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Trump y DeSantis ponen a los migrantes en la diana en el inicio de su campaña por la candidatura republicana a la Casa Blanca

El expresidente promete acabar en su primer día en la presidencia con el derecho a la ciudadanía para los hijos de migrantes que nazcan en EE.UU. El gobernador de Florida carga contra las ciudades 'santuario' y dice que declarará el estado de emergencia en la frontera.

El expresidente Donald Trump y Ron DeSantis, el gobernador de Florida y su principal rival para lograr la candidatura republicana a la Casa Blanca en 2024, hicieron duras promesas sobre inmigración este martes en sus actos de campaña para ganar los votos del sector más conservador. Trump prometió acabar con el derecho a la ciudadanía para los hijos de inmigrantes que nacen en Estados Unidos; DeSantis cargó contra las ciudades santuario.

Una orden en su primer día en la Casa Blanca

“Como parte de mi plan para asegurar la frontera, en el primer día de mi nuevo mandato firmaré una orden ejecutiva dejando en claro a las agencias federales que, según la interpretación correcta de la ley, los futuros hijos de inmigrantes ilegales no recibirán la ciudadanía estadounidense automáticamente”, dijo Trump en un video grabado desde su mansión en Palm Beach (Florida).

El expresidente pretende ordenar a las agencias federales que exijan que al menos uno de los dos padres sea ciudadano estadounidense o residente permanente legal para que sus hijos nacidos en el país se conviertan automáticamente en ciudadanos estadounidenses.

A quienes no cumplan ese requisito no solo no se les concedería la ciudadanía automática, sino que no se les podrían dar “pasaportes, números de Seguro Social, ni ser elegibles para ciertos beneficios de asistencia social financiados por los contribuyentes”, dijo Trump.

Con esa medida, Trump, uno de los por ahora siete candidatos a participar en las primarias para elegir al candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2024, se propone acabar, dijo, con “un incentivo importante para la inmigración ilegal”.

“Disuadirá a más inmigrantes de venir y alentará a muchos de los extranjeros que Joe Biden ha dejado entrar ilegalmente a nuestro país para que regresen a sus países de origen”, señaló Trump en referencia a las políticas migratorias del presidente demócrata.

Trump anunció que el decreto que firmaría en enero de 2025 en su primer día en la Casa Blanca si los votantes le dan un segundo mandato tiene como blanco también a los “turistas de nacimiento”.

“Decenas de miles de ciudadanas extranjeras ingresan de manera fraudulenta a EE.UU. cada año durante las últimas semanas de sus embarazos con el único propósito de obtener la ciudadanía estadounidense para sus hijos”, dijo Trump en un comunicado.

“Vienen por millones y millones y millones. Vienen de instituciones psiquiátricas, vienen de cárceles, presos, algunas de las personas más duras y malas que jamás hayas visto”, dijo Trump, sin aportar pruebas de que sea así y pese a que resulta difícil de creer que eso sea posible con las estrictas reglas para visados de Estados Unidos.

Además de Trump y DeSantis, se inscribieron para competir por la nominación republicana la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley; el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson; el empresario Vivek Ramaswamy; y el senador Tim Scott; la semana próxima lo harán el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el ex vicepresidente Mike Pence, que sirvió con Trump.

Pero Trump y DeSantis son los precandidatos republicanos con más apoyo en las encuestas, aunque el primero tiene una ventaja de 30 puntos sobre el segundo, según indicó la agencia de noticias Efe.

DeSantis carga contra las ciudades santuario

DeSantis, que ha hecho de la inmigración irregular uno de sus caballos de batalla política, aprobó recientemente una de las leyes más duras contra los indocumentados, que ha despertado numerosas  protestas antes de su entrada en vigor el 1 de julio.

El gobernador de Florida advirtió este martes en Iowa sobre la situación en la frontera con México (que parece sin embargo normalizada tras el final del Título 42); cargó contra la inmigración ilegal; y subrayó su compromiso en el “combate” contra las ciudades santuario (cuyas autoridades declinan colaborar con las autoridades federales en el arresto de migrantes indocumentados).

“La frontera está colapsada. Millones de inmigrantes ilegales entran, muchos criminales y terroristas y los carteles de la droga y el fentanilo”, dijo DeSantis en la primera parada de su gira por tres estados que supone el inicio formal de su campaña para las primarias del Partido Republicano en 2024. Ninguna de esas afirmaciones fue respaldada con datos, y no hay tampoco indicios evidentes de que sean ciertas.

“Somos una nación soberana y nuestra frontera debe ser respetada”, afirmó ante unas 500 personas en el auditorio de una iglesia cristiana evangélica en los suburbios de Des Moines, donde los carteles proclamaban un “Gran Regreso Estadounidense”, lema de su campaña.

En su primer acto electoral, de cerca de una hora de duración, DeSantis aseguró que, de llegar a la Casa Blanca, restablecerá la soberanía nacional (pese a que no se ha perdido en ningún momento) y declarará la “emergencia nacional para la frontera”.

Además, dijo, hará a los carteles de droga mexicanos responsables de la muerte de estadounidenses por la crisis de opioides.

Atacado desde hace meses por Trump, DeSantis no prosiguió en Iowa las hostilidades abiertas contra el que fuera su aliado, al que criticó el pasado miércoles, cuando dio a conocer su candidatura en una accidentada charla con el empresario estadounidense Elon Musk en Twitter, que comenzó con retraso por fallas técnicas.

“Los manidos dogmas del pasado son inadecuados para un futuro vibrante. Tenemos que mirar hacia delante”, dijo DeSantis, “no podemos mirar hacia atrás. Debemos tener el coraje de liderar y la fuerza para ganar”.

Con información de Efe y The Associated Press.