DEL RIO, TEXAS. Las autoridades fronterizas confirmaron este viernes el rescate de dos cuerpos sin vida en el río Bravo, en el sur de Texas, mientras familias migrantes alertaban desde México de que hay al menos cuatro personas más desaparecidas, entre ellas un niño nicaragüense de 3 años que formaba parte de un grupo de indocumentados que intentó cruzar en la noche del jueves.
Agentes de la Patrulla Fronteriza hallaron en la mañana del jueves el cadáver de un joven venezolano, de unos 23 años. Horas después, cuando atardecía, bomberos encontraron un segundo cuerpo en el área, de un adulto que no llevaba identificación consigo, indicó la Oficina del Sheriff del condado de Maverick a Noticias Telemundo.
Se desconoce cuándo se ahogaron estas víctimas, indicaron las autoridades, ya que los cuerpos pueden tardar varios días en emerger. Por el estado de uno de ellos, se cree que puede haber estado en el agua durante tres días.
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El hallazgo se produjo en el área de la ciudad texana de Eagle Pass, que conecta con la mexicana de Piedras Negras, una zona con un constante flujo de migrantes que intentan llegar a nado a Estados Unidos, y donde cada vez más pierden la vida en el intento.
Allí se ahogaron hace apenas días una joven hondureña embarazada de 23 años y un popular locutor nicaragüense de 53 años.
En lo que va del año se han encontrado al menos 90 cadáveres dentro y fuera del caudal en el área de Del Rio, indicó en una entrevista con Noticias Telemundo el jefe de ese sector de la Patrulla Fronteriza, Jason Owens.
El aumento responde, indicó Owens, a que cada vez más familias quieren llegar a Estados Unidos y no tienen otra alternativa. "El río es peligroso y la gente está cruzando más por el río porque no pueden cruzar por el puente", señaló.
Para la Patrulla Fronteriza, el aumento en la cantidad de migrantes muertos en la frontera los afecta en sus operativos y recursos, pero también a nivel personal: es algo difícil de procesar. “Somos nosotros que tenemos que recuperar los cuerpos del río, somos nosotros que tenemos que encontrar los niños muertos ahí en el desierto”, explicó el jefe del sector Del Rio.
El sector Del Rio de migraciones incluye diez condados sobre el centro de la frontera texana, con las ciudades de Del Rio (limítrofe con Ciudad Acuña, en México) e Eagle Pass (con Piedras Negras). "Aquí es un río de verdad, no es lo que va a ver en El Paso, no es lo que va a ver en otros lados de la frontera", remarcó Owens, "con corriente, con profundidad, bastante peligroso".
Entre las víctimas del río, también suele haber menores. Uno de los últimos fue Christopher Alvarado, un adolescente de 14 años de Honduras, que se ahogó en el río Grande el 9 de abril. Familiares y amigos no pudieron viajar a Texas a despedirlo, pero hicieron un homenaje con mariachis.
En busca de un niño de 3 años
Tan sólo unas horas después del hallazgo de los cuerpos en Texas, sobre la medianoche del jueves, una madre nicaragüense pedía ayuda en las orillas del río del lado mexicano, en Piedras Negras, alertando de la desaparición de su hijo de 3 años.
La madre, que no ha sido identificada, entregó el pequeño a un amigo que formaba parte de un grupo de migrantes para que lo ayudara a llegar al otro lado. “Yo iba a cruzar pero como me estaba ahogando me regresé”, contó entre lágrimas a reporteros locales. Ella estima que en el grupo había al menos siete personas, de las cuales cuatro están desaparecidas, incluido su hijo.
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Rescatistas mexicanos intentaron esa noche obtener imágenes con un dron del otro lado de la frontera para saber si el hijo de la mujer estaba entre un grupo de personas que estaban siendo detenidas por los agentes fronterizos estadounidenses. Pero el niño no estaba entre ellos, según un video difundido en vivo por medios locales.
“Es un grupo grande, aún no podemos precisar cuántos”, dijo Luis Davilas, del Departamento de Bomberos de Piedras Negras.
Se trata del mismo sector donde está el puente fronterizo de Del Rio bajo el cual se vivió la crisis migratoria con miles de familias de solicitantes de asilo, en su mayoría haitianos, el verano pasado.
Más cruces, más muertes
El aumento de migrantes muertos se corresponde, dicen las autoridades, con el récord de intentos de cruces ilegales de este año. Solo en marzo de este año, hubo más de 41,600 aprehensiones en la frontera, más del doble que el mismo mes de 2021, según datos de CBP. Hay días en que los agentes detienen el sector de El Rio a más migrantes que en otras áreas, como el Rio Grande Valley, que era el epicentro de los cruces hasta ahora, pero cuentan con la mitad de recursos.
"Las infraestructuras de las comunidades no están preparadas para tanto flujo", explicó Owens. "Igual para nosotros", remarcó, "normalmente estamos trabajando con casi la mitad de los oficiales que tiene el Río Grande Valley".
Los datos de víctimas aportados por la Patrulla Fronteriza no incluyen los hallazgos del lado mexicano de la frontera, en el estado de Coahuila, donde autoridades locales también han alertado de un aumento de migrantes muertos en su intento por cruzar a territorio estadounidense.
En los primeros cuatro meses del año, personal de Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) de México recuperó los cuerpos de 19 personas fallecidas por ahogamiento en el Río Bravo, según se dio a conocer recientemente en un comunicado.
Una de las víctimas más recientes es Dania Leticia, quien tenía siete meses de embarazo y emprendió el viaje sola a Estados Unidos. Su cuerpo fue encontrado el lunes en el río Bravo. “Le pido a Dios que me dé fuerza”, contó a Noticias Telemundo Trinidad Mejía, el padre de la joven hondureña.
Dos días después se conoció el caso de Calixto Rojas, un locutor nicaragüense de 53 años que fue arrastrado por las aguas del río a la altura de Eagle Pass ante la mirada inactiva de las autoridades texanas, según relató su familia y quedó grabado en video.
Los migrantes que logran sobrevivir a la travesía lo celebran así como un milagro. Ese fue el caso de dos hermanos ecuatorianos, Malena y Andy Manobanda, de 12 y 16 años, quienes lograron recientemente llegar a Texas cruzando el río.
“Me asaltaron tres veces, me robaron el celular, plata, los zapatos, todo”, contó el adolescente a Noticias Telemundo. Ahora se dirigirán a Brooklyn a reencontrarse con sus padres y pedir asilo.
