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La madrina del príncipe William renuncia a cargo honorífico por acusación de racismo

Ngozi Fulani, fundadora de una organización que apoya a las víctimas de abusos domésticos, denunció en un tuit que Susan Hussey la presionó repetidamente para que le diera información sobre su nacionalidad. “¿De dónde viene tu gente?”, le preguntó, según ella.

Por Daniel Arkin - NBC News

El Palacio de Buckingham dijo este miércoles que un miembro honorario había dimitido tras hacer “comentarios inaceptables y profundamente lamentables” sobre una persona negra.

“La persona afectada desea expresar sus profundas disculpas por el daño causado y se ha apartado de su función honorífica con efecto inmediato”, afirmó la familiar real británica.

Mandu Reid, líder del Partido de la Igualdad de las Mujeres Británicas, que presenció el intercambio, identificó el jueves a la persona como Susan Hussey, de 83 años, madrina del príncipe William y dama de compañía de la difunta reina Isabel II.

Ngozi Fulani, directora de Sistah Space, una organización benéfica que apoya a las víctimas de abusos domésticos, denunció en un tuit que el miembro de la familia la presionó repetidamente para que le diera información sobre su nacionalidad.

Esa persona supuestamente se acercó a Fulani en una recepción ofrecida el martes por la reina consorte, Camilla, y le preguntó: “¿De dónde viene tu gente?”

En un tuit, Fulani aseguró que salió de su visita al Palacio de Buckingham con “sentimientos encontrados” y describió el encuentro en detalle

Dijo que la persona se acercó a ella 10 minutos después de su llegada y le "movió el cabello para ver mi placa de identificación”.

Lady Susan Hussey in Norwich, England, on Jan. 19, 2014.
Susan Hussey en Norwich, Inglaterra, en 2014.Max Mumby/ Indigo / Getty Images file

Fulani alegó que la acribilló a preguntas sobre su nacionalidad y su “verdadero origen”, incluso cuando ella explicó que era británica.

En un comunicado, el Palacio de Buckingham dijo que se tomaba este incidente “extremadamente en serio”, y añadió que había “investigado inmediatamente para establecer todos los detalles”.

El comunicado no identificaba a Hussey.

El Palacio de Buckingham había “contactado con Ngozi Fulani sobre este asunto, y la están invitando a discutir todos los elementos de su experiencia en persona si lo desea.” En una entrevista el miércoles, Fulani afirmó que no se habían puesto en contacto con ella.

“Se está recordando a todos los miembros las políticas de diversidad e inclusión que deben mantener en todo momento”, añadió.

En un tuit el miércoles, Sistah Space agradeció a “todos” su apoyo y dijo que la organización no quería nombrar a la persona implicada.

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“Es el sistema el que necesita ser revisado”, afirmó la organización. “Sí, la persona fue ofensiva, pero no sirve de nada nombrarla y avergonzarla, nos haría igual de mal. Preferimos que esto se maneje con amabilidad”, agregó.

El miércoles, Reid tuiteó que vio cómo se producía el encuentro: “Yo estaba allí mismo. Fui testigo de primera mano. Estábamos en un evento que debía celebrar nuestro trabajo.

“Para gente como Lady SH, gente como nosotros nunca pertenecerá realmente a este lugar”, añadió Reid.

El incidente se da en medio de la primera visita de William y Kate como príncipes de Gales a Estados Unidos, específicamente a Boston. Algunos activistas han dicho que el palacio debe reconocer un problema más amplio que va más allá de un miembro del personal.

Un portavoz de William, el príncipe de Gales, condenó el encuentro. “Me decepcionó mucho escuchar la experiencia de la invitada en el Palacio de Buckingham”, aseguró en un correo electrónico a NBC News. “El racismo no tiene cabida en nuestra sociedad”, agregó.

“Los comentarios fueron inaceptables, y es correcto que el individuo haya dado un paso al costado con efecto inmediato”, dijo.

El punto álgido de esta visita de tres días a Boston llegará el viernes, cuando William acoja la ceremonia de entrega del Premio Earthshot, encabezada por artistas como Billie Eilish.

Las acusaciones podrían llevar a un escrutinio más profundo en el Palacio de Buckingham, donde una persona no identificada fue acusada el año pasado por Meghan, la duquesa de Sussex, de racismo contra su hijo.

En una entrevista televisada con Oprah Winfrey el pasado mes de marzo, Meghan y su marido, el príncipe Harry, dijeron que en los meses previos al nacimiento de su hijo, Archie, una persona de la realeza expresó “preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”.

No especificó quién hizo los comentarios porque esa revelación sería “muy perjudicial para ellos”.

Harry confirmó que fue cuestionado sobre el tono de la piel de su hijo, pero no identificó quién hizo los comentarios ni cuándo se hicieron.

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