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Daniel Ortega es reelegido presidente de Nicaragua, según conteo parcial, con un 82% de abstención

Según el primer informe divulgado este lunes por el Consejo Supremo Electoral, Ortega obtuvo el 75% de los votos, en unos comicios que ni Estados Unidos ni la Unión Europea consideraron como democráticos.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue reelegido para un quinto mandato de cinco años y cuarto consecutivo con el 74.99 % de los votos en las cuestionadas elecciones generales del domingo, según el primer informe divulgado este lunes por el Consejo Supremo Electoral (CSE).

Según el órgano electoral, en la jornada electoral participó el 65.34% de los nicaragüenses aptos para votar. No obstante, el observatorio ciudadano independiente Urnas Abiertas, fijó en un 81.5 % la abstención.

Con siete aspirantes a candidatos presidenciales de la oposición en prisión, acusados de “traición a la patria”, Ortega, en el poder desde 2007 con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partía con ventaja para una nueva reelección junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Con el 49.25 % de las 13,459 Juntas Receptoras de Votos (JRV) escrutadas, el mandatario obtiene una amplia ventaja sobre los demás rivales.

En segundo lugar, según el informe leído por la presidenta del CSE, Brenda Rocha, se ubica el candidato del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el diputado Walter Martínez, con un 14.4 % de los votos. Le sigue el también diputado y reverendo Guillermo Osorno, del Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), con el 3.44 % de los votos.

En tanto, Marcelo Montiel, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), obtiene 3.27; Gerson Gutiérrez Gasparín, de la Alianza por la República (APRE), 2.20 %, y el diputado Mauricio Orué, del Partido Liberal Independiente (PLI), el 1.70 %.

Más de 4.4 millones de nicaragüenses estaban habilitados para elegir a su presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Tras el cierre de los colegios electorales, Costa Rica anunció que no reconoce el proceso electoral por la “ausencia de condiciones y garantías” requeridas en una democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas.

La Unión Europea y Estados Unidos tampoco reconocieron el proceso como democrático, mientras que grupos de oposición pidieron no participar pues lo consideraron una farsa.

España también rechazó los resultados.

Poca participación y denuncias por detenciones

Un hombre observa al presidente de Nicaragua Daniel Ortega emitiendo su voto en una pantalla de televisión durante las elecciones presidenciales del país en Managua, Nicaragua 7 de noviembre de 2021.
Un hombre observa al presidente de Nicaragua Daniel Ortega emitiendo su voto en una pantalla de televisión durante las elecciones presidenciales del país en Managua, Nicaragua 7 de noviembre de 2021. STRINGER / REUTERS

Decenas de fotos y videos de medios nicaragüenses mostraron calles y centros de votación vacíos este domingo en los distintos departamentos de Nicaragua.

Ortega está en la boleta por octava vez consecutiva, tras resultar el único candidato del FSLN desde 1984 hasta hoy. En medios gubernamentales se vieron a agentes de la policía, miembros del Ejército, trabajadores estatales y simpatizantes del FSLN en algunos de los 13,000 centros de votación habilitados para un país con poco más de 6 millones de habitantes. 

En la víspera de los comicios, 21 personas fueron detenidas por la Policía Nacional denunció el sábado la Alianza Cívica y la Unión Nacional Azul y Blanco, ambas organizaciones nacieron tras el estallido social de 2018 en el que más de 300 personas fueron asesinadas por la represión estatal, de acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Urnas Abiertas informó el domingo que cinco de estas personas habían sido liberadas. 

Exiliados rechazan comicios

En México, Costa Rica, España, Canadá, Italia y Estados Unidos, entre otros lugares, nicaragüenses exiliados organizaron, con pancartas, marchas y bailes al son de música folclórica, protestas en rechazo a las elecciones.

Desde 2018 más de 100,000 personas han sido forzadas a huir como resultado de la persecución gubernamental, reportó en 2020 ACNUR, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados. Una cifra que aumentó en 2021, luego que Ortega iniciara otra serie de desapariciones forzadas, confiscaciones de medios de comunicación y detenciones arbitrarias.

