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Texas ha fletado 300 autobuses desde la primavera para trasladar a miles de migrantes indocumentados a otros estados

El gobernador, Greg Abbott, puso en marcha este plan en protesta por la política migratoria del presidente, Joe Biden, para gestionar la llegada masiva de solicitantes de asilo a la frontera sur.

Las autoridades de Texas han fletado ya 300 autobuses para enviar a migrantes indocumentados a destinos gobernados por el Partido Demócrata desde que el gobernador, Greg Abbott, puso en marcha en primavera una estrategia de traslados para denunciar lo que considera una crisis provocada en su estado por la llegada incesante de solicitantes de asilo.

"El autobús 300 de migrantes de Texas acaba de salir hacia Chicago", informó el propio Abbott la madrugada del viernes en un mensaje en la red social Twitter.

"Mientras [el presidente, Joe] Biden no hace nada, Texas seguirá tomando medidas sin precedentes para aliviar a nuestras abrumadas comunidades fronterizas y asegurar la frontera", justificó.

Un grupo de migrantes llega a la terminal de autobuses de Port Authority, en Nueva York, el 27 de septiembre de 2022.
Un grupo de migrantes llega a la terminal de autobuses de Port Authority, en Nueva York, el 27 de septiembre de 2022.Xinhua News Agency via Getty Ima

Desde entonces, decenas de miles de personas que entraron a Estados Unidos desde México si permiso han sido reubicadas por las autoridades texanas a otras zonas del país, principalmente Nueva York, Washington D.C., y Chicago.

Abbott inició este plan de traslados después de que la Administración Biden anunciara que pondría fin al Título 42, una medida aprobada por el Gobierno de Donald Trump al inicio de la pandemia del COVID-19 para expulsar de forma inmediata del país a los solicitantes de asilo, sin permitirles presentar su caso ante una corte migratoria alegando el peligro sanitario que suponen.

[Llega a Washington D.C. un autobús con inmigrantes enviados por Texas desde la frontera: “Están cansados y con hambre”]

Los gobernadores de Arizona y Florida, los republicanos Doug Ducey y Ron DeSantis, secundaron la maniobra política de Abbott. DeSantis ha llegado a fletar varios aviones para enviar migrantes de una punta a la otra del país.

La llegada masiva de migrantes han colapsado los servicios de ciudades como Nueva York y Washington D.C., que han tenido que movilizar recursos para ubicarlos en albergues y hoteles vacíos, o habilitar centros de recepción para gestionar ayudas y guiarlos en el proceso de petición de asilo.

El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, declaró a principios de octubre el estado de emergencia por la "crisis humanitaria" generada por la llegada de personas indocumentadas.

Nueva York ha habilitado hasta ahora 42 hoteles como refugios de emergencia y ha matriculado a más 5,500 niños migrantes en escuelas públicas, en una “acción rápida y urgente”, según el alcalde, sin “prácticamente ninguna coordinación de estados que los envían”.

[El año fiscal 2022 fue el más letal para los migrantes: al menos 853 murieron tratando de cruzar la frontera sur de EE.UU.]

Pese al estado de emergencia, el alcalde anunció el viernes que cerrará próximamente el centro de ayuda humanitaria que instalado en la Isla de Randall, tres carpas que había habilitado para procesar a hombres indocumentados que llegaban solos, porque el número de migrantes ha descendido.

Los 500 hombres que se encuentras allí actualmente serán trasladados a un hotel en el centro de la ciudad, según informó la agencia de información Efe.

La ciudad atiende a más de 17,500 solicitantes de asilo, “cifra que continúa creciendo de manera constante”, según el alcalde.

"Continuaremos cambiando según sea necesario para hacer frente a esta crisis humanitaria, pero está claro que aún necesitamos asistencia financiera de nuestros socios estatales y federales”, señaló.

La ciudad prevé gastar hasta 1,000 millones de dólares en el año fiscal para asistir a los solicitantes de asilo, muchos de los cuales dependen en gran medida de la ayuda pública hasta obtener su permiso de trabajo temporal y asentarse en su nueva vida.