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Más mujeres migrantes detenidas por ICE afirman que fueron operadas sin su consentimiento

"Lo único que me dijeron fue: 'Te vas a dormir y cuando te despiertes, habremos terminado'", denuncia una migrante cubana que aún no sabe lo que le hicieron.

Por Nomaan Merchant - The Associated Press

Sentada frente a su abogado en un centro de detención de inmigrantes en la zona rural de Georgia, Mileidy Cardentey Fernández se desabrocha su ropa de presidiaria para mostrar las cicatrices en su abdomen. Son tres pequeñas marcas circulares.

A esta cubana de 39 años solo le dijeron que se sometería a una operación para tratar sus quistes ováricos, pero un mes después todavía no está segura de qué procedimiento le realizaron.

Después de que Cardentey solicitara repetidamente sus registros médicos para averiguarlo, el Centro de Detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) en el condado de Irwin, Georgia, le entregó más de 100 páginas que mostraban un diagnóstico de quistes, pero nada acerca del día de la cirugía.

"Lo único que me dijeron fue: 'Te vas a dormir y cuando te despiertes, habremos terminado'", contó Cardentey en una entrevista telefónica a la agencia de noticias The Associated Press.

La mujer se quedó con su brazalete del hospital. Tiene la fecha, 14 de agosto, y parte del nombre del médico, un ginecólogo que ha sido vinculado esta semana a denuncias de histerectomías no deseadas y otros procedimientos realizados a mujeres inmigrantes detenidas que ponen en peligro su capacidad para tener hijos.

Una revisión de The Associated Press de los registros médicos de cuatro mujeres y entrevistas con abogados revelaron crecientes acusaciones de que ese doctor realizó cirugías y otros procedimientos a inmigrantes detenidas que nunca buscaron o que no entendieron completamente.

Aunque algunos procedimientos podrían justificarse en base a problemas documentados en los registros, la falta de consentimiento o conocimiento de las mujeres plantea serios problemas legales y éticos, dijeron los abogados y expertos médicos.

 

El doctor supuestamente implicado ha realizado cirugías u otros tratamientos ginecológicos al menos a ocho mujeres detenidas en el centro de detención del condado de Irwin desde 2017, incluida una histerectomía, asegura Andrew Free, un abogado de inmigración y derechos civiles que está investigando lo sucedido.

Un grupo de médicos y de abogados está examinando nuevos registros, y más mujeres están informando sobre los tratamientos, afirma Free.

"Existe una falta sistemática de consentimiento verdaderamente informado y legalmente válido para realizar procedimientos que, en última instancia, podrían resultar, intencional o no, en la esterilización", dice el abogado.

Acusaciones de histerectomías sin evidencia

La revisión de AP no encontró evidencia de histerectomías masivas como se alega en una denuncia que fue presentada por una enfermera del centro de detención. Dawn Wooten acusó que muchas mujeres detenidas fueron llevadas a un ginecólogo anónimo a quien ella llamó el "recolector de útero", debido a la cantidad de histerectomías que realizó.

La denuncia provocó una reacción furiosa de los demócratas en el Congreso y una investigación por parte del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional.

También evoca comparaciones con otros intentos anteriores en Estados Unidos amparados por el Gobierno para esterilizar a personas supuestamente para mejorar la sociedad: víctimas que eran extremadamente pobres, personas con discapacidades mentales, indígenas estadounidenses, negros u otras personas de color. Hubo 33 estados que tuvieron programas de esterilización forzada en el siglo XX.

 

Pero un abogado que ayudó a presentar la denuncia dijo que la enfermera nunca habló con ninguna mujer que se hubiera sometido a histerectomías.

Priyanka Bhatt, abogada del grupo Project South, afirmó al diario The Washington Post que incluyó las acusaciones de histerectomía porque quería iniciar una investigación para determinar si eran ciertas. Wooten no respondió preguntas en una conferencia de prensa el martes, y Project South tampoco respondió a las solicitudes de entrevista.

El doctor supuestamente implicado le dijo a The Intercept, que fue el primer medio en publicar las quejas de Wooten, que solo ha realizado una o dos histerectomías en los últimos tres años. Su abogado, Scott Grubman, aseguró en un comunicado: "Esperamos con interés que se conozcan todos los hechos y estamos seguros de que, una vez que lo hagan, será absuelto de cualquier delito". 

