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Los cruces en la frontera caen tras el final del Título 42: estos son los sueños y los miedos en un albergue de migrantes en El Paso

Una madre venezolana cambia en el último minuto su plan de viajar a Florida. Otros esperan ir al Este pero toman un autobús en dirección contraria. Hay mucha desinformación, dice la la vocera del refugio, pero su prioridad está clara: "Que los niños no duerman en la calle".

EL PASO, Texas. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) interceptó entre 6,200 inmigrantes en la frontera sur el viernes, el primer día tras el final del Título 42 y con las nuevas normas en vigor para solicitar asilo aprobadas por el Gobierno del demócrata Joe Biden. Es una cifra inferior a la del martes (11,000), miércoles (11,000) y jueves (10,000), e incluye a los que intentaron cruzar la frontera de forma irregular (más de 7,000) y los que acudieron a los puertos de entrada pero sin los documentos necesarios, según informaron dos oficiales migratorios a la cadena de noticias NBC News bajo condición de anonimato.

El final de la norma sanitaria aprobada por el expresidente Donald Trump en marzo de 2020 (que permitía la expulsión exprés de los solicitantes de asilo debido a la pandemia de coronavirus) hizo temer a las autoridades migratorias una llegada masiva de inmigrantes, pero las nuevas restricciones del asilo y el despliegue militar en la frontera desalentaron los cruces ilegales. Ahora muchos esperan en Ciudad Juárez y otras ciudades mexicanas con la esperanza de lograr una cita en la app CBP One para pedir asilo, una de las pocas vías legales que quedan abiertas para no ser deportado.

Entre rosas y cobijas de la Cruz Roja

El albergue está a su capacidad máxima. Pero si la Patrulla Fronteriza libera esta noche aquí a decenas de migrantes, los voluntarios saben que encontrarán la manera de darles un techo.

"Nuestra mayor preocupación es lograr que los niños no duerman en la calle”, dice Nicole Reuket, portavoz de Rescue Mission.

La ciudad texana de El Paso, uno de los epicentros de la situación excepcional en la frontera de las últimas semanas, sigue expectante ante lo que pueda pasar en los próximos días. El Gobierno federal dijo este jueves que más de 26,000 migrantes estaban en custodia de la CBP, por lo que líderes locales y organizaciones humanitarias esperan más liberaciones de migrantes en las ciudades fronterizas. 

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La Patrulla Fronteriza suele avisar a los albergues como Rescue Mission unas horas antes de llegar con decenas de migrantes. Este viernes tenían a unos 220 bajo su techo porque, una hora antes del fin del Título 42, los agentes fronterizos liberaron allí de golpe a unos 50 peticionarios de asilo. “Creemos que fue para lograr tener más espacio en instalaciones de la CBP”, dice la vocera del refugio.

Al entrar al albergue, entre migrantes adultos en plena tertulia y niños correteando entre camillas de emergencia, hay decenas de rosas listas para regalar. El albergue se las entregará a las mamás hospedadas allí para celebrar el Día de la Madre de este domingo. Al lado de las rosas, una voluntaria anota datos en una hoja de Excel que se proyecta en una gran pantalla: se lee la lista de migrantes, con sus fechas de partida de El Paso y su destino final en EE.UU.

Migrantes liberados por la Patrulla Fronteriza acaban de cenar en el albergue Rescue Mission de El Paso, Texas.
Migrantes liberados por la Patrulla Fronteriza acaban de cenar en el albergue Rescue Mission de El Paso, Texas.Damià Bonmatí. / Noticias Telemundo.

“Somos un albergue para personas sin techo. No sabemos cómo funcionan las políticas migratorias. A veces no sabemos cómo ayudarlos”, dice Reuket durante la visita de Noticias Telemundo y NBC News. A los voluntarios se les complica la tarea cuando las autoridades liberan por separado a miembros de la misma familia, y es para ellos casi imposible localizarlos por días o por semanas.

También es muy complicado, dice, entender los patrones que sigue la Patrulla Fronteriza. “Nadie sabe qué esperar”, dice Reuket, “tras cruzar la frontera, pueden estar tres días en custodia, 10 días, dos semanas. Es difícil de prever”. Pero, en medio de la incertidumbre, el albergue hace lo posible para garantizar una llegada digna: tres comidas al día, una sala con roba donada, lavadoras y baños.

Cambio de destino por DeSantis

Rosangel, una venezolana que prefiere omitir su apellido, termina de cenar junto a dos de sus hijos, de 9 y 6 años. Esta tarde les sirvieron pasta con maíz. Preparó durante años su migración a Estados Unidos y tardó meses en llegar a El Paso. Y durante todo ese tiempo tenía claro que su destino era Orlando, en Florida.

En el último minuto, sus amigos en Florida se le desaconsejaron.

Rosangel se sienta junto a dos de sus hijos en el piano del comedor del albergue en El Paso, Texas, el 12 de mayo.
Rosangel se sienta junto a dos de sus hijos en el piano del comedor del albergue en El Paso, Texas, el 12 de mayo.Damià Bonmatí. / Noticias Telemundo

“Me llamaron mis amigos que están allá y me dijeron: ‘Sabes qué, no te vengas, es por la ley que acaba de salir ahora mismo, esto está muy difícil, busca una manera de irte a otro estado”, explicó, en referencia a la ley promulgada por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, que criminaliza la inmigración irregular.

