Por Suzanne Gamboa y Joe Murphy - NBC News
En la frontera sur de Texas con México, hay una red de policías de caminos estatales que fue implementada por el gobernador, Greg Abbott, que detienen el paso de conductores locales para buscar a contrabandistas y migrantes que acaba de cruzar al país.
Forma parte del operativo llamado Operation Lone Start (Operativo Estrella Solitaria, en español) en un intento de Abbot por combatir la inmigración ilegal en pleno año electoral. Pero la estrategia ha irritado a algunos residentes de pequeños pueblos y condados que vieron un aumento de la cantidad de policías del Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas, como así también de las multas a conductores.
El condado de Kinney, donde Brackettville es la sede, es el que más ha sentido el impacto. Allí las citaciones se cuadruplicaron con creces, de 1,400 en 2019-2020 a más de 6,800 en 2021-2022. El condado de 3,674 residentes, tiene además el triple de oficiales patrullando sus caminos de los que solía tener, pasando de 14 a 41, según muestra un análisis de NBC News de los datos del DPS de Texas.
A medida que aumentan las citaciones, residentes denuncian que están perdiendo su libertad y sus libertades civiles, ya que son detenidos por razones que muchos de los que viven allí y grupos civiles califican de cuestionables, al tiempo que afirman que son interrogados o registrados sin causa probable. Algunos dicen que temen por su seguridad ya que las persecuciones a alta velocidad de los soldados se han vuelto mortales.
“Nunca tuve este problema antes de que se les ocurriera esto de la situación fronteriza. Solo éramos un pequeño pueblo adormecido y, de repente, hay mucho movimiento por todas partes y eso se debe a que hay muchos, una avalancha de agentes del orden por aquí”, dijo Richard Gonzalez, de 73 años, un oficial de policía veterano de 31 años que trabajó en la patrulla en California y ahora vive en Brackettville, un pueblo de 1,642 habitantes.
Aunque no todos se oponen a la presencia de las agentes. Algunos les atribuyen el aumento de la seguridad y la reducción de los daños a la propiedad, mientras que otros dan la bienvenida al aumento de dólares estatales que se gastan en las agencias policiales, y en habitaciones de hotel, alimentos y otras necesidades adicionales que tienen los oficiales.
Sin embargo, algunos residentes ven cada vez más que las detenciones de tránsito tienen como objetivo a los latinos o a personas que encajan en un estereotipo. Muchos oficiales son de otras partes del estado con poblaciones latinas más pequeñas, aunque hay soldados hispanos en el Operativo Estrella Solitaria.
Las paradas de tráfico de los patrulleros y otros aspectos de este operativo generaron que la Unión Estadounidense de Libertades Civiles y el Proyecto de Derechos Civiles de Texas pidan de forma urgente una investigación del Departamento de Justicia sobre un “patrón y práctica de DPS de violaciones de los derechos civiles“.
Los grupos de libertades civiles se quejaron ante el Fiscal General Merrick Garland de que los oficiales del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) estaban realizando paradas de tráfico dudosas y perfilando racialmente a los conductores. Dijeron que las persecuciones de vehículos del DPS en el sur de Texas estaban vinculadas a 30 muertes, desde que comenzó el operativo de Abbott. El periódico Texas Tribune y Pro Publica obtuvieron registros estatales que analizan una investigación de derechos civiles en curso del Departamento de Justicia sobre esta política.
El Proyecto de Derechos Civiles de Texas hizo su propio análisis de datos para rastrear advertencias y citaciones y encontró aumentos similares.
La esposa de González, Anita Anaya, de 72 años, dijo que conduce menos después de que la detuvieran hace unos tres meses mientras viajaba media hora desde Del Rio, Texas, hasta Brackettville.
Un oficial inicialmente le dijo que estaba zigzagueando en su carril, luego buscó otras razones para detenerla, contó la mujer. El agente señaló que habría un problema con su etiqueta de inspección. Aunque Anaya dijo que estaba contenta de saber sobre su calcomanía, “simplemente no me gusta que me detengan. ¿Qué sucede si no llevo mi licencia de conducir y no puedo demostrar que soy ciudadano estadounidense?”.
Los policías estatales que trabajan en el condado de Val Verde, que tiene como sede a Del Rio, aumentaron de 17 en 2019 a 43 en 2021, según el análisis de NBC News.
David Esparza, de 73 años, nativo de Brackettville que, al igual que González y Anaya, se identifica como indígena o nativo, contó que estuvo a punto de chocar con los vehículos del DPS que pasaron un semáforo en rojo a alta velocidad sin sirenas ni luces intermitentes, mientras intentaba girar a la izquierda en la autopista 90 en Bracketville.
