WASHINGTON.— Miles Taylor, ex alto cargo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), instó este martes a otros republicanos como él a que le "pierdan el miedo" al presidente, Donald Trump, y voten en su contra en las elecciones del 3 de noviembre.
En entrevista con Noticias Telemundo, aseguró además arrepentirse de no haber denunciado antes la separación de familias en la frontera.
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Taylor fue jefe de Gabinete del DHS bajo Kristjen Nielsen, quien estuvo a cargo de implementar la política de separación de familias en la frontera sur para disuadir la emigración ilegal desde Centroamérica.
Nielsen renunció en abril de 2019.
Los responsables políticos de la Administración Trump ignoraron las advertencias de funcionarios contra la separación de familias, una política que se convirtió en “una debacle”, y pidieron además no dejar nada por escrito sobre el asunto.
Finalmente, presionado por la opinión pública y una investigación judicial, Trump firmó una orden ejecutiva para revertir esa política, pero en privado siguió presionando para seguir separando familias "de forma más extensa y dura", denuncia Taylor.
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El ex alto cargo considera que Nielsen fue injustamente criticada por esta "crisis prevenible", y recordó que en una reunión con Trump en la Casa Blanca en 2018 fue la única que votó en contra de la separación de familias.
Él, por su parte, dice arrepentirse de no haber denunciado todo esto antes, aunque cree que el presidente Trump habría "enterrado la controversia" y los votantes la habrían olvidado.
Además, Taylor, quien estuvo implicado en la elaboración del programa "Quédate en México" para obligar a los solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos en ese país, rechazó las críticas de la Casa Blanca de que busca sacar provecho con sus falsas denuncias porque, según explicó, le han supuesto un gran sacrificio personal.
"Necesitamos rendir cuentas por lo ocurrido", añade, "gente como yo debió hacer más" para resistirse a esa política.
"Nunca conocí a un migrante en la frontera, cuando viajábamos allí, que nos dijera que venía acá a vender drogas, matar o herir a estadounidenses", explica Taylor, "nos decían que vienen porque les parece que es el mejor país del mundo y buscan oportunidades".
"Esa esa la política migratoria que debemos intentar tener", añade Taylor, quien también culpó al Congreso por su continua inacción para corregir el maltrecho sistema migratorio.
"No la hemos tenido en los últimos años, muchos de nosotros fuimos cómplices al permitir que eso ocurriera, pero hay una oportunidad para reparar esto, ¿cierto? En eso tenemos que centrarnos", enfatizó.
Taylor expresó su deseo de que con estas denuncias, otros republicanos vean que "no necesitan tener miedo, no necesitan temerle a Donald Trump. Se les quitaría un peso de encima si salen a hablar con la verdad" sobre la Administración.
Según Taylor, Trump debe aún "pedir disculpas" por la separación de familias pero, en cambio, ha demostrado que solo quiere echar a los inmigrantes del país, a la vez que también mantiene "amedrentados" a sus críticos en el Partido Republicano,.
Por ello, Taylor ha creado la Alianza Política Republicana para la Integridad y Reforma (REPAIR, en inglés), pensada para "reparar" un partido que, a su juicio, está fragmentado entre republicanos que desaprueban de Trump pero guardan silencio por miedo; otros pocos que empiezan a denunciarlo; y quienes simplemente lo "encubren".
El grupo cuenta ya con dos funcionarios de alto rango de la Administración, que por ahora prefieren el anonimato, según Taylor.
Respecto al candidato presidencial demócrata, Joe Biden, asegura que "no es en absoluto una amenaza socialista", como se ha repetido en la Convención Nacional Republicana esta semana. Taylor, que se describe como un republicano "ferozmente ideológico", ve complicado apoyar a Biden, pero en su opinión es el único que puede "reparar el país".
"No quiere decir que, como conservador de toda la vida, esté de acuerdo con sus posturas políticas; no estoy de acuerdo con Joe Biden en muchas cosas, pero esta elección ya no es sobre posturas políticas sino realmente sobre una cuestión de carácter", concluye.