Jon Ossoff, senador demócrata por el estado de Georgia, urgió este martes al Gobierno federal a tomar medidas para evitar más casos de “esclavitud” entre los inmigrantes que se desplazan a trabajar a los campos estadounidenses con visas temporales H-2A.
“Son inaceptables los abusos de derechos humanos contra los trabajadores migrantes debido al fracaso del Gobierno de administrar correctamente el programa de visas H-2A”, dijo el senador a Noticias Telemundo.
Ossoff envió este martes una carta alertando de la situación de estos empleados agrícolas a los departamentos de Seguridad Nacional, Trabajo y Estado. Estas visas permiten rellenar vacantes temporales en el sector agrícola estadounidense con trabajadores de otros países.
El senador lanzó la alerta después de que se destapara un terrible caso de explotación en Georgia, el estado que representa en el Congreso, en noviembre de 2021. La Operación Cebolla Floreciente, conocida así por los fiscales a cargo de la investigación, descubrió que más de un centenar de inmigrantes fueron explotados en unas granjas del sur de Georgia durante años.
Los trabajadores, procedentes de México, Guatemala y Honduras gracias a visas H-2A, sufrieron amenazas a golpe de arma, vivieron en condiciones insalubres, casi sin ser pagados, sin disponer de sus pasaportes y temiendo ser deportados si se quejaban.
El Departamento de Justicia aseguró en ese momento que dos personas murieron debido a las condiciones infrahumanas en las que trabajaban y una más fue repetidamente violada, secuestrada y sobrevivió a intentos de asesinato.
Ossoff subrayó que este “trabajo forzado, esclavitud, abuso físico y sexual desafortunadamente no son excepcionales en Estados Unidos” y que, en su estado y en el resto del país, se producen situaciones de abuso similares.
El senador señaló que, para evitar más casos de tráfico humano y explotación de inmigrantes como este, las autoridades federales deben inspeccionar más las empresas y agencias de contratación que usan estas visas H-2A.
“Lo que estamos viendo es que la Administración del programa de visas H-2A está dejando a algunos empleadores y algunos contratistas con demasiado espacio para abusar del sistema y para evitar el cumplimiento con estándares básicos de derechos humanos y laborales”, dijo Ossoff.
Pidió en la carta una revisión a fondo de estas visas para que sea más fácil detectar las condiciones infrahumanas. Su petición no va encaminada a una reforma legislativa, sino a más acción dentro de las agencias federales y más respuestas sobre las investigaciones en torno a las H-2A, y les puso el 31 de marzo como fecha límite para obtenerlas.
Con miedo a reportar los abusos
La Operación Cebolla Floreciente también demostró el temor de estos trabajadores a reportar los abusos, ya que quienes los explotan les presentan un dilema difícil de afrontar: si se quejan, los despedirán, los deportarán y ya no los reclutarán más en el futuro.
“El acceso a la justicia es realmente imposible en términos prácticos para muchos de estos trabajadores”, dijo entonces a nuestra cadena hermana NBC News Daniel Costa, director de investigación de políticas y leyes de inmigración del Instituto de Política Económica, un grupo de expertos liberales.
Costa dijo que el alcance que tiene esta investigación es una “evidencia de la escala de infracción de la ley que está ocurriendo en estos programas y la capacidad de los empleadores, traficantes y reclutadores para actuar sin escrúpulos porque saben que en su mayor parte nadie está investigando qué están haciendo”.
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La Línea nacional contra la trata de personas, que recibió llamadas confidenciales de las víctimas de Georgia en su momento, atiende en varios idiomas a inmigrantes en esta situación a través del número 1-888-373-7888 y el email help@humantraffickinghotline.org
Noticias Telemundo Investiga también tiene un buzón confidencial donde puede exponer su caso: ntinvestiga@nbcuni.com