Un juez federal ha aceptado la demanda presentada por un grupo de migrantes que buscaban asilo en Estados Unidos y que se negaron a que oficiales de la Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés) les realizaran la llamada “entrevista de miedo creíble”, al considerar que eso violaba la Ley de Inmigración.
Cuatro madres y siete niños de México, Honduras y Ecuador presentaron la demanda al considerar que sus entrevistas debían ser realizadas por personal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés) y no por oficiales de la CBP.
Aunque temporal, esta decisión garantiza al grupo de migrantes que no se les realice la entrevista ante oficiales de la Patrulla Fronteriza, además de establecer medidas cautelares para evitar su expulsión.
Un memorandum de la Administración presidida por Donald Trump del pasado 30 de enero delegó en oficiales de la Patrulla Fronteriza el poder para realizar entrevistas diseñadas para evaluar de manera rápida la situación en que llegan los solicitantes de asilo.
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"Reemplazar a los agentes de asilo neutrales por agentes de la ley (...) es un esfuerzo descarado para manipular el sistema contra los solicitantes de asilo y reducir el número de personas que pasan sus entrevistas de selección", acusó en su momento la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés).
En su resolución, el juez del Distrito de Columbia Richard J. Leon concluyó que no corresponde que oficiales cuya tarea es resguardar las fronteras lleven a cabo entrevistas que buscan establecer si la vida de los solicitantes de asilo corre peligro en su países de origen.
Según el juez, "hay una probabilidad de éxito en el argumento de los demandantes de que el uso de oficiales de la ley que reciben sustancialmente menos capacitación que los funcionarios de asilo para llevar a cabo las entrevistas es una violación a la Ley de Inmigración y Nacionalidad".
"El Gobierno sostiene que los agentes de la CBP que conducen las entrevistas de asilo reciben 'entrenamiento consistente con la capacitación, historia y experiencia de los CIS'. ¡No tiene sentido! Los requerimientos de entrenamientos citados por el Gobierno no se acercan a ser comparables con la formación requerida para los oficiales de asilo", argumentó León.