IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Texas demanda al Gobierno de Biden y alega que la aplicación CBP One alienta la inmigración ilegal

El estado argumenta que la regla de asilo alienta el uso de la aplicación para que los migrantes que no cuentan con la documentación debida agenden una cita para presentarse en un puerto de entrada y busquen ingresar al país.

Por Rebecca Santana - Associated Press

El estado de Texas ha entablado una demanda contra el Gobierno del presidente, Joe Biden, en un intento por desechar una regla relacionada con el asilo que fue puesta en práctica recientemente, y argumentó que la aplicación de teléfonos móviles que usan los migrantes para agendar citas en la frontera con el objetivo de ingresar a Estados Unidos alienta la inmigración ilegal.

La demanda entablada el martes es el más reciente recurso legal que ataca distintos aspectos del plan del Gobierno federal para lidiar con la migración, después del fin del Título 42.

En la querella, Texas argumenta que la regla de asilo alienta el uso de la aplicación —CBP One— para que los migrantes que no cuentan con la documentación debida agenden una cita y puedan presentarse en un puerto de entrada a Estados Unidos.

Dos mujeres reaccionan tras escogidas por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para ser procesadas en la frontera con México, el viernes 12 de mayo de 2023.
Dos mujeres reaccionan tras escogidas por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para ser procesadas en la frontera con México, el viernes 12 de mayo de 2023. AP

Texas afirma que Washington básicamente está alentando a las personas a venir a Estados Unidos aun si no tienen los argumentos legales para quedarse.

"El Gobierno de Biden concibió deliberadamente esta aplicación con el objetivo de dar aprobación previa ilegalmente a más extranjeros para ingresar al país, y que vayan a donde les plazca una vez que lleguen”, indicó el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en un comunicado de prensa.

La denuncia fue presentada en el distrito occidental de Texas.

Aunque la demanda gira en torno a la aplicación, parece estar enfocada en desestimar todo el plan de asilo de la Administración. La regla entró en vigor después de que el Título 42 expiró el 11 de mayo. La orden hace que obtener el asilo sea sumamente difícil para los migrantes que viajaron hacia la frontera sur, si primero no solicitan protección en un país que hayan atravesado en su camino hacia Estados Unidos o si no presentan una solicitud a través de la aplicación.

El uso de la aplicación es parte fundamental del plan del Gobierno para crear un sistema más ordenado en la frontera, donde los migrantes deben agendar una cita con antelación. Pero cuando la aplicación fue lanzada en enero, recibió fuertes críticas debido a que presentaba problemas tecnológicos y por el hecho que desde entonces la demanda ha superado por mucho las fechas disponibles para citas. Los migrantes pueden agendar citas para un puerto de entrada en particular, cinco de los cuales se encuentran en Texas.

[Un juez federal prohíbe al Gobierno de Biden liberar sin cita de corte a migrantes que crucen la frontera]

Texas argumenta que, según la ley federal, las personas que ingresen ilegalmente al país —con raras excepciones— deberían ser deportadas, pero que la aplicación no verifica si los migrantes que agendan citas serían elegibles para excepciones. El estado argumenta que, por lo tanto, el uso de la aplicación por parte del Gobierno de Biden esencialmente alienta a las personas a venir a Estados Unidos incluso si no son elegibles.

Texas también argumenta que tiene que enfrentar una carga financiera por los migrantes que entran al país por cuestiones como atención médica o educación.

La nueva regla relacionada con el asilo también ha sido blanco de críticas por parte de grupos defensores de los derechos de los inmigrantes, los cuales afirman que Estados Unidos tiene la obligación de ofrecer asilo a quienes tienen una necesidad urgente. Esos grupos han interpuesto una demanda en la que también buscan desestimar la medida.

Texas también forma parte de una denuncia en la que se acusa al Gobierno federal de exceder su autoridad al permitir que hasta 360,000 personas procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela ingresen cada año a Estados Unidos con un parole.