La Casa Blanca estudia un plan para exigir la vacunación contra el COVID-19 a los inmigrantes que crucen la frontera mexicana para pedir asilo en Estados Unidos, según el portal de noticias Axios.
Este mandato del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) aplicaría a los migrantes de 5 años o más y obligaría a los contratistas a suministrar vacunas a los migrantes que intenten cruzar la frontera ya sea por los puertos legales o de forma ilegal.
El Gobierno federal ya exige la vacunación a los viajeros, estadounidenses o extranjeros, que entren al país en avión, además de un test de coronavirus realizado como máximo un día antes.
Las autoridades migratorias suministran vacunas a los inmigrantes que se encuentran en centros de detención o en albergues, aunque es voluntaria y uno de cada tres personas bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) rechazaron ponérsela.
“Desde el comienzo de la Administración, hemos puesto en marcha protocolos de salud pública que dan prioridad a la salud de las comunidades fronterizas, los agentes y los migrantes”, dijo un portavoz de la Casa Blanca a Axios. Además, precisó que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre el mandato de vacunación.
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Si se aprueba el plan, la prioridad serán las familias que esperan a una audiencia judicial para resolver su situación migratoria.
Según informó un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional a Axios, los contratistas encargados de la vacunación se desplegarían en un plazo de 48 horas desde el momento en el que la Casa Blanca y las agencias que deberán financiar el operativo.
La propuesta también indica que los inmigrantes deberán recibir una segunda dosis de la vacuna como condición para ser puestos en libertad a la espera de comparecer ante la corte.
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Biden ha sido fuertemente criticado por mantener en su política migratoria el Título 42, una de las medidas del expresidente Donald Trump que permite que los migrantes que no tienen una prioridad de asilo sean devueltos con el argumento de contener la pandemia.
En los centros de detención de ICE se ha registrado un aumento de casos de coronavirus de hasta un 520%, lo que han encendido una vez más las alarmas sobre las condiciones de salud.