Por: Rogelio Mora-Tagle
Noticias Telemundo
Hace unos meses, los médicos le dijeron a Carlos Tomás que le quedaban horas de vida, e incluso recomendaron a la familia iniciar los arreglos funerarios. El inmigrante guatemalteco de 26 años padece Hepatitis Autoinmune en etapa terminal, enfermedad que le diagnosticaron en noviembre de 2013 y que lo tuvo hospitalizado en estado crítico por más de un mes.
Ante el contundente pronóstico médico “es un verdadero milagro, que este vivo y estable” dice Jisselle Perdomo, quien fue compañera de Carlos en la preparatoria.
Sin embargo su vida sigue en riesgo: Carlos necesita urgentemente un trasplante de hígado, un costoso procedimiento al que no se puede someter porque al ser indocumentado no tiene seguro médico y no puede recibir ayuda económica del Gobierno para recibir el órgano.
El costo de la operación asciende a 500 mil dólares.
Su historia de migrante, es como la muchos hispanos que han llegado a los Estados Unidos: Vino a reencontrarse con su familia y a cumplir los sueños que consideró inalcanzables en su natal Guatemala. Tenía 14 años cuando llegó en el 2003 a Siler City, Carolina del Norte, donde sus padres y sus hermanos se habían establecido. Asistió a la Jordan-Matthews High School, donde la cadena de cable NUVO filmó una Serie-Documental sobre el equipo de futbol soccer de la Preparatoria, “Los Jets”, integrado casi en su totalidad por hispanos.
Al terminar sus estudios, su estatus migratorio lo obligó a renunciar al sueño de convertirse en Infante de Marina, por lo que tuvo dedicarse a trabajar.
A pesar de esa desilusión, todo transcurría en una relativa “normalidad” hasta que le diagnosticaron la Hepatitis en noviembre del 2013. Carlos no tuvo control médico de su enfermedad por falta de orientación y recursos.
En julio, ingresó al hospital de la Universidad de North Carolina en Chapell Hill, porque la hepatitis autoinmune había progresado a su etapa final. Después de superar las expectativas –no muy alentadoras-- de los médicos, Carlos está en condiciones de someterse al trasplante e incluso, sus familiares están dispuestos a ser donantes. El pequeño problema: Medio millón de dólares.
Norma Perdomo se ha dedicado a recaudar fondos “para salvar esta vida” afirma y por eso abrió una página de donaciones http://www.gofundme.com/dvrho8 en la que invita al público a cooperar “de manera segura y rápida”. Asegura que el dinero será usado exclusivamente para los gastos de la operación de Carlos.
El joven inmigrante apela a la generosidad para recibir el órgano que salvaría su vida y le permitiría cumplir sus metas: “
“Estudiar veterinaria y tener una familia como cualquier persona”.