En el último video que Yecenia Lazcano envió a sus familiares se veía el mar embravecido y la marea alta antes de subir al bote. La joven mexicana de 22 años era la primera de su familia en emigrar por vía marítima a Estados Unidos, una ruta peligrosa que expertos aseguran se vuelve más activa cuando aumentan las restricciones en la frontera terrestre.
Era sábado, 11 de marzo. Casi a la medianoche, dos pangas que trasladaban migrantes naufragaron en la costas de San Diego. Cuando su familia se enteró del accidente temió lo peor, contó uno de sus hermanos a Noticias Telemundo. Al menos ocho personas murieron. Una de ellas, confirmaron este martes las autoridades, era la joven mexicana.
“Quería lo mejor para su niña”, aseguró un hermano de Yecenia Lazcano, quien vive en Estados Unidos como indocumentado y pidió anonimato. Lazcano, cuenta, tenía 22 años y era madre soltera de una niña de 3.
“Desafortunadamente en este viaje le tocó perder lo más valioso que tenemos, que es nuestra vida”, aseguró su hermano. La familia, contó, hizo lo posible para encontrarla tras el naufragio y, aunque no perdían la esperanza de hallarla con vida, ahora afinan detalles para repatriar su cuerpo a Puebla, México, de donde era originaria.
“¿Cómo explicarle a la niña, que tiene 3 años?”
Su familia está devastada, afirmó su hermano. Era “una gran persona, siempre se esforzó por tener algo mejor, le tocó estar sola con su niña y ahora nos toca a nosotros hacernos cargo de mi sobrina”, dijo.
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Lazcano era reservada, alegre y siempre buscaba evitar los conflictos, relató. Era “muy querida por todos” y ahora “no hay manera de cómo explicarle a la niña, que tiene 3 años” que su mamá murió. “Eran muchos los planes que tenía”.
Hasta este miércoles, las autoridades de San Diego habían revelado las identidades de cuatro de las ocho víctimas: Guillermo Suárez González, de 23 años; Eloy Hernández Baltazar de 48; Alma Rosa Figueroa Gorgonio, de 18; y Yecenia Lazcano Soriano de 22.
Los cuatro murieron por ahogamiento, según el reporte de la Oficina del Médico Forense del condado de San Diego, que no ofrece más detalles. De las ocho víctimas, siete eran mexicanas, aseguró el lunes el Consulado Mexicano en San Diego.
“Estamos trabajando con el Consulado General de México para identificar y notificar a las familias de todos los fallecidos”, indicó la Oficina del Médico Forense.
Uno de los naufragios más letales en San Diego
El accidente ocurrió el sábado alrededor de las 11:30 pm y las autoridades fueron alertadas por una mujer que llamó al 911 y dijo en español que dos embarcaciones habían naufragado y que “había víctimas en el agua”. Según su relato a la línea de emergencia, una de las pangas trasladaba a 15 personas y otra a ocho.
La mujer no ha sido localizada ni identificada por las autoridades, que no hallaron sobrevivientes al llegar a la playa, informó el Departamento de Bomberos y Rescate. “Es posible que las personas (que sobrevivieron) hayan huido de la playa, no estamos seguros”, aclaró James Gartland, jefe de la División de Guardavidas.
Los socorristas “encontraron cuerpos sin vida y dos pangas volcadas”, explicaron las autoridades el domingo en una rueda de prensa. En el sitio del accidente hallaron chalecos salvavidas y barriles de combustible.
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La neblina dificultó la visibilidad y el rescate fue suspendido a inicios de semana. Las autoridades dijeron que el naufragio ha sido uno de los más mortales con migrantes en el área de San Diego.
En total, se recuperaron ocho cuerpos y cuatro de ellos aún no han sido identificados. Gregorio Sánchez, un mexicano de 34 años, sigue desaparecido. Buscando ayuda para localizarlo, su familia contactó a la organización 1800Migrante.com, una oficina de asesoría y apoyo a migrantes con sede en Nueva York. Los familiares de Lazcano también les pidieron ayuda para localizarla, antes de la confirmación de su muerte.
“De Gregorio todavía estamos a la espera”, aseguró a Noticias Telemundo Williams Murillo, director de la organización, quien dice que la familia de Sánchez no ha querido hablar con los medios de comunicación. “Es un joven que trabaja en construcción” y viajó a Estados Unidos para buscar trabajo, explicó Murillo.
Los migrantes “habían pagado dinero para el cruce, cuánto es no sabemos”, aseguró. De los sobrevivientes tampoco tiene información. “El resto de personas aparentemente sí pudieron llegar hasta San Diego, tocar tierra y seguramente escaparon”, dijo.
