Por NBC 6
Un senador de Florida, del sur del estado, presentó una demanda contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, por la reciente reubicación de migrantes, alegando que viola la ley estatal ya que los migrantes no están siendo reubicados desde Florida.
Jason Pizzo, demócrata del Distrito 38, que incluye Miami Beach, presentó la demanda como ciudadano regular contra DeSantis, el director financiero de Florida, Jimmy Patronis, y el secretario del Departamento de Transporte de Florida, Jared Perdue.
La demanda alega que DeSantis utilizó un lenguaje, en un presupuesto bipartidista, que asignaba 12 millones de dólares para establecer un programa de "transporte de extranjeros no autorizados de este estado consistente con la ley federal".
Pizzo dijo que los migrantes que fueron llevados a Martha's Vineyard, Massachusetts, la semana pasada, buscaban asilo y tienen un estatus legal en Estados Unidos.
Pizzo agregó que los migrantes fueron llevados desde Texas y que eso viola el lenguaje utilizado en el presupuesto.
Pizzo votó a favor del presupuesto con la asignación de 12 millones de dólares en la última sesión legislativa.
DeSantis recurrió a un contratista para que lo ayudara a identificar a un grupo de migrantes venezolanos, que fueron trasladados desde Texas a Martha's Vineyard.
"Queremos transportar voluntariamente fuera de Florida para no tener que asumir el coste, y hay un proveedor que lo está haciendo por nosotros", dijo el gobernador el jueves por la tarde y añadió que el proveedor está haciendo un perfil de las personas que pueden estar interesadas en ir a Florida.
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Esta revelación ocurre días después de que se presentara una demanda contra el gobernador, en la que se afirmaba que los inmigrantes fueron atraídos con incentivos como certificados de regalo de McDonald's y estancias gratuitas en hoteles y que, además, se les prometieron puestos de trabajo, viviendas y oportunidades educativas si subían a los aviones que supuestamente iban a Boston o a Washington, D.C.
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DeSantis dijo que todos los inmigrantes acudieron voluntariamente y que se les dio información sobre la asistencia que podían recibir en la zona, a la que calificó como "quizá la jurisdicción santuario más elegante del mundo".