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Muere un joven hondureño de 17 años en un albergue federal en Florida para menores migrantes no acompañados

El Departamento de Salud está "investigando todos los detalles" del fallecimiento de Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, "incluyendo sus antecedentes médicos", y hará una autopsia.

Un joven migrante hondureño que estaba sólo, sin familiares, bajo la custodia de las autoridades federales en un albergue de Florida falleció este miércoles, según informó la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud en un comunicado enviado a la cadena hermana de Noticias Telemundo, NBC News.

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"El Departamento de Salud está entristecido por esta pérdida trágica y nuestros corazones están con la familia, con quien estamos en contacto", reza el comunicado. "Como suele ocurrir en cualquier situación relacionada con la muerte o un problema de salud grave de un niño no acompañado, la Oficina de Reasentamiento de Refugiados [...] está analizando los detalles del caso, incluyendo sus antecedentes médicos. Se está realizando una autopsia”, agrega.

Las autoridades federales no dieron su nombre ni los detalles de su muerte, alegando que, “debido a temas de privacidad y seguridad”, no comparten información sobre los casos de niños bajo su cuidado. La noticia del fallecimiento fue adelantada en la red social Twitter este viernes por la escritora Aura Bogado.

El Gobierno hondureño confirmó después su identidad en un mensaje en Twitter: Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, de 17 años. "A través de la Embajada en Washington D.C., el Gobierno de Honduras está en contacto con la familia y ha solicitado a la ORR y al HHS que realice una investigación exhaustiva del caso", escribió el secretario de Relaciones Exteriores hondureño, Enrique Reina.

Más tarde, en un comunicado de la Secretaría de Relaciones exteriores de Honduras se informó que el joven fue ingresado en el albergue el 5 de mayo y en la mañana del lunes 10 fue trasladado al hospital "tras ser encontrado inconsciente". En el texto se lee que tras "una hora de intentos de reanimación cardiopulmonar, fue declarado fallecido a las 9:03 am, hora del este".

El diario Tampa Bay Times informó más temprano que el fallecimiento ocurrió en el albergue Safety Harbor, operado por la organización sin fines de lucro Gulf Coast Jewish Family and Community Services desde el año 2020, que recibe financiamiento del Gobierno federal. Tras ser contactados por dicho medio, declinaron responder cualquier pregunta relacionada con el menor. Según el periódico, que cita a un investigador de la oficina del forense, el fallecido murió tras ser trasladado al hospital Mease Countryside.

El diario indicó que el albergue no cuenta con una licencia estatal debido a una disputa entre las autoridades federales y el Gobierno estatal del republicano Ron DeSantis, que en 2021 anunció que no le otorgaría más licencias a centros que acogieran a niños migrantes: "Esa decisión ha resultado en albergues, incluido el Safety Harbor, capaces de operar sin licencia o supervisión estatal", dice el diario.

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Una red federal de acogida de menores

La red de refugios de la ORR asume el cuidado de los menores que llegan a Estados Unidos sin un padre, madre o tutor legal. Las autoridades migratorias se los entregan para ubicarlos en centros de acogida temporal donde les ofrecen servicios médicos y educativos hasta encontrar a una persona que se haga cargo de su tutela.

El HHS tiene la obligación legal de cuidar a todos los niños hasta el momento en que son entregados a un representante o si logran regularizar su estatus migratorio, regresan a sus países de origen o cumplen la mayoría de edad.

La muerte de este menor se conoce en un momento de crisis en la frontera por el fin del Título 42, en el que se prevé que existan "hacinamientos peligrosos" en las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), tras el fallo de un juez federal que prohibió el jueves por la noche al Gobierno de Biden liberar sin cita de corte a migrantes que crucen a Estados Unidos.