La Casa Blanca aseguró este martes que estaba en alerta por la posible llegada de un avión con migrantes a bordo a un área cercana a la casa donde veranea el presidente, Joe Biden, en Delaware. Sin embargo, hasta la noche del martes, ningún avión aterrizó ahí, como reporta nuestra cadena hermana NBC News.
La aeronave, con el número de cola N411FJ, aterrizó en cambio en Teterboro, Nueva Jersey, donde el presidente estaba presente para la reunión anual de la Asamblea General de la ONU. No había migrantes a bordo.
Era el mismo avión que trasladó la semana pasada a 48 migrantes desde Texas hasta la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, en dos vuelos de los que se responsabilizó el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, y que había despegado por la mañana desde de San Antonio, en Texas, con dirección a Delaware.
“Hemos recibido noticias de los vuelos", había dicho este martes temprano la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, "estamos coordinando estrechamente con los oficiales estatales y los proveedores de servicios locales que están preparados para acoger a estas familias”.
La oficina del gobernador de Delaware, el demócrata John Carney, dijo también estar al corriente de los reportes sobre la llegada de migrantes en avión y que se estaba preparando para recibirlos.
“Nuestros equipos [en la Agencia de Gestión de Emergencias de Delaware y el Departamento de Salud y Servicios Sociales de Delaware] están trabajando con organizaciones comunitarias y otros socios para asegurarse de que los migrantes que lleguen aquí tengan el apoyo que necesitan”, dijo Emily David Hershman, en declaraciones recogidas por el diario Delaware Online.
Preguntado más temprano por periodistas sobre la posible llegada del avión con migrantes enviados por DeSantis, Biden respondió de forma escueta: "Debería venir a visitarnos. Tenemos una hermosa costa".
El presidente agregó que "cada vez hay menos migrantes que vienen de Centroamérica y de México".
"Lo que está en mi mira ahora es Venezuela, Cuba y Nicaragua, y la capacidad de enviarlos [los migrantes procedentes a esos países] de vuelta a esos estados no es racional", señaló. "Estamos trabajando con México y otros países para ver si podemos detener el flujo", aseguró Biden.
Apertura de una investigación criminal
DeSantis, que busca su reelección en noviembre y puede aspirar a la Casa Blanca en 2024, defendió el envío de los migrantes a Martha's Vineyard como una forma de protesta por las políticas de Biden: “Estados como Massachusetts, Nueva York y California facilitarán mejor la atención de estos individuos, a los que han invitado a entrar en nuestro país incentivando la inmigración ilegal mediante su designación como estados santuario”, declaró la semana pasada.
El sheriff del condado texano de Bexar, Javier Salazar, anunció este lunes la apertura de una investigación criminal sobre el traslado de migrantes a Martha's Vineyard ante la posibilidad de que se haya infringido alguna ley después de que los migrantes denunciaran que fueron engañados.
Salazar aseguró que los migrantes fueron "tentados bajos falsos pretextos" para alojarse en un hotel un par de días, antes de ser trasladados en avión a Florida y después a Martha’s Vineyard.
"Se les prometió trabajo", dijo, "se les prometió la solución a varios de sus problemas". Agregó que fueron enviados a Massachussetts "para poco más que una foto o un video, y fueron abandonados sin contemplaciones a su suerte en Martha’s Vineyard.
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Los abogados que representan a 30 de esos 48 inmigrantes afirman que “fueron inducidos a embarcarse en aviones y a cruzar fronteras estatales bajo falsos pretextos”. Por ello, han pedido al fiscal general de Massachusetts y al Gobierno federal que abra un caso penal.
Emmanuel, un joven venezolano de 27 años, contó al periódico San Antonio Report que una mujer, a la que identificó sólo como Perla, les convenció para abordar el avión con la promesa de ser llevados posteriormente a Boston, también en Massachussetts, donde sus trámites para obtener permisos de trabajo se acelerarían.
Otro migrante, que no quiso dar su nombre, dijo al diario Vineyard Gazette que fue reclutado por la misma mujer: “Creo que todo esto es una estrategia para hacernos faltar a nuestras citas en la corte para que tengamos problemas con la ley y puedan deportarnos”.
Ante el anuncio de la investigación criminal, DeSantis dijo la situación "es realmente frustrante".
"Millones de personas, desde que Biden es presidente, vienen ilegalmente por la frontera sur. ¿Se han asustado por eso? No.", aseguró el lunes en declaraciones a Fox News.
"Han muerto migrantes en el Río Grande, han muerto 50 [migrantes] en Texas en un remolque porque estaban desatendidos. ¿Hubo algún tipo de reacción al respecto? No, no lo hubo", sostuvo.
DeSantis insistió en que decidió trasladar a los migrantes a Martha's Vineyard porque es uno de los lugares que "dijeron que querían esto, dijeron que eran una jurisdicción santuario".
"Y no sólo no los recibieron - ¡los deportaron al día siguiente con la Guardia Nacional!", añadió.
Una maniobra política muy criticada
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha enviado desde abril a más de 8,000 migrantes en autobús desde la frontera hasta Washington D.C. y Nueva York, en una maniobra política para denunciar la crisis provocada en su estado por la llegada incesante de solicitantes de asilo que ha sido duramente criticada por los demócratas y los colectivos de derechos humanos.
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La semana pasada, al menos dos de esos autobuses llegaron a las puertas de la residencia de la vicepresidenta, Kamala Harris, la capital, según confirmó Abbott para redoblar esa presión política.
El gobernador de Arizona, el republicano Doug Ducey, también empezó a trasladar migrantes a Washington, D.C. en mayo con las mismas reivindicaciones que Abbott.