IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

“Solo quiero valerme por mí mismo": la lucha de los inmigrantes enviados a Nueva York por encontrar empleo

Miles de solicitantes de asilo, muchos de ellos venezolanos, han sido mandados a esa ciudad en autobuses desde estados fronterizos liderados por republicanos. Pero para trabajar y poder alimentar a sus hijos necesitan permisos que la mayoría aún no tiene.

Por Daniella Silva - NBC News

Los miles de inmigrantes que fueron enviados en autobuses a la ciudad de Nueva York enfrentan dificultades para encontrar trabajo mientras intentan recomenzar su vida en Estados Unidos.

"Todo gira alrededor del trabajo. Ya ha pasado un mes, un mes y medio en Nueva York y necesitamos encontrar empleo", dijo Yorvin Mateus, de 24 años.

"Solo quiero trabajar y poder valerme por mí mismo, no depender del Gobierno", agregó el inmigrante venezolano, sentado con dos amigos frente a una tienda de campaña recién instalada en Randall’s Island, en el East River, entre los distritos de Manhattan y Queens.

Jan Rojas junto a su familia en Nueva York.
Jan Rojas junto a su familia en Nueva York.Daniella Silva vía NBC News

Pero Mateus, quien se encuentra entre los más de 21,400 inmigrantes y solicitantes de asilo que han llegado a Nueva York desde la primavera, sigue sin poder trabajar por no tener el permiso necesario.

Ellos forman parte de una oleada masiva de solicitantes de asilo que han sido enviados desde estados de la frontera sur liderados por republicanos.

Mateus y sus amigos llegaron a la frontera tras huir de la inestabilidad política y el colapso económico de su país de origen, Venezuela. Ellos aseguran que se habían estado hospedando en el sistema de refugios del barrio de Brooklyn antes de llegar a Randall’s Island, donde ahora viven con otros 20 hombres.

[Anuncian cambios en el sistema para pedir asilo en EE.UU. y agilizar la decisión de si un migrante debe ser deportado]

Dicen también que la tienda de campaña, que tiene capacidad para albergar a cientos de personas pero que está casi vacía, es mucho mejor que otros refugios en los que han vivido.

"No tengo trabajo y no sé qué hacer"

Aunque la llegadas de inmigrantes a Nueva York ha disminuido recientemente, los limitados recursos de la ciudad siguen estando a prueba.

Los voluntarios y los grupos de ayuda se han apresurado a proporcionarles alimentos, ropa y otros artículos de primera necesidad, y la oficina del alcalde de la ciudad, Eric Adams, ha abierto docenas de refugios de emergencia, incluso uno en un hotel del centro de la ciudad, para cientos de familias migrantes.

Sin embargo, la imposibilidad de conseguir empleo es el obstáculo que persiste, según dijeron algunos inmigrantes.

Jan Rojas, de 30 años y origen venezolano, llegó a Nueva York con su mujer y sus cuatro hijos. Ellos tampoco han podido encontrar trabajo.

Su familia ha pasado 15 días en el Hotel Row, de más de 1,000 habitaciones, que según la ciudad atenderá inicialmente a 200 familias, y en el que los inmigrantes conviven con turistas.

"Ha sido difícil para nosotros. La situación es preocupante porque tengo cuatro hijos que cuidar y no sabemos cuánto tiempo nos dejarán quedarnos aquí", dijo Rojas.

"Eso es realmente lo que me preocupa, que no tengo trabajo y no sé qué hacer", dijo Rojas.

[La Casa Blanca pone en marcha un nuevo sistema para agilizar las peticiones de asilo: estos son los resultados hasta el momento]

El mes pasado, él y su familia se reunieron frente al hotel, donde recibieron donativos de ropa para sus niños. El hotel está a pocas cuadras de la estación de autobuses a la que llegan los inmigrantes.

Mientras que sus cuatro hijos ya tenían abrigos y gorros de colores brillantes, Rojas seguía en chanclas y pantaloneta, la única ropa que pudo llevarse al salir de su país.

Rojas contó, además, que cada vez que intentaba encontrar un trabajo, los empleadores le pedían documentos que no tenía, y lo rechazaban.

