Las esperanzas de un alto al fuego entre el Ejército de Israel y Hamás se desvanecen cuando comienza una segunda semana de hostilidades. El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, afirmó que el fin de los combates no está cerca. "Haremos lo que sea necesario para restablecer el orden y la calma", dijo el domingo por la noche en entrevista con la cadena CBS.
Pese a las crecientes críticas internacionales a los ataques aéreos israelíes en Gaza, Netanyahu prometió que el país continuará su "campaña contra las organizaciones terroristas".
Netanyahu dijo asimismo en un discurso televisado el domingo que los ataques de Israel continuarán con "toda su fuerza" y "tomarán tiempo", y que dijo que su Gobierno "quiere imponer un alto precio" al grupo militante Hamás.
Hasta ahora, al menos 197 palestinos han muerto, entre ellos 58 niños y 34 mujeres, según el Ministerio de Salud de Gaza, y 1,235 personas han resultado heridas. Nueve israelíes han muerto, entre ellos, un niño de 5 años y un soldado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que su Administración está trabajando con palestinos e israelíes para lograr una calma sostenida.
"Creemos que los palestinos y los israelíes merecen por igual vivir en condiciones de seguridad y disfrutar de la misma medida de libertad, prosperidad y democracia", dijo el domingo en un video pregrabado.
Sin embargo, Biden no ha dado señales de presionar a Israel para que acepte un alto al fuego inmediato.
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El Consejo de Seguridad de la ONU tampoco logró este domingo acordar una respuesta conjunta para poner fin al conflicto.
Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riad Al-Malki, instó al Consejo de Seguridad a tomar medidas para poner fin a los ataques israelíes, el embajador de Israel en la ONU, Gilad Erdan, instó al Consejo a condenar los "ataques indiscriminados y no provocados" de Hamás.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que la prioridad es que se detenga la violencia cuanto antes y advirtió que los combates pueden arrastrar a "israelíes y palestinos a una espiral de violencia con consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región".
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo en dicha reunión de emergencia que su país estaba “trabajando incansablemente a través de los canales diplomáticos” para detener los combates.
Otra noche de ataques
El Ejército israelí emprendió nuevos ataques aéreos en varios puntos de la ciudad de Gaza este lunes a primera hora. Durante 10 minutos, las explosiones sacudieron la urbe de norte a sur, en un ataque más intenso, en una zona más amplia y que duró más que los ataques del domingo en los que murieron 42 palestinos, entre ellos, 16 mujeres y 10 niños, el más mortífero en la última semana
El Ejército israelí ha atacado las casas en toda Gaza de nueve comandantes de la organización considerada terrorista, según el Ejército.
Hasta ahora no hay informes de muertes o heridos.
La principal carretera costera al oeste de la ciudad, los complejos de seguridad y los espacios abiertos fueron alcanzados en los últimos ataques, según medios locales. Y de acuerdo con la compañía de distribución de energía, una línea que suministra electricidad a grandes partes del sur de la ciudad fue dañada.
Por su parte, Hamás también lanzó cohetes desde zonas civiles de Gaza hacia zonas civiles de Israel.
Las hostilidades se han intensificado repetidamente durante la última semana, marcando los peores combates en el territorio en el que viven 2 millones de palestinos desde la devastadora guerra de 2014 entre Israel y Hamás.
"No he visto este nivel de destrucción en mis 14 años de trabajo", dijo Samir al-Khatib, un funcionario de rescate de emergencia en Gaza. "Ni siquiera en la guerra de 2014", añadió.
Desde que comenzó el conflicto, Israel ha arrasado varios de los edificios de oficinas y residenciales más altos de la ciudad de Gaza, alegando que albergan infraestructura militar de Hamás.
El sábado atacó un edificio de 12 plantas, donde se encuentran las oficinas de la agencia de noticias The Associated Press, la cadena de televisión Al Jazeera y otros medios de comunicación, además de varias plantas de departamentos. Sally Buzbee, editora ejecutiva de AP, pidió una investigación independiente sobre el ataque aéreo.
Mientras tanto, la organización Reporteros sin Fronteras pidió el domingo a la Corte Penal Internacional que investigue el bombardeo israelí al edificio que albergaba medios internacionales como posible crimen de guerra.
La organización con sede en París señaló en una carta dirigida al fiscal jefe del tribunal que en los últimos seis días han sido destruidas las oficinas de 23 organizaciones de medios de comunicación internacionales y locales. Los ataques sirven "para reducir, si no neutralizar, la capacidad de los medios de comunicación para informar al público", añadió la organización.
Cerca de 34,000 palestinos han sido desplazados de sus hogares, dijo el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Con información de AP y CBS.