El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, compareció por primera vez este miércoles desde que asumió el cargo ante una comisión de la Cámara de Representantes para hablar, entre otros temas, sobre lo que congresistas han calificado como una crisis humanitaria en la frontera.
Durante la sesión de preguntas, Mayorkas rechazó las insinuaciones de los congresistas republicanos de que el Gobierno está incentivando a los inmigrantes a venir de manera ilegal al país, pero aseguró que los solicitantes de asilo tienen derecho a solicitar asilo.
“Es un derecho reconocido por la ley en Estados Unidos. Y una persona que solicita asilo no está infringiendo la ley al hacerlo”, indicó durante un intercambio con el congresista republicano Dan Bishop, por Carolina del Norte. “Como agente de la ley, hago cumplir las leyes de responsabilidad, así como las leyes humanitarias que el Congreso aprobó”, añadió.
Ante la insistencia de los republicanos sobre si están alentando a los inmigrantes a venir, Mayorkas reiteró: “La frontera no está abierta”. Como lo dijo el presidente, Joe Biden, el mensaje para quienes intentan entrar por el sureste de la frontera es: “No vengan”.
“Hemos tomado una serie de medidas para hacer frente al aumento del número de niños no acompañados en la frontera", explicó, "hemos aumentado nuestra capacidad para retener a los niños hasta que el Departamento de Salud (HHS, en inglés) pueda acogerlos mientras identifica y examina a los patrocinadores de los niños. Estamos aumentando la capacidad del HHS y he ordenado a la FEMA que apoye este esfuerzo".
Más de 4,200 niños inmigrantes no acompañados permanecían hasta el domingo en instalaciones de detención de corto plazo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), entre ellas algunas no aptas para albergar menores. La agencia acogió a 561 más el lunes, el doble de la media reciente, dijo un segundo funcionario a la agencia de noticias The Associated Press.
Pese a la presión de los congresistas republicanos, Mayorkas se resistió a calificar de crisis la situación en la frontera. Pero aseguró que una crisis "es cuando una nación está dispuesta a arrancar a un niño de nueve años de las manos de sus padres y separar a esa familia para disuadir la futura migración. Para mí, eso es una crisis humanitaria".
"A lo que el presidente se ha comprometido y a lo que yo me comprometo y ejecuto es a garantizar que tengamos un sistema de inmigración que funcione y que la migración a nuestro país sea segura, ordenada y humana."
En un documento publicado antes de comparecer, Mayorkas señaló que la sitaución en la frontera sur “no puede y no se transformará de la noche a la mañana, debido en gran parte al daño causado en los últimos cuatro años". "El Departamento de Seguridad Nacional está respondiendo a desafíos históricos y sin precedentes en la frontera, incluyendo la llegada de niveles récord de niños no acompañados", añadió.
"Estamos a punto de encontrar más individuos en la frontera suroeste que en los últimos 20 años. Estamos expulsando a la mayoría de los adultos solteros y a las familias. No estamos expulsando a los niños no acompañados", señaló.
Un nuevo centro para menores en Texas
El gobernador de Texas, Greg Abbott, responsabilizó a Biden por el aumento de niños migrantes que cruzan la frontera solos durante una visita este miércoles al Centro de Convenciones Kay Bailey Hutchinson, que albergará a partir de hoy a 3,000 menores de entre 15 y 17 años durante 90 días.
“El número de niños cruzando la frontera es una fracción de lo que veremos en los próximos meses. Texas está dispuesto a ayudar pero esta es responsabilidad de Biden”, señaló el republicano.
Durante la conferencia de prensa, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), el coronel Steve McCraw, advirtió que muchos menores son víctimas de abuso. “[Los traficantes] les prometen trabajos, traen a estos jóvenes, amenazan a las familias… Traen a niñas de 13 años y después las violan y las dedican a la prostitución”, aseguró.