nueva York, Preet Bharara, dijo que había sido “el enemigo número uno del tráfico internacional de armas durante muchos años, armando algunos de los conflictos más violentos de todo el planeta”. Amnistía Internacional afirma que vendió armas a violadores de los derechos humanos sancionados en Angola, Liberia, Sierra Leona y la República Democrática del Congo.

Bout, exmilitar soviético que se enriqueció como traficante de armas, siempre ha mantenido su inocencia. 

Los expertos no saben con certeza por qué Moscú lo quería tanto de vuelta. Algunos funcionarios del Gobierno estadounidense han dicho que tenía vínculos con la inteligencia rusa.

Tras años de persecución por parte de Estados Unidos, la Administración para el Control de Drogas atrapó a Bout en una elaborada operación en la que los agentes se hicieron pasar por rebeldes colombianos a los que Estados Unidos había designado como organización terrorista. Después de consumar un gran negocio de armas en una habitación de hotel de Bangkok, Bout dijo: “Los gringos son enemigos”, según un relato de la operación en un artículo publicado en 2012 en The New Yorker. “Para mí, no son negocios: es mi lucha”, agregó.

Momentos después, agentes armados irrumpieron por la puerta y lo arrestaron.

Su abogado estadounidense, Steve Zissou, afirma que toda la operación fue injusta, porque Bout estaba jubilado y vivía en Moscú.

La juez de distrito estadounidense Shira Scheindlin, que presidió el caso, se mostró de acuerdo. “De no haber sido por el acercamiento realizado a través de esta decidida operación encubierta, no hay razón para creer que Bout hubiera cometido nunca los delitos que se le imputan”, dijo en la sentencia, en la que le impuso el mínimo obligatorio.