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Trump visita la frontera para impulsar las medidas contra los migrantes del gobernador de Texas

El estado sureño amenaza con detener y procesar a todos los indocumentados y promete levantar la barrera fronteriza que Biden congeló. Esto dice el expresidente.

El expresidente Donald Trump visitó este miércoles la frontera con México invitado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, que ha lanzado una serie de iniciativas contra la inmigración ilegal similares a las que defendió el exmandatario desde la Casa Blanca, incluida la construcción de un muro y el arresto de los indocumentados.

Esta visita se produce apenas cinco días después de que la vicepresidenta, Kamala Harris, viajara a El Paso, Texas, tras recibir fuertes críticas del Partido Republicano por evitar este viaje durante la crisis migratoria en primavera, aunque el viaje de Trump (que llega acompañado por congresistas de su partido) fue anunciado antes. 

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"Hicimos un buen trabajo y solo en cuestió de meses tiraron todo por tierra", afirmó Trump sobre su mandato, durante una rueda de prensa con Abbott y otras autoridades locales desde Weslaco. Hubo protestas en contra y a favor.

El expresidente culpó a la Administración de Joe Biden de la actual situación migratoria, agravada por el alza de detenciones de indocumentados en la frontera con México. En mayo fueron interceptadas más de 180,000 personas por la Patrulla Fronteriza, un récord inédito desde marzo del 2000.

Trump aseguró que sus políticas consiguieron "poner freno a la migración en cadena" y "levantaron un muro virtualmente impenetrable".

El gobernador de Texas se sumó a las críticas del expresidente y defendió las medidas que ha adoptado para atajar la inmigración ilegal. "Hay un solo punto donde se pueden solucionar los problemas de la frontera y es la frontera", dijo.  

Políticas opuestas

El Gobierno de Joe Biden ha tomado un rumbo opuesto en materia migatoria al de su predecesor, pero ha sufrido críticas por el aumento en la llegada de solicitantes de asilo a la frontera, en especial de menores. 

Biden impulsó la reunificación de miles de familias separadas por la anterior Administración;  congeló la construcción del muro fronteriza;  amplió los criterios para solicitar asilo; y respaldó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que ampara a unas 650,000 personas de ser deportadas.

 

 

Trump asegura que el Gobierno de Biden "heredó la frontera más fuerte y segura de la historia de Estados Unidos” y que “en cuestión de unas pocas semanas se ha convertido en la peor crisis fronteriza de la historia del país”. “Es una zona de desastre absoluto", opinó.

El gobernador de Texas, por su parte, prometió que los migrantes indocumentados que lleguen al país serán arrestados por oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y que podrían enfrentar cargos por traspaso, tráfico de drogas, tráfico humano o daños a la propiedad, entre otros.

 

 

Además, aprobó un presupuesto de 250 millones de dólares para extender el muro fronterizo, y pidió donaciones ciudadanas para sufragar las obras de construcción, que debían empezar esta semana. 

"La construcción del muro fronterizo ha comenzado. El primer paso es conseguir paso a los terrenos. El segundo paso es despejar el terreno para el proceso de construcción. Esto es lo que está ocurriendo aquí. La Comisión de Instalaciones de Texas busca a un director de programa que supervise todo el proceso", indicó Abbott.

“Necesitamos actuar”, reiteró el gobernador texano ante lo que considera “una crisis que se encuentra fuera de control”. 

 

 

Trump espera que su visita “ponga el foco sobre estos crímenes contra nuestra nación y muestre a la increíble gente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) y de la Patrulla Fronteriza, que cuentan con nuestro apoyo inquebrantable".

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El presidente encargó en marzo a Harris la respuesta de la Administración a la crisis migratoria. La vicepresidenta se ha enfocado en las causas que provocan la llegada masiva a Estados Unidos de miles de personas procedentes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador a través de la frontera mexicana.

Como parte de esta tarea, viajó en junio a México y Guatemala para abordar con ambos mandatarios cuestiones migratorias y humanitarias que puedan frenar este éxodo.