“Teníamos luz verde, así que comencé a cruzar y, de repente, mi esposa dice: ‘¡Detente! ¡Deténte! ¡Deténte!’ y ahí veo que vienen tres autos de DPS volando de rápido. Si no hubiera parado, me habrían roto en mil pedazos”, dijo Esparza. Texas DPS rechazó la solicitud de NBC News para una entrevista sobre los hallazgos del análisis de NBC News y las alegaciones de los residentes. La oficina de Abbott indicó que se debía solicitar una entrevista al DPS.
Aumentan los agentes en los condados latinos
Abbott, quien se enfrenta al demócrata Beto O’Rourke en su candidatura a la reelección este año, lanzó la Operation Lone Star en marzo de 2021 por orden ejecutiva.
Ha declarado 53 condados como áreas de desastre debido a la inmigración ilegal, y desplegó policías estatales, oficiales del alguacil y la Guardia Nacional para arrestar, detener y enjuiciar a personas por cargos por traspasar territorio sin autorización, para interceptar a traficantes de drogas y contrabandistas y entregarlos a funcionarios federales de inmigración.
El análisis de NBC News encontró que los despliegues de policías estatales aumentaron en los condados fronterizos de Texas, y la cantidad de policías casi se duplicó de 2019-2020 a 2021. Los mayores aumentos se produjeron en los condados fronterizos donde los latinos eran la mayoría; los aumentos en los condados fronterizos de mayoría blanca fueron mucho menores, si es que aumentaron.
Veinticuatro de los condados bajo la “declaración de desastre” de junio de Abbott están en o cerca de la frontera con México. De los condados fronterizos, 21 tienen poblaciones de mayoría latina.
Entre los 53 condados, los datos del DPS muestran que los agentes han aumentado desproporcionadamente su presencia en los condados fronterizos de mayoría latina desde que comenzó la pandemia: más de la mitad de los condados de mayoría latina en la frontera o cerca de ella vieron aumentos de policía por encima del promedio, mientras que ninguno de los tres condados de mayoría blanca lo hicieron.
Los condados de mayoría blanca en o cerca de la frontera vieron un aumento del 60% en los soldados, de 25 a 40, trabajando allí. Entre los condados de mayoría latina en la frontera o cerca de ella, ese aumento fue del 92%, de 438 policías trabajando en 2019-2020 a 845 en 2021.
En todos los condados de declaración de desastre, la diferencia en la presencia de policías fue aún mayor.
Además, aquellos que viven en condados de mayoría blanca cubiertos por la declaración de desastre se beneficiaron de menos advertencias y citaciones que sus contrapartes de mayoría latina. Las citaciones aumentaron en 12 de los condados de declaración de desastre: todos en o cerca de la frontera, y todos de mayoría latina.
Esto ocurre a pesar de que una proporción similar de condados declarados como desastre, un poco más de la mitad, informan aumentos en las citaciones y advertencias que se mantienen incluso entre los condados de mayoría latina y blanca,
Una nueva forma de vigilar el vecindario
Moises Moses Lozano, de 62 años, de Brackettville, se sienta en una mesa de hierro forjado en el patio de Darla’s Kitchen para vigilar al DPS y a los policías prestados del condado de Galveston mientras viajan por la autopista U.S. 90, la calle principal de la ciudad. Un veterano y capitán de bomberos retirado, Lozano compró recientemente una cámara corporal. También tiene una pequeña cámara de video portátil y una cámara de tablero.
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Lozano dijo que lo detuvieron mientras conducía su camioneta Chevy 2004 sin lavar y desgastada, pero nunca cuando estaba al volante de su reluciente Chevy suburban blanco de 2018. Dijo que ha observado que los modelos más antiguos, los automóviles y las camionetas más sucias son detenidas con más frecuencia que “los modelos buenos que tienen los rancheros: a esos nunca los molestan”. Las paradas de tráfico también son más frecuentes en las carreteras secundarias, dijo.
Los agentes del DPS lo detuvieron recientemente el 7 de julio mientras conducía a su vecino, que tiene algo de demencia, por la ciudad en la camioneta. Grabó el encuentro.
El policía, que estaba con un aprendiz, le dijo a Lozano que su número de placa estaba registrado en un automóvil modelo Lincoln, según muestra el video. Lozano le dijo al patrullero que podía verificar la placa de su camioneta con su registro, el cual le entregó. Pero el oficial nunca lo abrió.
Más tarde, la parada duró una hora, quedó claro que el patrullero había sustituido un 6 por una G mientras revisaba el número de placa de Lozano. “La gente comete errores”, dice el policía en el video de Lozano.
