Un excartero fue detenido en España tras descubrirse la semana pasada que había escondido en su casa más de 20,000 cartas que nunca llegó a repartir.
El aviso fue dado a la Guardia Civil por un constructor que estaba reformando la vivienda situada en la localidad de Biar, en Alicante (este), en la que había residido el hombre.
Durante las obras fue encontrada todo tipo de correspondencia guardada en bolsas de plástico: desde cartas personales, facturas y publicidad, a envíos no urgentes ni certificados.
"Es toda de finales de 2012 a finales de 2013", explicó a la prensa un miembro de la policía. "Sobrepasaban las 20.000 cartas", añadió.
Todos los destinatarios vivían en una zona concreta de Alicante, en la que presumiblemente trabajaba el cartero.
El hombre, de 62 años y nacionalidad española, fue detenido e inculpado de un delito de infidelidad en la custodia de documentos.
Éste había trabajado como auxiliar de reparto con un contrato temporal en Correos, la empresa pública española de envío de correspondencia, pero no fue renovado tras quejas de los usuarios y después de que el servicio postal comprobara que no efectuaba correctamente sus funciones.
Las cartas serán probablemente destruidas, según explicaron fuentes de la Guardia Civil.