El presidente, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, se reunieron este domingo con la reina Isabel II de Inglaterra en el castillo de Windsor, en el Reino Unido, y tomaron el té.
Antes de su reunión a puerta cerrada, el presidente y la primera dama fueron recibidos con un desfile militar de la Guardia de Honor que hizo un saludo real y tocó el himno nacional estadounidense.
Biden se colocó junto a la reina bajo el sol, con sus lentes de sol de aviador, antes de inspeccionar a las tropas en el cuadrilátero del castillo de Windsor, que fue visto por última vez en televisión durante el funeral de su marido, el príncipe Philip, fallecido a los 99 años en abril. Desde entonces, la reina ha continuado estoicamente con sus deberes oficiales.
La monarca, que este sábado celebró su 95 cumpleaños oficial, y el presidente estadounidense se vieron antes este viernes durante la cumbre de los siete países más ricos del mundo (conocido informalmente como G-7). Allí, divirtió a los líderes cuando bromeó durante una sesión de fotos: "¿Se supone que tienen que tener cara de estar disfrutando?"
No era la primera vez que la monarca y Biden se veían. Su primer encuentro fue en 1982, cuando este era senador demócrata por Delaware. Aunque esta vez lo hizo como presidente.
La reina ha saludado en persona a 13 de los últimos 14 presidentes de Estados Unidos, o sea, todos desde Harry Truman hasta la actualidad, con la excepción de Lyndon Johnson. Cuatro de ellos en este castillo, según confirmó la familia real en Twitter.
En su encuentro con Donald Trump en 2018, el expresidente sorprendió a la prensa y a los expertos cuando rompió el protocolo real al caminar por delante de la reina, a veces bloqueando su vista y dándole la espalda.
La familia real británica ha tenido un año turbulento tras la entrevista concedida por el nieto de la reina, el príncipe Harry, y su esposa, Meghan Markle, la duquesa de Sussex. La pareja acusó de racismo a la realeza y Markle también habló públicamente de cómo la vida real y la presión de los medios afectaron su salud mental.
En cumbre del G-7, que terminó este domingo en el Reino Unido, los siete países se comprometieron a donar 1,000 millones de vacunas a los países que más lo necesiten. El presidente reiteró también su compromiso de donar medio millón de vacunas a otros países y urgió a competir con China.
Tras tomar un té con la reina el domingo, Biden viajará a Bruselas para asistir a una cumbre de la OTAN, antes de dirigirse a Suiza el miércoles para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Con información de NBC News.