Un policía hace guardia frente a un centro de votación durante las elecciones generales en Managua, Nicaragua, el domingo 7 de noviembre de 2021.
Un policía hace guardia frente a un centro de votación durante las elecciones generales en Managua, Nicaragua, el domingo 7 de noviembre de 2021. Andres Nunes / AP

De ganar estos comicios y terminar su mandato, Ortega que cumplirá 76 años el 11 de noviembre, se convertiría en la persona con más tiempo en el poder en Nicaragua, tras permanecer como presidente desde 2006. En 1984 también estuvo en el cargo y perdió en las elecciones realizadas en 1990, 1996 y 2001. 

[De vicepresidente a escritor exiliado: nicaragüense habla de su orden de captura y libro prohibido]

Ortega dijo este domingo: “El voto no mata a nadie. El voto no causa herida alguna en ninguna persona, el voto no llama al terrorismo, a la guerra, jamás”, aseguró.

Las elecciones suceden “en un contexto de agravamiento de la crisis de derechos humanos iniciada con la represión de las protestas en abril del 2018”, advirtieron en una carta distintas organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional. 

“Es evidente que, en este momento, no existen las condiciones en Nicaragua para la celebración de elecciones que garanticen el ejercicio de derechos”, aseveraron.

“Manifiesto mi condena por las detenciones arbitrarias de varios interesados en ser candidatos presidenciales en las elecciones de Nicaragua, mismas que se realizarán sin respeto a los más elementales derechos políticos”, tuiteó Stuardo Ralón, el relator para la personas privadas de libertad de la CIDH.  

Desde mayo más de 30 nicaragüenses, entre activistas, líderes estudiantiles, empresarios, periodistas independientes y candidatos presidenciales permanecen en la cárcel sin acceso a abogados, en condiciones precarias y aislados, denunció Amnistía Internacional.

Estas 30 personas se suman a otras 100 que han sido apresadas desde 2018. También se canceló la personalidad jurídica a tres partidos opositores. 

Los candidatos presidenciales detenidos son Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta de Nicaragua Violeta Barrios de Chamorro (que venció a Ortega en las elecciones de 1990) y del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado por la dictadura somocista; el politólogo Félix Maradiaga; el periodista Miguel Mora; el líder campesino Medardo Mairena; el empresario Juan Sebastián Chamorro; el exdiplomático Arturo Cruz y el abogado Noel Vidaurre. 

Los aspirantes fueron encarcelados bajo acusaciones que van desde lavado de dinero hasta “realizar actos que menoscaban la independencia y la soberanía” e “incitar la injerencia extranjera”. 

Ortega les mencionó en su discurso del domingo aseverando que “no quieren la paz, esos son sembradores de muerte, sembradores de odio, sembradores de terror”.

“Su victoria solo será posible encerrando a los posibles competidores”, aseguró a la agencia de noticias Reuters, Jason Marczak, investigador del Atlantic Council, con sede en Washington.

“La pregunta no es qué pasará el 7 de noviembre, sino la fuerza con que Estados Unidos y otras democracias respondan el 8 de noviembre”, añadió.

[Ola de arrestos de opositores en Nicaragua allana el camino de Daniel Ortega para su reelección]

Una encuesta de la empresa Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo (CID Gallup) reveló en septiembre que, de 1,200 personas consultadas, 65% votaría por uno de los candidatos de oposición encarcelados y un 19% lo haría por el candidato sandinista. Ortega necesita el 35% de los votos para ganar.

El Consejo Supremo Electoral (encargado del conteo), la Asamblea Nacional (de la que se elegirán 90 diputados en estas elecciones generales), la Corte Suprema de Justicia, entre otras instituciones son controladas por el FSLN. 

Gerson Gutiérrez, un candidato presidencial de la oposición, muestra su papeleta en un colegio electoral durante las elecciones generales en Managua, Nicaragua, el domingo 7 de noviembre de 2021.
Gerson Gutiérrez, un candidato presidencial de la oposición, muestra su papeleta en un colegio electoral durante las elecciones generales en Managua, Nicaragua, el domingo 7 de noviembre de 2021. Andres Nunes / AP

Ortega compitió contra otros candidatos que, en su mayoría, son desconocidos para la población. En estas elecciones no hubo mítines, ni tampoco se acreditó a medios independientes y se prohibió la entrada de medios internacionales. 

El Senado de Estados Unidos aprobó hace unos días el proyecto de Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Renacer) que contempla sanciones más duras contra Ortega y sus aliados.

Según el medio La Voz de América (VOA), el presidente Joe Biden retrasó el viernes la firma de la ley para “no distraer de lo que sería un claro abuso de poder”.