Al menos 155 personas resultaron heridas este miércoles al chocar dos trenes cerca de una estación en la ciudad española de Barcelona por circunstancias que están siendo investigadas, según informaron las autoridades locales.
La colisión se registró a las 7:50 de la mañana, en plena hora punta, cuando un convoy envistió a baja velocidad a otro detenido en un andén de la estación de Montcada y Reixac, a unas 12 millas al norte de Barcelona.
"Se ha escuchado como una explosión", aseguró Marta, una de las pasajeras, al diario local El Periódico de Cataluña, "se han apagado las luces del vagón, se han caído las maletas que había en los compartimentos de arriba. Me ha dado un ataque de ansiedad".
Una 1,300 personas viajaban en ambos trenes, según fuentes de Renfe, la empresa pública que gestiona el transporte de pasajeros en España, citadas por el diario La Vanguardia. De los 155 heridos, 39 tuvieron que hospitalizados, aunque no hubo heridos graves.
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La colisión hizo que muchas personas se golpearan con las paredes de los vagones o que cayeran encima de otros pasajeros. La mayoría sufrió lesiones en brazos y piernas, así como problemas cervicales.
Casi todos los afectados pudieron salir por su propio pie de los trenes, aunque algo aturdidos por el impacto.
"El tren iba muy lleno"
"Yo estaba en el tren que estaba parado y que ha sido embestido por otro. [Se han vivido] momentos de pánico, gritos y angustia. Es intolerable esta falta de seguridad", protestó Josep Jorge al diario La Vanguardia.
"Esperábamos el tren y hemos oído un choque. El tren parado se ha movido dos metros (unos seis pies) y ha parado. Mucha gente se ha caído por el impacto porque el tren iba muy lleno", explicó de su parte Pol Viñas, otro testigo, a la radio local Ser Cataluña.
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La ministra española de Transportes, Raquel Sánchez, que se desplazó hasta el lugar durante la mañana, confirmó que "la policía judicial se ha trasladado para tomar declaraciones" a los afectados y que "se están analizando los motivos de la colisión".
No obstante, la ministra descartó que la espesa niebla con la que se levantó la zona por la mañana haya podido tener algo que ver. "Lo importante es no hacer hipótesis", recalcó.
"El choque ha sido grande y todos nos hemos dado con la persona de delante. A mucha gente le ha sangrado la nariz de la contusión, gafas rotas…”, explicó Míriam Baró, con un corte en la cara, al diario El Periódico.
“La gente ha salido disparada", contó Laura Altamira, otra de las afectadas, "Ha sido un latigazo tremendo. Mucha gente se ha hecho daño en la rodilla, en el pecho, cortes… La gente se ha puesto a llorar del susto, muchos nervios… Y podía haber sido mucho peor".