Texas deberá liberar a casi 250 migrantes que fueron arrestados bajo la política de seguridad fronteriza del gobernador republicano, Greg Abbott, luego de que mantuvieran a la mayoría más de un mes tras las rejas sin acusarlos de ningún delito.
La liberación de cientos de migrantes libres de fianza fue ordenada este martes por el juez estatal Roland Andrade, luego de una demanda presentada por Texas RioGrande Legal Aid, en la cual se alegó que los encarcelamientos violaban la ley estatal y los derechos constitucionales de debido proceso.
La ley de Texas indica que los arrestados por infracciones menores deben ser liberados si los fiscales retrasan los casos y no presentan cargos rápidamente.
La mayoría de los inmigrantes fueron detenidos por invasión de propiedad, debido a que cruzaron tierras en su camino hacia el interior del país. En este caso, el plazo para la acusación es entre 15 y 30 días y ya se había vencido, indica un reporte del diario The Texas Tribune.
Las liberaciones son el último tropiezo del nuevo sistema estatal de justicia penal para inmigrantes de Abbott, que ha estado plagado de problemas desde que comenzó en julio pasado en un intento por frenar el paso de migrantes.
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Texas ha visto un desborde de su frontera sur con México, que se hizo más evidente la semana pasada cuando más de 18,000 inmigrantes, en su mayoría haitianos, acamparon bajo el puente internacional de De l Rio generando una crisis nacional.
No está claro qué ocurrirá con los cerca de 250 inmigrantes cuando sean liberados de la custodia estatal.
Las autoridades federales pueden optar por ponerlos bajo custodia o deportarlos, o pueden ser puestos en libertad en territorio estadounidense a la espera de sus procesos penales y de posibles procesos de inmigración.
Un nuevo sistema contra migrantes que desbordó a Texas
Abbott, quien ha criticado con dureza al presidente, Joe Biden, firmó una declaración de estado de emergencia debido al incremento de cruces ilegales en la frontera del estado con México registrado en los últimos meses.
Como el estado de Texas no tiene jurisdicción en temas migratorios, la Policía comenzó a arrestar a los inmigrantes por delitos menores estatales como el traspaso de propiedad privada.
La gran cantidad de detenciones bajo esta nueva política ha desbordado a los sistemas de justicia locales de Texas en las pequeñas regiones fronterizas de los condados de Kinney y Val Verde, lo que ha provocado retrasos en los expedientes judiciales, en las citas con los abogados e incluso en la documentación del encarcelamiento de los migrantes.
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En esos condados habían sido detenidos los cerca de 250 inmigrantes que ahora deben ser liberados bajo orden del juez estatal.
Kristen Etter, abogada de Texas RioGrande Legal Aid, explicó al juez que su organización había llegado a un acuerdo con el fiscal del condado de Val Verde para liberar a unos 75 inmigrantes a los que no se les había presentado cargos tras 15 días de arresto.
Los fiscales del condado de Kinney acordaron además la liberación de otros 168 acusados a los que no se les había presentado ningún cargo en 30 días o más.
Hasta ahora, unos 1,000 hombres, la mayoría latinos, han sido detenidos por la policía estatal de Texas y acusados de entrar en propiedad privada en virtud de la orden de Abbott. Y hasta este lunes, más de 900 estaban en cárceles estatales que han sido dispuestas para migrantes.