Una azafata argentina fue detenida el lunes tras se acusada de emitir una amenaza de bomba contra el vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentinas que debía despegar desde Buenos Aires hacia Miami el pasado 21 de mayo.
"Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el [vuelo a] Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, fue el mensaje dejado, según las autoridades, por Daniela Carbone, de 47 años, que ha trabajado para la compañía desde hace 25.
Los investigadores concluyeron que Carbone había lanzado la amenaza para vengarse de un exnovio que iba en el vuelo.
Las tripulaciones de Aerolíneas Argentinas tienen tres días de descanso cuando cubren destinos internacionales. Colegas de Carbone piensan que la azafata se puso furiosa cuando supo que su expareja se dirigía a Miami en compañía de otra mujer e iban a pasar los tres días juntos en esa ciudad del sur de Florida.
Una excompañera de vuelos de Carbone en Aerolíneas Argentinas, dijo que el hecho “dejó en shock a todos los compañeros y a la gente que la conocía”.
La tripulación de esta compañía goza de tres días de descanso en el destino de los vuelos internacionales, un beneficio cada vez más raro en el sector. Según sospechan compañeros de la azafata, lo que habría desatado su ira fue enterarse que su expareja viajaba con otra mujer a Miami y pasarían juntos allí ese lapso de tiempo.
Además de causar alarma entre los 270 pasajeros, Carbone provocó pérdidas valoradas en más de un millón de dólares a la empresa.
Los investigadores determinaron que para hacer su amenaza, la azafata utilizó un programa de internet que permite distorsionar la voz, y utilizó un teléfono que supuestamente pertenecía a su hija. Se informó que después de analizar el mensaje, los analistas lograron precisar que se trataba de una voz femenina.
Tras la detención, las autoridades incautaron un teléfono iPhone 13 Pro y un iPhone 12 Pro en la vivienda de Carbone, que aparentemente fueron los utilizados para hacer la llamada. Además, descubrieron que Carbone había hecho búsquedas en internet sobre programas para distorsionar la voz y si era posible determinar quién era el autor de una grabación usando esa herramienta.
Fuentes judiciales informaron que Carbone quedó detenida bajo custodia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tras arribar de su último vuelo. Las autoridades sospechan que la azafata tuvo un cómplice entre los pasajeros en la aeronave.
Carbone fue citada a declarar el martes antes el juez Federico Villena, del Juzgado Federal de Lomas de Zamora, y enfrenta acusaciones de intimidación pública, entorpecimiento de los servicios públicos y coacción agravada.
Con información de La Nación y El País.