Por EFE
El gobernador de Texas, Greg Abbott, nombró este lunes a Mike Banks, un exagente de la Patrulla Fronteriza, como titular de una nueva oficina que “coordinará la lucha contra la inmigración indocumentada y el tráfico de armas y drogas” en la frontera con México, anunció Abbott en una rueda de prensa.
“Combatir la inmigración ilegal en Texas es un trabajo a tiempo completo que requiere un líder cuyo único objetivo es rechazar a las políticas de fronteras abiertas del presidente (Joe) Biden”, declaró el gobernador desde una zona donde se llevan a cabo labores de construcción en un tramo del muro fronterizo.
La afirmación falsa de que la frontera está abierta ha continuado repitiéndose pese a que ya se ha desmentido en múltiples ocasiones. Una combinación de barreras físicas como cercas o vallas, tecnología de vigilancia como drones y unos 20,000 agentes de la Patrulla Fronteriza limitan qué y quién entra a Estados Unidos.
Banks, jubilado del sector público desde hace 10 años, trabajó como agente fronterizo en la zona del Valle del Río Grande, en Texas, así como en oficinas administrativas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Arizona, California y en la sede principal de esa entidad en Washington D.C.
“He dedicado los últimos 23 años de mi vida a proteger las fronteras de esta nación y lo seguiré haciendo porque me apasiona”, aseguró Banks durante la conferencia.
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De acuerdo con Abbott, Banks supervisará los esfuerzos estatales para detener no solo el narcotráfico y la inmigración irregular, sino también la trata de personas, en colaboración con las autoridades locales, el Ejército de Estados Unidos, la Guardia Nacional y el Departamento de Seguridad Pública.
El gobernador republicano agregó que el recién nombrado “zar de la frontera” conoce de primera mano “los riesgos que enfrentan” los propietarios de haciendas y comunidades de la región ante el impacto que representa la presencia en el país de cárteles mexicanos de la droga.
Abbott recalcó que desde el inicio de la llamada Operación Estrella Solitaria, lanzada en marzo de 2021 para detener el flujo de personas que cruzan al país, las tropas de la Guardia Nacional de Texas han “regresado” a un total de 32,000 migrantes y arrestado a 24,000 criminales. Más de 15,000 extranjeros han sido enviados en autobuses fletados a diferentes estados con gobiernos demócratas, indicó.
“Además, hemos incautado suficiente fentanilo para matar a todos los hombres, mujeres y niños de todo Estados Unidos”, aseveró Abbott sobre los operativos en la frontera, sin mencionar una cifra específica.
Texas lideró la lista de 20 estados que presentaron una demanda judicial contra la Administración Biden tras el anuncio de la ampliación del programa que concede permisos humanitarios a más de 30,000 migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.