La persona encargada de interpretar las reglas del Senado, Elizabeth MacDonough, rechazó este jueves la propuesta de inmigración de los demócratas que incluía protección temporal contra la deportación y permisos de trabajo para más de 7 millones de indocumentados.
El plan de inmigración iba a ser parte de un paquete más amplio de gasto social y medioambiental que ha propuesto el presidente, Joe Biden, que asciende a 1.75 billones de dólares.
También conocido como Plan C, la propuesta migratoria planteaba conceder permisos de trabajo de cinco años para unos 7 millones de inmigrantes que habían residido en el país desde el 2010 sin autorización.
La fallo de la parlamentaria MacDonough, quien debe interpretar las reglas de manera apartidista, significa que los demócratas no podrán incluir la propuesta dentro del plan de Biden.
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Como los demócratas buscan aprobar el amplio paquete de gasto de 1.75 billones a través de un proceso especial que se llama reconciliación presupuestaria, deben atenerse a una serie de reglas que establecen que cualquier provisión dentro de este proyecto de ley debe estar directamente relacionado al presupuesto federal.
Según fuentes consultadas por The Associated Press, MacDonough consideró que el tema de inmigración no estaba directamente relacionado con el presupuesto y, por tanto, determinó que no se podía incluir.
Los demócratas han recurrido al proceso de renconciliación presupuestaria, porque los republicanos se han opuesto en bloque a la aprobación de la medida. Con 50 senadores republicanos y 50 demócratas, en un votación estándar que requiere de 60 votos, la medida no podría pasar.
Los permisos, además de que permitirían que los inmigrantes trabajaran de manera legal, también los protegerían de la deportación. En algunas circunstancias incluso podrían viajar al exterior sin arriesgarse a ser deportados.
Se trata de una nueva derrota para los proponentes de una reforma migratoria, luego de que también fracasaran dos planes anteriores para conceder un camino a la ciudadanía a 11 millones de inmigrantes indocumentados.
En ambas ocasiones, la parlamentaria del Senado también determinó que las provisiones de inmigración no estaban directamente relacionadas con el presupuesto federal.