Mientras habla, sus dos hijos mayores tocan el piano que hay en el comedor del albergue, y su esposo cuida del tercer hijo, un bebé de 2 años, en la habitación. La familia hizo todo lo posible para llegar a Estados Unidos antes de los cambios migratorios puestos en marcha en Estados Unidos la noche del jueves 11 al viernes 12 de mayo.

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“No quería quedarme en Ciudad Juárez cuando finalizara el Título 42. El temor era no poder ingresar y no poder entregarse. Porque la aplicación CBP One era imposible, no se podía, lo intenté mucho pero estaba totalmente colapsada. Así que no lo pensamos. Sabíamos que lo que venía iba a ser mucho más duro de lo que ya estábamos viviendo”, relató.

La aplicación es una de las grandes apuestas de la Administración Biden para cumplir con su meta de abrir más vías de acceso para los solicitantes de asilo a través de los puertos de entrada, y evitar así que crucen de manera irregular el río y el desierto. Sin embargo, durante los primeros meses de aplicación, migrantes varados en México han denunciado de manera repetida problemas para que el app les otorgue cita, les reconozca virtualmente el rostro, o simplemente para que funcione sin que la pantalla se congele.

Una de las habitaciones del albergue, acondicionada antes del fin del Título 42, para aumentar su capacidad del albergue.
Una de las habitaciones del albergue, acondicionada antes del fin del Título 42, para aumentar su capacidad del albergue.Damià Bonmatí. / Noticias Telemundo

Por el puente internacional con destino a Denver

Rosangel no lo sabe, pero en el mismo comedor del albergue cena también una familia que sí logro entrar al país a través de una cita que consiguieron por el app CBP One. También son venezolanos y suman siete, entre parejas, hermanos e hijos. Dicen que la clave fue la paciencia durante semanas y la insistencia de no dejar de probarlo. “La gente se desespera”, dice Tony Mujica, de 26 años. 

Lograron su aprobación estando en Piedras Negras, México; les asignaron la cita en Ciudad Juárez, a casi 800 kilómetros, pero la espera la pasaron en Monterrey, dicen que para refugiarse del crimen organizado en las ciudades mexicanas fronterizas.

Tony Mujica y Rotsy López, de 26 y 24 años, junto a su hijo Emmanuel, de 3, antes de salir en autobús a Denver, Colorado.
Tony Mujica y Rotsy López, de 26 y 24 años, junto a su hijo Emmanuel, de 3, antes de salir en autobús a Denver, Colorado.Damià Bonmatí. / Noticias Telemundo.

El proceso para ser admitidos en el puente internacional les tomó unas siete horas. Lo explican con visible alegría porque sólo faltan dos horas para tomar un autobús, salir de El Paso y dejar atrás este enclave fronterizo tan amarillento por el sol, la arena y el polvo que el viento levanta con fuerza.

Su destino final se encuentra en el estado de Nueva Jersey, en el noreste del país, pero su autobús va en la dirección opuesta, hacia Denver, Colorado. Esa ciudad, Denver, se repite mucho estos días en El Paso cuando le preguntamos a los migrantes a dónde se marchan.

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Suelen explicar que, en Denver, las cosas son más fáciles cuando uno llega. Dicen haberlo sabido por algún amigo que ya lo hizo, o haberlo visto en redes, o haberlo escuchado en las calles de El Paso.

La portavoz del albergue dice sin embargo que hay mucha desinformación sobre las ayudas que pueden recibir en su destino.

“No saben cuánto les va a costar la renta, cuánto dinero va a ganar, qué espacio tienen los albergues”, dice Reuket, “nos ayudaría tener una web donde puedan buscar albergues, oportunidades de trabajo y atención médica gratuita en las ciudades a las que quieren ir”. 

Una rosa por el Día de la Madre junto al folleto que la Patrulla Fronteriza repartió entre migrantes para que se entregaran en El Paso, Texas.
Una rosa por el Día de la Madre junto al folleto que la Patrulla Fronteriza repartió entre migrantes para que se entregaran en El Paso, Texas.Damià Bonmatí. / Noticias Telemundo

Acaban pasando más tiempo en el albergue los que no tienen familia directa en Estados Unidos –una realidad migrante que, estando en la frontera, da la sensación de que se ha disparado en los últimos dos años–.

Salen a buscar trabajo en construcción o en jardinería para reunir dinero para pagar sus boletos de autobús o avión a otros lugares.

Aunque, en realidad, algunos migrantes no saben ni qué albergues hay en el mismo El Paso. Cerca de la medianoche, entre gasolineras y restaurantes de comida rápida cerca del aeropuerto, un grupo de adultos jóvenes venezolanos pide limosna o una bebida Gatorade a quienes llenan el tanque del coche. Dicen que no saben dónde pasarán la noche porque les han dicho que los albergues llenos.

Fe de errores: en una primera versión de esta información se indicó que los inmigrantes interceptados en la frontera sur el viernes fueron entre 7,500 y 8,000, pero esa cifra incluye también a los que se presentaron con cita con el app CBP One. Los que intentaron entrar ilegalmente fueron unos 6,200.