Al menos nueve migrantes han sido encontrados muertos en el río Bravo –conocido también como río Grande– después de que decenas intentaran cruzar en un tramo peligroso cerca de Eagle Pass, Texas. Así lo indica la última actualización de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), que informó este sábado de la localización de un noveno cuerpo tras confirmar la muerte de ocho personas el viernes.
Los funcionarios de la agencia y las autoridades de México descubrieron los cuerpos el jueves mientras rescataban a migrantes que cruzaban el río tras días de fuertes lluvias que habían provocado corrientes particularmente rápidas.
Las autoridades estadounidenses recuperaron seis cuerpos, mientras que las mexicanas recuperaron otros tres, señaló CBP en un comunicado.
La agencia dijo que sus agentes rescataron a otras 37 personas del río y detuvieron a 16 más, mientras que las autoridades mexicanas detuvieron a 39 migrantes. Los funcionarios de ambos lados de la frontera siguen buscando víctimas, dijo la agencia fronteriza.
CBP no dijo de qué país o países eran los migrantes y no proporcionó ninguna información adicional sobre las operaciones de rescate y búsqueda.
El sector de Del Río de la Patrulla Fronteriza, que incluye Eagle Pass, se está convirtiendo rápidamente en el corredor más activo para los cruces ilegales. Los agentes hicieron 50,000 arrestos en Del Río en julio, y 35,000 en el Valle del Río Grande.
En lo que va de año fiscal, que acaba a finales de septiembre, más de 376,100 migrantes han sido detenidos en el sector Del Río, lo que supone casi diez veces más que en el año 2020.
La zona atrae a migrantes de decenas de países, muchos de ellos en familias con niños pequeños. Alrededor de 6 de cada 10 paradas en el sector de Del Río en julio fueron migrantes de Venezuela, Cuba o Nicaragua.
El sector, que se extiende 245 millas (395 kilómetros) a lo largo del río Bravo, ha sido especialmente peligroso porque las corrientes del río pueden ser engañosamente rápidas y cambiar rápidamente. Cruzar el río puede ser un reto incluso para los nadadores fuertes.
CBP dijo el mes pasado que había descubierto los cuerpos de más de 200 migrantes muertos en el sector desde octubre hasta julio.
Según estudios realizados por la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU y otras entidades ha habido un aumento de las víctimas mortales a medida que el número de intentos de cruce se ha disparado. En las últimas tres décadas, miles de personas han muerto intentando entrar en Estados Unidos desde México, a menudo por deshidratación o ahogamiento.
Las muertes de migrantes que cruzan el Río Bravo se han incrementado desde que Estados Unidos impuso mayores restricciones para pedir asilo en suelo estadounidense, como el Título 42, lo que ha generado mayor desesperación entre la comunidad migrante.
En junio, 53 migrantes fueron encontrados muertos en un tractor-remolque en una carretera secundaria de San Antonio, en la tragedia más mortífera que se ha cobrado la vida de migrantes introducidos ilegalmente en la frontera desde México.
Con información de Efe.