IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Un coyote oculta a migrantes en un ataúd y dice a la Patrulla Fronteriza que dentro hay un militar muerto. Así desvelaron la verdad

El traficante texano dijo en los controles que transportaba a un veterano de la Marina pero en realidad llevaba dentro a dos mexicanos que pagaron 6,000 dólares para entrar al país.

Por Phil Helsel — NBC News

Un coyote de Texas que trató de introducir ilegalmente en el país a dos migrantes mexicanos escondidos dentro de un ataúd se ha declarado culpable de tráfico de personas, según informó la fiscalía.

Agentes de la Patrulla Fronteriza en un puesto de control cerca de Falfurrias, en Texas, descubrieron el pasado 26 de octubre a dos hombres escondidos dentro de un ataúd en la parte trasera de una camioneta Dodge Caravan que conducía Zachary Taylor Blood, de 33 años y vecino de Galveston, según documentos judiciales.

Blood había indicado anteriormente que dentro del féretro había "una persona muerta de la Marina”, pero no contaba con que los oficiales fronterizos a los que mentía eran veteranos del Ejército.

Los agentes percibieron que el ataúd estaba oxidado y abollado, y la bandera estadounidense que lo cubría estaba sujeta con cinta transparente, escribió un oficial de la Patrulla Fronteriza en una declaración jurada presentada como parte del caso penal.

[La Guardia Costera rescata un cadáver y tiene pocas esperanzas de hallar con vida a 38 migrantes que naufragaron en Florida]

Los hombres que estaban escondidos dentro del ataúd dijeron a los agentes que habían pagado 6,000 dólares a los coyotes para que los trajeran a Estados Unidos desde México; según su relato, éstos los llevaron a un estacionamiento donde Blood les dijo que se metieran dentro del ataúd, según la declaración jurada.

El abogado de Blood, Simon Purnell, dijo que su cliente ha aceptado su responsabilidad, pero que no puede comentar detalles del caso antes de la sentencia. Blood se encuentra en prisión preventiva.

Se enfrenta ahora a una condena de hasta cinco años de prisión, según la Fiscalía del Distrito Sur de Texas. La sentencia fue fijada para el 11 de mayo, según los registros judiciales.