"Hay un homicidio evidente", afirmó este miércoles en Ciudad México la secretaria de Seguridad de ese país, Rosa Icela Rodríguez, al referirse al incendio que cobró la vida 39 migrantes en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, localizado en el estado de Chihuahua y junto a la frontera con El Paso, Texas.
La funcionaria informó durante una rueda de prensa que "se tienen identificadas ocho personas probablemente responsables de los hechos: dos agentes federales, un agente estatal de inmigración y cinco elementos de la empresa de seguridad privada [que administraba el centro], quienes ya rinden testimonio".
Informó que también recaerá una orden de arresto sobre un migrante que "es señalado por las mismas personas migrantes que declararon", como posible iniciador del fuego. La funcionaria no dio su nombre ni nacionalidad. Tampoco ofreció información sobre su estado de salud.
La secretaria indicó que "los delitos por los que se inició la carpeta de investigación fueron homicidio y daño en propiedad ajena".
Sin embargo, añadió, "a lo largo de la investigación vamos a ver otros delitos como el de abuso de autoridad y malos tratos, pero ahora solo son hipótesis".
Rodríguez no identificó a la empresa privada a cargo de la instalación y tampoco confirmó si algunos de los funcionarios que aparecen en un video de seguridad aparentemente abandonando a los migrantes a su suerte durante el incendio están entre las ocho personas a las que ahora se les ha tomado declaración.

La secretaria también evitó revelar la nacionalidad del último migrante fallecido, que elevó la cifra de muertes a 39 el miércoles.
Por su parte, Sara Irene Herrerías, titular de la Fiscalía especializada en materia de Derechos Humanos, precisó que el miércoles se había solicitado una audiencia para pedir "órdenes de aprehensión de los responsables" de la tragedia, entre los que estaban incluidos "la persona que inició el incendio, los servidores públicos y los guardias de seguridad. Empezamos con cuatro órdenes de aprehensión", recalcó.
"Vamos a actuar con transparencia" dijo. "Reprobamos la mala actuación de los administradores públicos".
De acuerdo con Rodríguez, la investigación busca responder por qué no se se cumplieron los protocolos en materia de protección civil.
Comentó que no hubo una decisión de salvar las vidas, pero declinó señalar quién o quienes habían sido los responsables de no abrir las rejas de la celda donde estaban detenidos los migrantes. "No fueron capaces de abrir una reja (...) Es parte de esta investigación averiguar quién no permitió la salida de estas personas. Evidentemente hay un delito grave", apuntó.
Amplió que el Gobierno de México está brindando apoyo y asistencia hospitalaria a los lesionados y sus familiares, y que se ha puesto en contacto con las cancillerías de los países de donde provienen los migrantes para coordinar la identificación y traslado de los cuerpos.
El inicio de las investigaciones
Más temprano el miércoles, las autoridades mexicanas habían anunciado los primeros avances en la investigación por el incendio ocurrido la noche del lunes
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó a en su cuenta en la red social Twitter que "los responsables directos de los hechos" habían sido presentados ante" la Fiscalía General de la República, que dirige las investigaciones sobre la tragedia. No aclaró sin embargo en su mensaje de quiénes se trataba ni de qué se les acusaba.
Las llamas se originaron cuando un grupo de migrantes que fue detenido ese día en las calles de la ciudad fronteriza prendió fuego a colchonetas, según el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al "enterarse de que iban a ser deportados".
Los migrantes estaban encerrados en un ala para hombres del centro de detención. Una cámara de seguridad en el interior de las instalaciones grabó el inicio de las llamas en una celda, y cómo el fuego y el humo se propagaron. La grabación muestra a algunos migrantes intentando romper a patadas el cerrojo de la reja de la celda, mientras dos guardias pasan varias veces por delante de ellos, aparentemente sin prestarles ayuda.
La actuación de los vigilantes es una las primeras líneas de investigación del caso, que busca determinar si hubo negligencia.
Los sobrevivientes del incendio criticaron el comportamiento de los guardias y aseguraron que los abandonaron. “Allá, adentro de migración, no había ni un extintor, quien tenía la llave [para abrir el candado de la celda], cuando vio el fuego se fue huyendo”, aseguró un hombre, que no quiso identificarse, al Diario de Juárez.
AMLO prometió el miércoles, en su rueda de prensa matutina: "No vamos a ocultar nada y no habrá impunidad". Reveló además que en el centro del INM "había funcionarios de migración, pero también [existía] un contrato privado con una empresa de seguridad".
En total 66 hombres se encontraban en el centro cuando estallaron las llamas, de acuerdo con un nuevo balance: 38 fallecieron, 17 se encuentran en estado grave, nueve están delicados y dos estables.
Las autoridades mexicanas identificaron a todas las víctimas, entre las que hay 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos, 12 salvadoreños y un colombiano. El fallecido más joven tenía 18 años y se llamaba Marco Antonio Lucas Paiz; el más mayor era Bacilio Sutuj Saravia, de 51 años. Ambos eran guatemaltecos.
Ebrard señaló en Twitter que los países de donde procedían las víctimas ya fueron contactados para "apoyar a sus consulados para auxiliar a víctimas y familias afectadas".

Los familiares de los afectados exigen justicia y saber qué ha pasado con sus seres queridos, puesto que muchos siguen sin saber si fallecieron en el incendio. "Nosotros pedimos justicia, de verdad", declaró a Noticias Telemundo Katiuka Márquez, quien buscaba desesperadamente información sobre su compañero. "Estamos cansados, cansados de esta situación. No sabemos si está vivo o está muerto", decía, con la angustia reflejada en su rostro.
Engelbert Sánchez Silva esperaba a las puertas del centro en busca de información de un amigo que quedó atrapado por las llamas.
"No nos han dicho nada. No sabemos qué pasó con él", contó a Noticias Telemundo. "Estaba desde el día de anteayer acá y ninguna autoridad se ha volcado aquí a darnos ningún tipo de información. La familia de él en Venezuela está destruida, está totalmente desesperada. No sabemos qué hacer", señaló.
Sánchez dijo que él mismo permaneció detenido cuatro días en este mismo centro la semana pasada y denunció el "hacinamiento" y el "maltrato" que viven los migrantes en las dependencias del INM. "Al mejor estilo de las cárceles venezolanas", lamentó.