El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) de Estados Unidos dijo ante una corte federal el viernes que la agencia está convirtiendo sus centros de detención de familias migrantes en instalaciones para estancias cortas que no retendrán a las familias por más de 72 horas, lo que representa otro paso de la Administración Biden para reducir el uso de esta forma de disuasión a los peticionarios de asilo.
ICE aseguró que ha liberado a todas las familias retenidas en el centro de detención familiar del condado de Berks, en Leesport, Pennsylvania, que cuenta con 96 camas. En su lugar, ese centro será utilizado por la agencia para retener a los adultos.
Las familias seguirán siendo custodiadas en centros de detención más grandes en Karnes City y Dilley, en Texas, pero el Gobierno tiene la intención de detenerlas solo durante tres días o menos, según dijo ICE en la corte.
Los abogados que trabajan con familias migrantes que fueron detenidas por la migra acogieron con satisfacción la noticia y dieron crédito al Gobierno de Joe Biden por anunciar el cambio, aunque señalaron que incluso las estancias cortas podrían ser perjudiciales para los niños.
"La detención familiar nunca terminará realmente hasta que se cierren los centros y terminen los contratos con ICE", aseguró Bridget Cambria, directora ejecutiva del grupo legal Aldea - The People's Justice Center.
Los tres centros de detención familiar (el de Pennsylvania y los dos de Texas) se abrieron cuando Biden era vicepresidente durante el segundo mandato de Barack Obama. Biden se comprometió a poner fin a la detención de familias solicitantes de asilo durante su campaña a la presidencia.
El Gobierno de Biden ya ha liberado a algunas familias solicitantes de asilo que llevaban un año o más detenidas en Texas y algunas de las que estuvieron a punto de ser deportadas. Esas familias seguirán adelante con sus casos mientras continúan bajo la vigilancia de ICE.
En sus primeros días, la nueva Administración ha visto un número cada vez mayor de familias y niños no acompañados que cruzan la frontera sur, lo que ha provocado una escasez de espacio en las celdas de la Patrulla Fronteriza y en las instalaciones de larga duración para niños, gestionadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
En el caso de la Patrulla Fronteriza, cientos de niños han sido detenidos en las últimas semanas durante más de 72 horas, el límite establecido por las normas de la agencia.
Biden puso fin a la práctica iniciada por el expresidente Donald Trump de expulsar a los niños inmigrantes no acompañados bajo la autoridad de salud pública, aunque las deportaciones de familias y adultos no ha parado en los primeros dos meses de su mandato, en parte por la negativa de una corte de Texas a paralizar las deportaciones durante sus primeros 100 días en el cargo.
Con información de The Associated Press y NBC News.