El pequeño Wilton Gutiérrez, de 10 años, salió de una zona rural de Nicaragua con su mamá, Meylin del Socorro Obregón, a principios de febrero. Ella había decidido buscar un futuro mejor en Estados Unidos tras separarse de su pareja. La idea era alcanzar a unos familiares que viven en Florida.
Lograron avanzar por el difícil camino migratorio hasta el norte de México. Pero en ese país todo se torció. Wilto sí terminó llegando al otro lado de la frontera, pero ya no estaba su mamá con él. Ni nadie más.
Según dijo entre lágrimas al agente de la Patrulla Fronteriza que se lo encontró caminando solo en el sureste de Texas y lo atendió, las personas con las que cruzó lo dejaron "botado". Su preocupación principal, agregó, era que alguien lo intentara "robar" o "secuestrar". Por eso necesitaba auxilio. "Yo tengo miedo", dijo. Todo quedó grabado en las imágenes de la cámara corporal que llevaba el oficial, difundidas a medios de comunicación.
Las autoridades lo alojaron en un refugio para menores migrantes no acompañados, ya que de la madre se desconoce el paradero.
[En video: Un coyote lanza a dos niñas desde el muro en la frontera antes de huir]
En un principio, de este niño de piel morena, cabello negro y ojos aterrorizados no se sabía ni el nombre. Pero tras localizar a varios de sus familiares tanto en Estados Unidos como en Nicaragua, Noticias Telemundo ha reconstruido parte de su historia y de cómo perdió el contacto con su madre antes de quedarse perdido en una remota zona rural de la frontera entre México y Texas.
También las autoridades de Nicaragua compartieron detalles del caso al informar que habían localizado al padre del pequeño, quien se llama Lázaro Gutiérrez y es un agricultor de profesión, en el municipio Muelle de los Bueyes.
Enterarse por las noticias
Misael Obregón, tío materno de Wilto que vive en Florida, contó conmovido que se enteró de lo que le había pasado a su sobrino por las noticias. "Solo una persona sin corazón tal vez no puede sentir nada al ver ese video", dijo mientras intentaba aguantar las lágrimas.
De acuerdo con su relato, tanto el pequeño como su mamá huyeron de Nicaragua porque la pareja de ella la maltrataba. Junto con ellos, iban dos hijos de Misael, ambos menores de edad. Pero en la frontera de México los destinos de los cuatro se separaron.
Mientras que los dos chicos sí consiguieron cruzar y alcanzar a su padre, Meylin del Socorro y Wilto fueron atrapados en territorio estadounidense y devueltos a México.
Entonces, sufrieron un secuestro, según Misael Obregón. El hombre explicó que quienes organizaron el secuestro lo llamaron y le pidieron un rescate para ambos, pero él no tenía dinero suficiente. "Solo pude pagar para el rescate del niño, 5,000 dólares", afirmó.
[Madre busca a sus dos hijos que cruzaron solos la frontera]
Así, Wilto fue liberado solo, y después cruzó la frontera junto a un grupo de otras personas, hasta quedar abandonado. De su madre, sin embargo, se ha perdido el rastro.
El Gobierno de Nicaragua pidió la ayuda de la Interpol para localizarla, a la vez que ha estado realizando gestiones con México y Estados Unidos para buscar una solución, incluida la posibilidad de repatriar a la mujer y su hijo.
Angustia por Meylin y alivio por saber que Wilto está vivo
Tampoco el padre de Wilto, Lázaro Gutiérrez, pudo evitar las lágrimas cuando nuestro reportero en Nicaragua, Alfonso Flores, le enseñó el video de su hijo implorando socorro a la Patrulla Fronteriza.
Preguntado por si se imaginó en algún momento que el niño podía pasar por algo así, Gutiérrez contestó: "Tal vez no…". Y agregó: "Pero así sucedió".
El hombre explicó que no sabía mucho del viaje que emprendieron el pequeño y su madre, pero sí que un hermano de ella la estaba ayudando. Con él se quedó su otro hijo Delvin, de 12 años, quien ahora añora un reencuentro con su madre y su hermano. A él, dijo, le gustaría "que se vinieran".
["En inmigración no nos dejaron hablar". Así fueron devueltas estas madres a México]
Por su lado, Socorro Leiva, la abuela materna de estos dos niños, recibió con alivio la noticia de que Wilto estaba vivo. "Yo lloré, pero lloré de alegre", contó el viernes, "orgullosa de ese niño, que cómo se expresó, como le pidió ayuda al agente”.
Sin embargo, ahora siente mucha preocupación por su hija Meylin. "Que esté viva mi hija es lo primero que yo deseo", afirmó.
Las autoridades estadounidenses estudian si Wilto puede quedarse con su tío Misael Obregón después de que él así lo solicitara, según confirmó el hombre a Noticias Telemundo.
"Estoy dispuesto a hacer el rol de padre y de madre por él", aseguró.