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Esta inmigrante dio a luz tras cruzar la frontera por el río. Fue deportada y ahora pide ayuda para “entrar por el puente”

“No puede llegar uno de último y pasar de primero si nosotros duramos dos años aquí”, denuncia su marido sobre la nueva política de Biden.
/ Source: Telemundo

Tras pasar dos años, según cuentan, varados en la frontera mexicana a la espera de recibir asilo en Estados Unidos, Blanca Urrutia y su esposo, Jonathan Gutiérrez, no aguantaron más. En enero decidieron cruzar ilegalmente junto a sus dos hijos el río Bravo, entre el estado mexicano de Coahuila y Texas, aunque ella estaba a punto de dar a luz a su tercer bebé. 

La Patrulla Fronteriza los detuvo al otro lado, relatan, y fue entonces, ya encerrados en las instalaciones migratorias, cuando Urrutia dio a luz.

Un acta oficial de nacimiento certifica que el pequeño Jonathan nació el 18 de enero en territorio de Estados Unidos, lo que le garantiza el derecho a tener la ciudadanía. Dos días después, toda la familia fue deportada a México. Fue el mismo día en el que el presidente, Joe Biden, asumió el cargo.

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Ahora la pareja y sus tres hijos están en Matamoros, Tamaulipas, a la espera de saber si podrán atravesar otra vez la frontera, pero esta vez de manera legal. 

La joven inmigrante, de nacionalidad hondureña, contó a Noticias Telemundo su experiencia al cruzar la frontera embarazada y con dos niños de 4 y 2 años: “Me dio miedo, pero cruzamos hasta allá, al otro lado. Luego nos agarró la policía fronteriza”. Su esposo, quien es nicaragüense, agregó que recuerda que “el agua estaba muy fría”. 

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Urrutia dijo que los agentes fronterizos en principio no se creyeron que su bebé ya estaba a punto de nacer, pese a que estuvo más de una hora con dolores de parto. “Ya cuando me miraban ya con la cabeza del bebé afuera, ya me llevaron para el hospital”, contó la madre.

 

Ambos explicaron que se sienten decepcionados al ver que, mientras ellos estuvieron dos años esperando la resolución de su caso en el lado mexicano de la frontera, muchas familias inmigrantes recién llegadas son liberadas por las autoridades estadounidenses tras cruzar a Texas, después de que México se negara a aceptar a más familias con hijos o a niños solos. “No puede llegar uno de último y pasar de primero si nosotros duramos dos años aquí”,  opina Gutiérrez.

Las autoridades estadounidenses empezaron a adoptar esta medida debido a que varios centros de detención para indocumentados ya no tienen capacidad para recibir a más personas, según dieron a entender los responsables de migración. 

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Y mientras que quien ha tenido esta posibilidad celebra con “felicidad” la posibilidad de quedarse en libertad, quien sigue en Matamoros lamenta que sufre condiciones insoportables, según Noticias Telemundo Edgar Muñoz.

“Estamos muy mal, con ganas de llorar”, aseguró Josué, un joven migrante que no quiso dar su apellido. 

La esperanza de Blanca Urrutia es que la nueva Administración demócrata le dé una oportunidad para lograr una vida mejor en Estados Unidos: “Yo les pido a las autoridades y al presidente de que nos ayuden para que podamos entrar por el puente y ya no por el río”.

Con información de los reporteros de Noticias Telemundo Maricruz Gutiérrez y Edgar Muñoz.