Un joven de origen hispano se enfrenta a una posible cadena perpetua tras ser acusado de introducir de manera ilegal a tres inmigrantes en Estados Unidos y de causar la muerte de una de ellas en un accidente al huir de la policía. Tras su detención, confesó que fue reclutado a través de Snapchat por una organización de contrabando que prometió pagarle 1,000 dólares.
Matthew Dylan Ramírez, de 20 años, de Tempe, Arizona, colaboró con Jesús Madrid-Varela, de 19 años, de México, en el contrabando de tres inmigrantes indocumentados a Estados Unidos, según informó en un comunicado la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés).
Madrid-Varela los introdujo al país en mayo de 2021 a través del desierto del sur de Arizona a pie, hasta un lugar cerca de la montaña de Quijotoa.
Ramírez recogió a los cuatro en su auto, un BMW, y mientras conducía, se cruzó con un agente de la policía de Tohono O’odham. Este intentó detenerlo por exceso de velocidad pero no lo logró: Ramírez conducía a más de 100 millas por hora.
De repente, Ramírez perdió el control, el vehículo rodó varias veces y los cuatro salieron expulsados. Una de las pasajeras, una mexicana de 36 años, María González Núñez, murió en el lugar. Los demás, incluido el marido de la fallecida, sufrieron heridas no mortales.
Los cuatro lesionados, incluyendo la fallecida, fueron deportados, según la Fiscalía.
Tras su detención, Ramírez admitió que fue reclutado a través de Snapchat por una organización de contrabando que iba a pagarle 1,000 dólares por llevar a los inmigrantes a Phoenix.
La semana pasada se declararon culpables en el tribunal federal de Tucson de conspiración y transporte de migrantes ilegales con fines de lucro con resultado de muerte.
Ramírez y Madrid-Varela serán condenados el 1 de noviembre ante la jueza de distrito Jennifer G. Zipps. El primero, que se declaró culpable, se enfrenta a cadena perpetua y a una multa de hasta 250,000 dólares. El segundo también se declaró culpable y se enfrenta de 36 a 57 meses de prisión.