Por Frank Jordans y Jari Tanner - The Associated Press
BERLÍN — El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y el Gobierno finlandés aprobaron formalmente este domingo en una reunión la solicitud de ingreso del país nórdico en la OTAN, que previsiblemente será ratificada por el Eduskunta (Parlamento) la semana entrante.
La solicitud del país nórdico, hasta ahora neutral y que comparte una larga frontera con Rusia, allana el camino para la expansión de la alianza militar occidental de 30 miembros.
Niinisto y la primera ministra Sanna Marin hicieron el anuncio en una conferencia de prensa conjunta en el Palacio Presidencial de Helsinki.
“Este es un día histórico. Comienza una nueva era”, proclamó Niinisto.
Se espera que el Parlamento finlandés respalde la decisión en los próximos días, pero se considera una formalidad.
A continuación, se presentará una solicitud formal de adhesión a la sede de la OTAN en Bruselas, probablemente en algún momento de la próxima semana.
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Geoana, que presidía la reunión mientras el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, se recupera de una infección por COVID-19, dijo que los partidarios de Ucrania estaban “unidos, somos fuertes, seguiremos ayudando a Ucrania a ganar esta guerra”.
Una de las cuestiones clave que se están debatiendo en Berlín, Alemania, es la ampliación de la OTAN más allá de sus actuales 30 estados miembros.
Suecia también ha dado ya pasos hacia la adhesión a la alianza, mientras que la candidatura de Georgia vuelve a discutirse a pesar de las nefastas advertencias de Moscú sobre las consecuencias si su vecino entra a formar parte de la OTAN.
“Finlandia y Suecia ya son los socios más cercanos de la OTAN”, declaró Geoana, y añadió que esperaba que los aliados vieran positivamente sus solicitudes.
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo que su país y otros dejaron claro durante una cena a última hora del sábado que estarían dispuestos a acelerar el proceso de ratificación nacional de Finlandia y Suecia.
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“Si estos dos países deciden unirse, pueden hacerlo muy rápidamente”, afirmó.
La ministra de Asuntos Exteriores de Dinamarca rechazó las sugerencias de que las objeciones del presidente ruso Vladimir Putin podrían obstaculizar la entrada de nuevos miembros en la alianza.
“Todos y cada uno de los países europeos tienen el derecho fundamental de elegir su propio acuerdo de seguridad”, señaló Jeppe Kofod a los periodistas.
“Vemos ahora un mundo en el que el enemigo número uno de la democracia es Putin y el pensamiento que él representa”, indicó, y añadió que la OTAN también estaría al lado de otros países, como Georgia, que según él están siendo “instrumentalizados” por Rusia.
Al margen de la reunión, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió a primera hora del domingo con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para hablar del impacto de la guerra y de cómo llevar el grano ucraniano a los mercados internacionales.
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El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que Blinken “subrayó el compromiso permanente de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania frente a la guerra no provocada de Rusia”.
El máximo diplomático británico dijo que los miembros de la OTAN también discutirían cuestiones de seguridad más allá de Europa durante su reunión del domingo, una referencia al creciente malestar entre las naciones democráticas por el ascenso de China.
“Además de proteger la seguridad euroatlántica, también debemos velar por la seguridad del Indo-Pacífico”, declaró la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss.
La reunión se produce después de que los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete principales economías se reunieran esta semana en la costa alemana del Mar Báltico. Allí, los funcionarios expresaron su firme apoyo a Ucrania y advirtieron que el bloqueo ruso de las exportaciones de grano desde los puertos ucranianos podría avivar una crisis alimentaria mundial.