Este domingo será la última vez que la mayoría de mexicanos atrasen su reloj: el Senado aprobó este miércoles el proyecto de ley para eliminar el horario de verano, que queda ahora pendiente sólo de la firma del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para poner fin definitivamente a la práctica de cambiar los relojes dos veces al año, en vigor desde hace 26 años.
Algunas ciudades y pueblos cerca de la frontera con Estados Unidos podrán, sin embargo, mantener el horario de verano, debido a su vinculación social y económica con Estados Unidos, donde esta medida seguirá en vigor (aunque con una semana de retraso).
A partir del domingo, a las 9 de la mañana en Ciudad de México serán las 11 en la Costa Este, las 10 en el Centro y las 8 en la Costa Oeste. Y cuando cambie la hora en Estados Unidos el próximo 6 de noviembre, cuando sean las 9 de la mañana en Ciudad de México serán las 10 en la Costa Este, las 9 en el Centro y las 7 en la Costa Oeste.
El Senado mexicano aprobó la medida con 59 votos a favor, 25 en contra y 12 abstenciones. Los que se opusieron a la medida dijeron que una menor luz diurna por la tarde podría afectar a las oportunidades de los niños y los adultos de hacer ejercicio.
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El proyecto de ley ya fue aprobado en septiembre por la Cámara de Diputados del Congreso y ahora pasa a manos López Obrador para ser firmado como ley, que entraría en vigor este domingo, justo cuando está previsto que México retrase los relojes por última vez.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, había dicho que México debía volver al “reloj de Dios”, argumentando que retrasar o adelantar los relojes perjudica la salud de las personas. La senadora del partido opositor Acción Nacional Xóchitl Gálve aseguró que la medida va en contra del mundo, y defendió que con el horario de verano "hay más horas de luz para que mujeres y niños estén en el parque".
El Gobierno fundamentó la medida en una encuesta que mostró que el 71 % de ciudadanos rechazan el horario de verano y "sólo" supone un ahorro anual de 537 gigavatios por hora, lo que equivale a 0.16 % del consumo nacional y a 1,138 millones de pesos ($57 millones).
Economistas indicaron que, aunque el ahorro de energía es mínimo, volver a la hora estándar puede causar problemas a los mercados financieros de México al adelantarse respecto a la costa Este. Agregaron que negocios como los restaurantes se han acostumbrado a permanecer abiertos hasta más tarde, y podrían tener que cerrar más temprano porque muchos mexicanos tienen miedo a la delincuencia después del anochecer.
La medida de México coincide con una discusión en el Congreso de Estados Unidos sobre la posibilidad de eliminar el cambio de hora, aunque los estadounidenses debaten preservar el de verano.
¿Qué dice la ciencia?
Investigaciones vinculan el inicio del horario de verano con más accidentes de tráfico, ataques cardíacos en personas vulnerables y otros problemas de salud que persisten durante varios meses.
Efectos en el sueño
Los cambios de hora alteran los horarios de sueño, dijo a la agencia de noticias The Associated Press la doctora Phyllis Zee, investigadora del sueño en Northwestern Medicine en Chicago.
Cerca de uno de cada tres adultos estadounidenses duerme menos de las siete horas recomendadas por la noche, y más de la mitad de los adolescentes estadounidenses no llegan a las ocho horas recomendadas entre semana. Un estudio realizado en EE.UU. descubrió que en la semana siguiente al cambio de horario de verano, los adolescentes dormían unas 2½ horas menos que la semana anterior. Muchos nunca se ponen al día durante los seis meses siguientes.
Problemas cardíacos
También se ha demostrado que la sangre tiende a coagularse más rápidamente por la mañana. Estos cambios subyacen a la evidencia de que los infartos son más frecuentes en general por la mañana, y pueden explicar los estudios que muestran que los índices aumentan ligeramente los lunes después de que se adelanten los relojes en primavera, cuando la gente suele levantarse una hora antes de lo normal.
Ese mayor riesgo asociado al cambio de hora se da sobre todo en personas que ya son vulnerables debido a una enfermedad cardíaca existente, afirmó Barry Franklin, director de cardiología preventiva y rehabilitación cardíaca del hospital Beaumont Health de Royal Oak (Michigan). Los estudios sugieren que estas personas vuelven a su riesgo de base tras el cambio de hora de otoño.
Accidentes de tráfico
Numerosos estudios han relacionado el inicio del horario de verano en primavera con un breve repunte de los accidentes de tráfico y con un bajo rendimiento en las pruebas de alerta, ambos probablemente debidos a la pérdida de sueño.
La investigación incluye un estudio alemán publicado este año en el que se constata un aumento de las muertes por accidente de tráfico en la semana posterior al inicio del horario de verano, pero no en el otoño.
Otros estudios sobre el impacto de la vuelta a la hora estándar en otoño en los accidentes de tráfico han obtenido resultados contradictorios.
Nuestro reloj interno
Biólogos creen que los efectos nocivos para la salud del horario de verano son el resultado de un desajuste entre el reloj solar, nuestro reloj social -horarios de trabajo y escuela- y el reloj corporal interno de 24 horas.
El reloj biológico, que funciona a nivel molecular, se rige por la exposición a la luz solar y a la oscuridad. Regula funciones corporales como el metabolismo, la presión arterial y las hormonas que promueven el sueño y el estado de alerta.
Las alteraciones del reloj biológico se han relacionado con la obesidad, la depresión, la diabetes, los problemas cardíacos y otras afecciones. Los biólogos circadianos afirman que estas alteraciones incluyen la alteración de la hora estándar al adelantar el reloj una hora en primavera.
Un desajuste de una hora diaria es suficiente para provocar efectos nocivos, sobre todo si se prolonga durante varios meses, según Till Roenneberg, especialista en ritmo circadiano de la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich (Alemania).