Lozano sostiene que el patrullero lo hizo intencionalmente para detenerlo y podría haber aclarado las cosas antes al leer su registro.
“Las cosas cambian de una manera [en la que] no puedes salir y divertirte”, dijo Lozano a NBC News. “Es como un país comunista. Te paran y es como, ‘¿Qué estás haciendo aquí? ¿A dónde vas?’”, señaló.
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Una jubilada de Brackettville que no quería que se usara su nombre porque no se sentía segura compartiendo sus puntos de vista dijo que el DPS la ha detenido a ella y a su esposo ocho veces, lo que la pone ansiosa cuando ve vehículos del DPS y extremadamente cautelosa al conducir.
“Soy muy consciente de que debido a que mi esposo y yo somos blancos y tenemos más de 60 años, no encajamos en el perfil de personas que probablemente estén involucradas en el contrabando. Siento que probablemente otros residentes aquí tienen una experiencia aún peor”, dijo.
Manden más ayuda
Sin embargo, Juan Enrique Hernández, de 52 años, de Del Rio, dijo que no ha tenido ningún problema con DPS. Lo detuvieron por un problema con su luz y le dieron una advertencia. Dijo que prefiere el DPS en lugar de los militares en la zona.
Fernando, quien solo quiso ser identificado por su primer nombre porque “es un pueblo muy, muy pequeño”, dijo que fue detenido hace unas semanas por una luz de freno que no funcionaba. Lo obligaron a salir de su camioneta y sentarse en un vehículo de DPS. El policía le dio una multa de 180 dólares por no usar el cinturón de seguridad. Fernando dijo que se desabrochó después de que lo detuvieron.
Dijo que ve el “daño” que hacen los migrantes en los ranchos donde trabaja, por lo que apoya la misión de controlar la inmigración ilegal. Pero también dijo que los hispanos parecen ser el objetivo de estas paradas a vehículos.
En una audiencia del comité del Senado de Texas el 10 de agosto en las cercanías de Eagle Pass, a unas 46 millas al sur de Brackettville, varios ganaderos y funcionarios locales que fueron llamados a testificar dijeron que estaban agradecidos por la presencia del DPS y algunos pidieron más fuerzas del orden de modo permanente.
Rubén Garibay, que dirige una granja orgánica en el vecino condado de Maverick, testificó que la mayor presencia del DPS y las cercas erigidas por Abbott han disminuido el flujo de personas que atraviesan su granja.
Otros testificaron que habían encontrado cuerpos de personas que cruzaron la frontera en su tierra. Otros atestiguaron cientos de miles de dólares en daños a cercas que requieren horas de tiempo para arreglarse; de robos y allanamientos en cabañas de caza y sus casas, y que algunas de estas incursiones ocurrieron mientras ellos y sus familias estaban en casa.
En el condado de Maverick, donde Eagle Pass es la sede, la cantidad de policías aumentó de 37 a 44 y las citaciones aumentaron de 4480 a 5794.
Los rancheros no hablaron de ser interrogados en las paradas de tráfico, pero un ranchero dijo que con un policía del DPS afuera de la puerta de su rancho, ya no se ven migrantes allí.
“Por favor continúe apoyando el Operativo Estrella Solitaria”, dijo Garibay.
Sopesando las consecuencias
Thomas Saenz, presidente y consejero general del Fondo Educativo y de Defensa Legal México-Estadounidense, dijo que si bien tales problemas no pueden descartarse, los legisladores deben sopesar las consecuencias y considerar políticas alternativas, como una reforma al sistema de asilo y refugiados.
“Yo tendría en cuenta las violaciones que ocurren a los derechos civiles, incluidos los de los ciudadanos latinos de EE.UU., como un peligro mayor a largo plazo que cualquier daño a la propiedad que esté realmente probado”, dijo Sáenz. “Se trata de si valoras los derechos constitucionales y la libertad de una parte racialmente definida de tu población lo suficiente como para evitar esto”.
Esparza nunca presentó una denuncia por su casi colisión con los autos del DPS a toda velocidad. “¿A quién vas a quejarte?”, señaló.
Contó que tuvo otro encuentro con agentes. Fue detenido en el restaurante Burger and Shake en la ciudad mientras se dirigía a su casa, y el oficial le dijo que la luz de su placa estaba fundida. Después de revisar la placa, el oficial regresó al auto y le dijo a Esparza que sus luces estaban funcionando. Esparza dijo que el oficial indicó “esto se debe estar volviendo agotador”.
Esparza dijo que respondió: “Se está volviendo enervante, eso es lo que es”.