Las autoridades mexicanas anunciaron este domingo que detuvieron un camión en el sur del país en el que viajaban hacinados más de 350 migrantes de varias nacionalidades.
Agentes federales de migración hicieron el hallazgo durante una revisión rutinaria en un punto de control de una carretera del estado de Veracruz, con litoral en el Golfo de México.
Los agentes pidieron abrir las puertas del remolque cuando escucharon voces que provenían de la parte trasera del tráiler y se encontraron con cientos de personas que viajaban hacinadas en un compartimento oscuro y mal ventilado.
Se trata de 294 ciudadanos de Guatemala, 38 de Nicaragua, 15 de El Salvador, ocho de Honduras y cuatro de Ecuador, indicó el Instituto Nacional de Migración en un comunicado.
El chofer de la unidad fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía General de Veracruz.
Los traficantes de personas suelen transportar migrantes a través de México a cambio de cientos, incluso miles de dólares. Pero este tipo de viajes, en los que los migrantes van ocultos en los remolques de los camiones, suelen ser extremadamente peligrosos.
El pasado 9 de diciembre, 56 migrantes murieron y más de 100 sufrieron lesiones graves cuando el tráiler en el que viajaban volcó en una carretera de Chiapas, en el sur del país. Los sobrevivientes indicaron que la velocidad a la que iba el vehículo y el peso que llevaba habrían influido en el accidente.
Este sábado, partió la primera caravana de migrantes del año desde la ciudad de San Pedro Sula, en Honduras, con unos 600 integrantes que tenían el objetivo de cruzar la frontera sur de Estados Unidos.
Al llegar a la frontera de Honduras con Guatemala una parte de la caravana se dispersó e ingresó por rutas ilegales al país centroamericano.
Unos 300 migrantes, en su mayoría hondureños y nicaragüenses, trataron de pasar por la localidad fronteriza de Corinto para llegar a Guatemala, pero las autoridades les impidieron el paso, alegando que no cumplían con las exigencias migratorias ni tenían la prueba diagnóstica de PCR para comprobar que no están contagiados de COVID-19.
Durante la noche un grupo de migrantes se enfrentó con piedras, palos y botellas a cientos de militares y policías antimotines, quienes utilizaron gases lacrimógenos para dispersarlos. En el incidente resultaron heridos 15 policías y militares guatemaltecos, informó el Gobierno de ese país.
Con información de The Associated Press.