[Entra en vigencia el plan de Biden para agilizar las solicitudes de asilo. Expertos advierten que puede ser contraproducente]

Los solicitantes de asilo no pueden pedir autorización de trabajo solo hasta 150 días después de presentar sus solicitudes y no pueden recibir permisos de trabajo hasta que esas solicitudes hayan estado pendientes durante 180 días.

Muchos otros inmigrantes no podrán recibir permisos de trabajo en absoluto. 

Sin poder trabajar en una economía que necesita empleados

Esos inmigrantes, y otros que esperan, se enfrentan a la incertidumbre y a la posible explotación como parte de la población indocumentada de la ciudad, en busca de trabajo 'por debajo del radar'.

Adams y otras personas han pedido al Gobierno federal que se ocupe de las restricciones laborales durante la pandemia de COVID-19 aún en vigor, que han conllevado a una escasez de trabajadores.

"Está claro que necesitamos políticas nacionales de inmigración. No se puede tener a individuos que vienen a un país y no pueden trabajar durante seis meses cuando son capaces de hacerlo y tenemos una escasez de empleados en muchos lugares", dijo el alcalde la semana pasada.

"Creo que vamos a atender a los que están aquí no solo para darles un lugar donde dormir, sino educación, comida, ropa y todas las cosas que hacemos para los neoyorquinos de a pie que necesitan servicios de la ciudad", dijo.

La alcaldía dijo a NBC News, la cadena hermana de Noticias Telemundo, que hasta el 23 de octubre "más de 21,400 solicitantes de asilo han pasado por el sistema y se les ha ofrecido un lugar para descansar por la noche desde esta primavera", y que actualmente hay más de 16,000 solicitantes de asilo a su cargo.

El flujo de autobuses desde la frontera (a veces hasta 10 al día) ha disminuido mucho después de que el Gobierno de Biden dijera el mes pasado que devolvería a muchos a México.

[“No cabe nadie más”: la nueva política de EE.UU. para migrantes venezolanos genera preocupación en México]

Adams ha elogiado a la Administración Biden por poner en marcha la "estrategia de descompresión" para ayudar a ciudades como Nueva York.

Ilze Thielmann, directora de Team TLC NYC, una organización de apoyo a solicitantes de asilo, ha formado parte de los voluntarios que los reciben y ayudan a cubrir sus necesidades inmediatas, desde que empezaron a llegar hace meses.

Thielmann dijo que la nueva política de la Administración Biden era "terrible, porque me temo que la gente va a quedar atrapada en una situación muy peligrosa al otro lado de la frontera".

"No puedo imaginar nada más devastador y desgarrador que hacer el viaje y que te digan: ‘Lo siento, no puedes entrar’", dijo.

Pero con la nueva realidad, destacó Thielmann, los voluntarios podrían enfocarse más en "intentar servir a las personas que ya entraron" a Estados Unidos.

Los venezolanos conforman el grueso de los inmigrantes enviados por los gobernadores republicanos a ciudades lideradas por demócratas. 

[Panamá cierra su frontera terrestre a migrantes venezolanos. Más de 200,000 han pasado por el país en 2022]

Se calcula que 6 millones de venezolanos han huido de su país en medio de la inseguridad alimentaria y la inestabilidad política, y el número de los que cruzan la frontera de Estados Unidos se ha multiplicado por cuatro en el último año, según el Departamento de Seguridad Nacional.

Ramón, otro migrante venezolano que se aloja en el Hotel Row, dijo que tenía familiares que estaban haciendo el peligroso viaje a la frontera en el momento en que el Gobierno de Biden anunció sus nuevas directrices migratorias.

"Pasaron mucho para llegar aquí", dijo el joven de 28 años, quien pidió que no se utilizara su apellido por temor a represalias en su caso de inmigración. Él llegó a Estados Unidos con su esposa embarazada y sus tres hijos y dijo que sufrieron violencia en el camino, e incluso fueron secuestrados.

"Gracias a Dios, estamos todos juntos", agregó.

El Hotel Row ha dado abundante comida y ha servido de refugio a sus hijos, dijo, y se mostró agradecido por haber llegado a una ciudad como Nueva York. Sin embargo, tampoco él ha podido encontrar trabajo.