ICE afirma que, desde 2018, encontró registros de dos referencias de histerectomías en la cárcel de Ocilla, Georgia, a unas 150 millas de Atlanta.

"A los detenidos se les otorga el consentimiento informado, y un procedimiento médico como una histerectomía nunca se realizaría en contra de la voluntad del detenido", explicó en un comunicado la doctora Ada Rivera, directora médica del Cuerpo de Servicios de Salud de ICE, que supervisa la atención médica en detención.

LaSalle Corrections, que opera la cárcel, dijo que "refuta enérgicamente estas acusaciones y cualquier implicación de mala conducta".

"Estoy nerviosa por mi próximo procedimiento"

Las mujeres alojadas en el centro de detención del condado de Irwin que necesitaban un ginecólogo generalmente eran llevadas a ese doctor, según los registros médicos proporcionados por Free y el abogado Alexis Ruiz, quien representa a Cardentey. Las entrevistas con los detenidos y sus abogados sugieren que algunas mujeres le tenían miedo al médico.

Los registros revisados muestran que una mujer recibió una evaluación psiquiátrica el mismo día que se negó a someterse a un procedimiento quirúrgico conocido como dilatación y legrado. Comúnmente conocido como D&C, la intervención extrae tejido del útero y puede usarse como tratamiento para combatir el sangrado excesivo. Una nota escrita en papel decía que la mujer estaba preocupada.

Según un resumen escrito de su evaluación psiquiátrica, la mujer dijo: "Estoy nerviosa por mi próximo procedimiento".

El documento dice que ella negó necesitar atención de salud mental y agregó: "Estoy preocupada porque vi a otra persona después de la cirugía y lo que vi me asustó".

La agencia de noticias también revisó los registros de una mujer a la que se le practicó una histerectomía. Ella informó de sangrado irregular y fue llevada a ver al doctor para un D&C. Un estudio de laboratorio del tejido encontró signos de cáncer temprano, llamado carcinoma. Las notas del médico indican que la mujer accedió 11 días después a la histerectomía.

Free, quien habló con la mujer, dijo que ella se sintió presionada por el médico y que "no tuvo la oportunidad de decir que no" o hablar con su familia antes del procedimiento.

Los médicos le dijeron a AP que una histerectomía podría haber sido apropiada debido al carcinoma, aunque puede haber opciones disponibles menos intrusivas.

Los abogados de ambas mujeres pidieron que se retengan sus nombres por temor a represalias por parte de las autoridades de inmigración.

ICE retrasa la deportación de una migrante esterilizada

En otro caso, Pauline Binam, una mujer de 30 años que fue traída a Estados Unidos desde Camerún cuando tenía 2 años, vio al doctor después de experimentar un ciclo menstrual irregular y le dijeron que se hiciera una dilatación y legrado, dijo su abogado, Van Huynh.

Cuando se despertó de la cirugía, afirma Huynh, a la mujer le dijeron que el médico le había extraído una de sus dos trompas de Falopio, que conectan el útero con los ovarios y son necesarias para concebir un hijo.

Los registros indican que el médico descubrió que estaba hinchado.

"Ella se sorprendió y se enfrentó a él por eso, porque no había dado su consentimiento para que él continuara con eso", dijo Huynh, "la respuesta que recibió fue que estaban allí de todos modos y descubrieron que existía este problema".

Si bien las mujeres aún pueden concebir potencialmente con una trompa y un ovario intactos, los médicos que hablaron con AP dijeron que la extracción de la trompa probablemente era innecesaria y nunca debería haber ocurrido sin el consentimiento de Binam.

Los médicos también cuestionaron cómo descubrió el doctor la trompa hinchada porque realizar una dilatación y legrado normalmente no implicaría explorar las trompas de Falopio de una mujer.

La doctora Julie Graves, que trabaja en medicina familiar y salud pública en Florida, calificó el proceso de "absolutamente aborrecible".

"La ley estadounidense establece que no se opera todo lo que se encuentra", sostiene, "si estás en un hospital universitario y un médico tratante hace algo así, es un escándalo y lo despiden".

La mujer camerunesa estaba al borde de la deportación este miércoles, pero ICE retrasó el procedimiento después de llamadas de miembros del Congreso y una solicitud de suspensión de emergencia por parte de su abogado.