Por Julia Ainsley -NBC News
El Gobierno de Joe Biden anunció este jueves nuevas políticas en la frontera sur, con vigencia inmediata, que prohibirán que más inmigrantes de Cuba, Haití y Nicaragua crucen la frontera para solicitar asilo, al tiempo que aumentará la cantidad de vías legales para que esos inmigrantes soliciten asilo desde su país de origen (para entrar al país por avión).
La medida se da a conocer cuando la Administración de Biden se enfrenta a un número récord de cruces fronterizos ilegales, en particular por parte de inmigrantes de esos tres países.
Estados Unidos ha retornado a México a más de 1.4 millones de migrantes con la política del Título 42, que permite expulsarlos antes de que lleguen a pedir asilo con el argumento de protección sanitaria ante la pandemia del COVID-19. Pero los ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua no han estado sujetos al Título 42 en parte porque sus países de origen, y por lo tanto México, se niegan a aceptarlos de regreso.
Esto termina ahora: el Gobierno federal indicó que enviará hasta 30,000 migrantes de cada uno de los tres países de regreso a México por mes. Por otro lado, permitirá la entrada por aire a 30,000 solicitantes de asilo de cada uno de los tres países para vivir y trabajar en los EE. UU. durante dos años.
Aquellos aceptados a través del proceso de solicitud deben demostrar que tienen un patrocinador con sede en los EE.UU. para apoyarlos, al igual que lo han hecho los venezolanos y los ucranianos a través de los programas que la administración Biden estableció para esos países.
El presidente, Joe Biden, expuso los cambios de política en breves declaraciones el jueves en la Casa Blanca. Culpó a los republicanos del Congreso por bloquear un plan más integral que intentó poner en marcha al asumir el cargo en 2021.
“El fracaso en aprobar y financiar este plan integral ha aumentado los desafíos que estamos viendo en la frontera suroeste”, dijo, hablando en la Sala Roosevelt.
Las acciones de control fronterizo “no van a arreglar todo nuestro sistema de inmigración, pero pueden ayudarnos mucho a manejar lo que es un desafío difícil”, agregó.
Biden se ha enfrentado a constantes críticas de los republicanos por no haber visitado aún la frontera sur. Ahora está planeando hacer su primer viaje el domingo en El Paso, Texas, de camino a una cumbre de líderes norteamericanos.
Cuando un reportero le preguntó por qué está visitando la frontera ahora, Biden dijo: “Los republicanos no se han tomado esto en serio en absoluto”.
NBC News fue el primero en informar que la Administración de Biden estaba considerando abrir un programa de solicitud para que los inmigrantes pidieran venir a EE.UU. desde sus países de origen.
Altos funcionarios de la administración dijeron a los periodistas que el programa está diseñado para reducir la cantidad de migrantes que pagan a los traficantes y realizan viajes peligrosos a Estados Unidos.
Defensores de inmigrantes han criticado los planes para limitar la cantidad de solicitantes de asilo que pueden cruzar la frontera, diciendo que infringe los derechos internacionales de asilo.
A fines de diciembre, la Corte Suprema permitió que el Título 42, una política de inmigración de la era Trump implementada cuando estalló la pandemia para expulsar rápidamente a los solicitantes de asilo en la frontera, siguiera vigente por ahora, suspendiendo el fallo de un juez que habría terminado con ella.
Como el programa humanitario para Venezuela
Desde octubre ya hay un programa humanitario de este tipo para personas originarias de Venezuela, que exige como requisito demostrar que se tiene alguien dentro de territorio estadounidense que presente una solicitud y pueda auspiciarle económicamente, luego de pasar un control de antecedentes criminales.
La medida otorga estatus legal por dos años a quienes lleguen por avión y expulsa de forma exprés a los migrantes que lo intenten por la frontera bajo la figura del Título 42, que se mantiene vigente luego que la Corte Suprema suspendiera su erradicación en diciembre.
La política buscaba frenar el cruce irregular de migrantes por la frontera sur y otorgar un protocolo “ordenado” a quienes huyen de la “crisis humanitaria y económica de su país”.
De acuerdo a cifras preliminares del Departamento de Seguridad Nacional, del 18 al 31 de octubre se habían otorgado casi 7,000 autorizaciones a venezolanos a través del programa.