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Trump promete un plan para reunificar a los niños separados en la frontera y Biden ataca la política de 'tolerancia cero'

El presidente y su oponente demócrata se envolvieron en un fuerte intercambio sobre la separación familiar en la frontera sur y las duras políticas migratorias del actual Gobierno. Trump insistió en que los menores no vinieron con sus padres y llegaron "a través de carteles, coyotes y pandillas".
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.- El Gobierno estadounidense no ha podido localizar a los padres de más de 500 niños inmigrantes que fueron separados de sus familias en la frontera sur, pero el presidente, Donald Trump, afirmó en el último debate presidencial que trabajan en un plan para su reunificación. 

"Sí, estamos trabajando en él, nos estamos esforzando mucho (para reunificarlos), pero muchos de estos niños vienen sin sus padres. Vienen a través de carteles, coyotes y pandillas", afirmó Trump durante el debate, el único en el que se abordó el tema de inmigración.

Asimismo, defendió el trato de niños migrantes bajo custodia federal y citó supuestos informes de prensa que dicen que a los menores “se les cuida bien, y están en instalaciones muy limpias”.

Sin embargo, durante el repunte de cruces ilegales en la frontera en 2018, e incluso el año pasado, informes de grupos cívicos denunciaron el hacinamiento y falta de medidas de salubridad y atención médica en los centros de detención en la frontera.

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El mandatario arremetió contra su rival demócrata, Joe Biden, y aseguró que la Administración Obama tuvo ocho años para resolver la inmigración ilegal pero Biden, quien en ese momento era el vicepresidente, no hizo “nada más que construir jaulas (para los niños inmigrantes)”, al tiempo que defendió las prácticas de su Gobierno para frenar el paso a “violadores y asesinos”.

Biden, sin embargo, afirmó que los niños en cuestión vinieron con sus padres, no con coyotes, y que la actual Administración “los separó en la frontera para disuadir” la inmigración ilegal. Esa práctica “nos hace el hazmerreír y viola toda noción de quiénes somos como nación”, advirtió.

Trump y Biden se enzarzaron en un fuerte intercambio sobre cuál de los dos Gobiernos construyó las jaulas, cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo y generaron las críticas de grupos defensores de los derechos humanos y de la comunidad internacional.

Les arrebataron a los niños de sus brazos y los separaron, y ahora no pueden encontrar a los padres de más de 500 niños, que ahora están solos y sin tener adónde ir. Es algo criminal”, enfatizó Biden.

La Unión de Libertades Civiles de EE.UU. (ACLU, por su sigla en inglés) lidera una demanda contra la Administración Trump para lograr la reunificación de 545 niños con sus padres, dos tercios de los cuales fueron deportados a Centroamérica.

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En declaraciones a Noticias Telemundo, Lee Gelernt, abogado sénior de ACLU, dijo esta semana que “ha sido extraordinariamente difícil localizar a todas las familias separadas, especialmente por la pandemia del COVID-19, pero no pararemos hasta encontrarlos a todos”.

La política de 'tolerancia cero'

La Administración Obama (2009-2017) ordenó la construcción de estructuras metálicas para albergar a niños que entraron ilegalmente y sin sus padres durante la gran crisis migratoria de 2014, mientras eran procesados. Si hubo separación de niños de sus padres se produjo en casos aislados.

Es decir, Obama no tuvo una política formal de separación de familias para disuadir la inmigración ilegal de Centroamérica.

En cambio, el entonces fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció en abril de 2018 la política de 'tolerancia cero' en la frontera sur, mediante la cual el Gobierno procesaría en los tribunales a todo inmigrante indocumentado.

En el marco de esa política, la Administración Trump separó a niños que venían con sus padres, para enviar el mensaje de que los migrantes no intentaran el cruce ilegal porque serían separados de sus familias. Un juez federal emitió un dictamen contra esa política, y Trump la eliminó formalmente dos meses después mediante una orden ejecutiva.

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Se calcula que alrededor de 2,800 familias fueron separadas bajo la política de 'tolerancia cero' de 2018. Los 545 niños en cuestión fueron separados de sus familias como parte de un programa piloto el año anterior, pero muchos de sus padres ya habían sido deportados cuando un juez federal en California ordenó su reunificación.

El Departamento de Seguridad Nacional implementó la política de separación de familias, sin tener un plan ni la tecnología para rastrear a los padres y reunificarlos con sus hijos, según un informe de noviembre de 2019 de su Inspector General.

En la actualidad, los niños no acompañados son enviados a albergues de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Recursos Humanos, mientras se ventilan sus casos de asilo en los tribunales. La Administración Trump asegura que intenta reunificarlos con sus padres, familiares cercanos, u otros “patrocinadores” que cumplan con una serie de requisitos.

Durante el debate, Biden también condenó el programa 'Quédate en México', que la Administración Trump pactó con México para forzar a los solicitantes de asilo a esperar allí la resolución de sus casos.

Grupos a favor de los derechos de los inmigrantes como Community Change Action, dejaron en claro esta noche su rechazo a las políticas migratorias de Trump.

La Administración Trump y el Partido Republicano han atacado y abandonado a las familias inmigrantes, y las desigualdades sólo se han agravado durante la pandemia. Necesitamos una administración que respalde a los inmigrantes, al centrarse en lo que necesitan sus comunidades”, dijo Community Change Action.

Como parte de sus esfuerzos para sumar simpatizantes, Biden ha prometido una reforma migratoria que legalice a la población indocumentada, en cambio Trump buscará continuar el combate contra este grupo, y reducir la inmigración legal de tal manera que se priorice el ingreso de inmigrantes con altas destrezas laborales.

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Durante el debate se recordó que el presidente Barack Obama registró el mayor récord de deportaciones y no logró una reforma migratoria. Al respecto, Biden reconoció que “fue un error” pero repitió su promesa de que, si gana la presidencia, enviará al Congreso un proyecto de ley de reforma migratoria en los primeros 100 días de su gobierno.

  Esa iniciativa, explicó, legalizará y ofrecerá una vía a la ciudadanía a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, incluyendo a los dreamers, a quien Biden elogió por su labor como trabajadores esenciales durante la pandemia.

Los espadazos entre ambos candidatos sobre el tema de inmigración se produjeron mientras grupos cívicos de la comunidad hispana movilizan el voto latino, enarbolando la causa de la escurridiza reforma migratoria. 

El debate fue el último cara a cara entre ambos candidatos, cuando faltan 12 días para los comicios del próximo 3 de noviembre e incluyó numerosas preguntas sobre la pandemia del COVID-19; la seguridad nacional y la protección del proceso electoral; ayudas para las clases media y trabajadora, y el combate al racismo.