Más restricciones en la frontera terrestre, más cruces marítimos
Cuando ocurre una tragedia como esta, los coyotes notifican a las familias de los migrantes, pero después desaparecen, explicó. “Los familiares se desesperan y llaman de vuelta a ese número telefónico y ya nunca contestan”, lamentó. “Es una especie de ‘modus operandi’: informar cuando hay malas noticias y desaparecer”.
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Para él, la vía marítima se utiliza con más frecuencia cuando el paso por la frontera terrestre se dificulta. En los últimos meses, los cruces por la frontera sur han caído drásticamente, tras el endurecimiento de medidas para expulsar a los migrantes por parte de la Administración de Joe Biden, principalmente la política sanitaria del Título 42.
Ni las autoridades, ni la familia de Lazcano saben lo que sucedió antes o durante el naufragio. La desaparición de los sobrevivientes que llegaron a la playa deja huecos en el relato. “Desconozco cuántas personas se pudieron haber salvado”, aseguró el hermano de la joven mexicana a Noticias Telemundo.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) detalló a finales de 2021 que hay varios puntos activos de cruce por vía marítima en México, entre ellos Popotla, Ensenada y las playas de Tijuana. En su informe titulado Mar adentro: migrantes y náufragos en el mar, la OIM indicó que para este tipo de viajes se usan yates, Jet Ski y balsas que salen usualmente por la noche o la madrugada para evitar ser detectados.
Pero los migrantes, advierte, pueden creer que cruzar por esta ruta es más fácil, y en realidad “estas estrategias migratorias pueden llegar a ser altamente fatales”.
Los migrantes no llevan chalecos salvavidas durante estos viajes y “desconocen las distancias, las condiciones de las playas y si su seguridad está realmente garantizada”, concluye el organismo.
“Pangas repletas con 40 personas”
Llegar a California por mar desde México es mucho más peligroso que desde Cuba a Florida, aseguró a Noticias Telemundo Adam Stanton, vocero de la Guardia Costera en San Diego.
Desde 2021, se han reportado 23 muertes como consecuencia de cuatro naufragios, entre ellos el ocurrido este fin de semana, explicó. Los cruces irregulares por esa vía aumentaron un 771% desde 2017 y los migrantes viajan por docenas hacinados en embarcaciones diseñadas para un máximo de cinco pasajeros, detalló Stanton.
Las pangas son embarcaciones pequeñas que suelen usarse en Latinoamérica para la pesca o el transporte, principalmente en ríos. “Hemos visto algunas (pangas) completamente repletas con 40 personas, esos botes no están diseñados para trasladar a 40 personas”, aseguró.
De agosto de 2010 a octubre de 2021, la Secretaría de Marina en México (SEMAR) rescató a 4,798 migrantes que naufragaron en aguas nacionales, reportó el periódico mexicano La Jornada.
“Este viaje es extremadamente peligroso y a los traficantes no les importa tu vida”, advirtió Stanton, quien agregó que las corrientes son traicioneras en esa zona, donde no es seguro nadar.
La playa Black’s Beach, donde ocurrió el naufragio, es conocida por sus “acantilados inestables, desprendimientos de rocas y frecuentes corrientes de resaca”, según la Universidad de California en San Diego. “Las condiciones del agua no son para surfistas o nadadores novatos”, advierte.
Este viaje es extremadamente peligroso y a los traficantes no les importa tu vida”
Adam Stanton Guardia Costera de San Diego
Los migrantes rara vez son informados de lo peligrosa que es esta vía, aseguró Stanton. Las autoridades también han encontrado personas que son forzadas a realizar el viaje por traficantes que forman parte de una trama de crimen internacional, afirmó.
En algunas embarcaciones interceptadas han hallado residuos de drogas, afirmó Stanton, lo que supone un riesgo adicional para los migrantes que buscan un mejor futuro en Estados Unidos y usualmente desconocen que los botes son usados con otros propósitos.
Una embarcación encontrada recientemente “tenía residuos de drogas, hemos visto botes con niños y si los niños tocan ese residuo es otro peligro”, alertó.
La investigación de la OIM además advierte que “en esta región la migración irregular por mar no sólo se asocia con el tráfico ilícito de migrantes sino que está estrechamente vinculada con el narcotráfico y otros crímenes”.
“Los migrantes no tienen poder de elección, estás a merced de los traficantes de personas”, insistió Murillo. “Los coyoteros nunca están pensando por el bienestar de la gente, lo que ellos quieren es dinero, si te pueden llevar por mar, aire o por tierra ellos van a ver la forma donde pueden llevar a la mayor cantidad de gente hacia Estados Unidos”.
