Por Julia Ainsley - NBC News
El Gobierno de Joe Biden planea empezar a enviar de vuelta a la isla en vuelos de deportación a los inmigrantes cubanos cuyas órdenes de asilo hayan sido denegadas, según indicaron dos oficiales estadounidenses a la cadena de noticias NBC News.
Los vuelos comenzarán “en las próximas semanas”, cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) termine de localizar a los cubanos con órdenes finales de deportación, con quienes se llenarán los primeros aviones.
La agencia de noticias Reuters adelantó la semana pasada que el régimen cubano acordó aceptar estos vuelos, revirtiendo así la decisión de rechazarlos que tomó en el inicio de la pandemia de COVID-19, en marzo de 2020, con Donald Trump en la Casa Blanca.
El último vuelo de deportación de Estados Unidos a Cuba salió el 29 de diciembre de 2020, según Tom Cartwright, un activista de inmigración que rastrea los vuelos de este tipo realizados por ICE.
Cuba aceptará a los migrantes deportados en virtud de un acuerdo alcanzado con Estados Unidos tras las conversaciones celebradas en esta semana en La Habana, que prevé además la reanudación en la embajada de La Habana del procesamiento de visas para los cubanos que buscan emigrar legalmente.
La llegada de cubanos a través de la frontera mexicana aumentó drásticamente en el último año, en parte porque no son retornados inmediatamente bajo el Título 42 (aprobado durante la pandemia por Trump), como sucede con inmigrantes de otras nacionalidades.
Más de 248,000 cubanos fueron interceptados al cruzar la frontera el pasado año fiscal, frente a los 43,677 registrados el anterior, según cifras de las autoridades fronterizas. Sólo el pasado mes de octubre fueron 28,848, un 10% más que en septiembre, convirtiéndose en la principal fuente migratoria sólo por detrás de México.
A los migrantes cubanos se les permitía solicitar asilo político en vez de ser devueltos de inmediato. Aquellos a quienes se le deniegue serán ahora elegibles para ser deportados en estos vuelos.
No serán devueltos directamente a México, como sucede con los guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y venezolanos, porque el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no los acepta.
El Departamento de Seguridad Nacional eludió comentar su plan de reanudar los vuelos de deportación.
La política conocida como “pies secos, pies mojados”, bajo la que desde 1995 Estados Unidos permitía quedarse a los cubanos que llegaran a las costas (siempre que no fueran interceptados en el mar), llegó a su fin en 2017, con el demócrata Barack Obama a punto de abandonar la Casa Blanca.
Hasta ahora, la Administración de Joe Biden no ha coordinado deportaciones de cubanos a gran escala a través de vuelos de ICE. Sin embargo, algunos cubanos interceptados en el mar sí han sido devueltos a la isla.