Exploradores de cuevas encontraron un profundo agujero en medio de un bosque en China, que era hasta ahora desconocido, y que podría albergar flora y fauna nunca antes vista.
El gigantesco socavón en la región de Guangxi, en el sur de China, tiene una profundidad de unos 630 pies y una extensión de más de 176 millones de pies cúbicos.
De acuerdo al diario The Washington Post, los investigadores llegaron el 6 de mayo al lugar, exploraron la zona con drones, y descendieron hasta el fondo, donde descubrieron dos cuevas y un raro tipo de bambú.
El agujero es conocido por residentes del pueblo de Ping’e, el más cercano al área, como como Shenying Tiankeng, o pozo sin fondo.
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En declaraciones a la agencia de noticias Xinhua, Chen Lixin, el líder del equipo de exploración de la cueva, dijo que los árboles en el fondo del agujero tienen alrededor de 130 pies de altura y las plantas podían alcanzar los hombros de los exploradores.
“No me sorprendería saber que hay especies que se encuentran en estas cuevas que nunca han sido reportadas por la ciencia hasta ahora”, aseguró el experto al medio especializada Live Science.

George Veni, director del National Cave and Karst Research Institute, explicó al diario que ese hallazgo no es tan sorprendente pues no es raro “que los árboles crezcan en las entradas de cuevas”.
“Es sólo que este [agujero] es particularmente grande y particularmente profundo, por lo que no es el tipo de cosa que la mayoría de la gente esperaría”, agregó Veni.
Este tipo de agujeros son comunes en México y Nueva Guinea. En la región donde se reportó el reciente hay al menos 30 socavones con abundante vegetación, según la agencia china de noticias Xinhua